Isabel Coixet, Netflix y el primer matrimonio homosexual en Espa?a
La directora catalana presenta el drama amoroso en blanco y negro 'Elisa y Marcela' y se defiende de quienes piden la retirada de su filme de la Berlinale por producirlo una plataforma
Hace de ello m¨¢s de un siglo, pero la Iglesia nunca anul¨® el matrimonio, por lo que podr¨ªa considerarse la ¨²nica uni¨®n l¨¦sbica religiosa aprobada. El 8 de junio de 1901, dos maestras gallegas, Marcela Gracia Ibeas y Elisa S¨¢nchez Loriga, se casaron en la parroquia de Dumbr¨ªa (A Coru?a). Marcela y Elisa se hab¨ªan conocido cuando eran estudiantes, hab¨ªan convivido como pareja y para acallar rumores convirtieron a Elisa en su fallecido primo Mario, con lo que el cura de Dumbr¨ªa pens¨® que contra¨ªan matrimonio un hombre y una mujer. Pero las habladur¨ªas continuaron en Couso, la aldea donde daban clase, y tuvieron que huir a Portugal. En Oporto fueron detenidas el 16 de agosto y con Marcela embarazada entraron en prisi¨®n. ?Qui¨¦n fue el padre de la ni?a que naci¨® el 6 de enero de 1902? No se sabe, como tampoco se conoce mucho m¨¢s de la vida de la pareja en Argentina, adonde huyeron ese mismo a?o sin el beb¨¦.
Suena a material para una gran pel¨ªcula. Lo mismo pens¨® Isabel Coixet hace ya m¨¢s de diez a?os, cuando conoci¨® la historia en un viaje a Galicia de boca de Narciso de Gabriel, estudioso del caso, y autor de Elisa y Marcela. M¨¢s all¨¢ de los hombres (Libros del Silencio), la gu¨ªa de Coixet para este viaje. O como aseguraba ayer la cineasta en la rueda de prensa de Elisa y Marcela en la Berlinale: "Solo puedo decir que las historias me encuentran. Y que habitualmente me centro en mujeres fuertes porque es el tema que controlo".
El viaje de Elisa y Marcela no ha sido f¨¢cil ni va a serlo. Coixet lleva con el guion bajo el brazo una d¨¦cada. Pero no lograba levantar la producci¨®n. Por varias razones. Una, que en la primera p¨¢gina del libreto aclaraba que el drama se rodar¨ªa en blanco y negro: "Todas las im¨¢genes de la ¨¦poca son en blanco y negro. Eso deten¨ªa a bastantes productores. Hoy, en cambio, Roma o Cold War demuestran que se puede tener ¨¦xito en ese formato". Segundo, por el tema. "A quien le contaba la historia le parec¨ªa ex¨®tica aunque inveros¨ªmil. Incluso en Francia, donde me reun¨ª con algunos productores, me dec¨ªan que en Galicia... En fin, mi mejor capacidad como cineasta reside en mi cabezoner¨ªa. Sab¨ªa que alg¨²n d¨ªa la filmar¨ªa, y as¨ª ha sido". Y el nuevo drama de Coixet est¨¢ recibiendo ataques por qui¨¦n lo ha pagado: Netflix. "De la productora Rodar y Rodar me preguntaron si pod¨ªan llevar el proyecto a Netflix, y a ellos no les disgust¨® ni el blanco y negro ni la tem¨¢tica". La catalana insiste en que, a sus 58 a?os, sabe de s¨ª misma que es una cineasta "que se lo curra". "Para m¨ª es una pel¨ªcula, nunca me plante¨¦ qui¨¦n la pagar¨ªa. Y m¨¢s cuando antes a nadie le interesaba".
En una carta abierta al festival de Berl¨ªn y a la ministra de Cultura de Alemania, varios exhibidores germanos (que agrupan 160 salas, la mayor parte de arte y ensayo) han pedido que se saque del concurso a la pel¨ªcula espa?ola porque en Alemania nunca se ver¨¢ en la gran pantalla: solo tiene asegurado su estreno en cines en Espa?a (y a¨²n no hay fecha). Coixet se ha mostrado tan contundente como dolida: "Yo hago las pel¨ªculas para la gran pantalla. Un a?o antes de que se acabara ya sab¨ªamos que en Espa?a s¨ª saldr¨ªamos en salas. Lo que no es justo es que la historia de estas chicas, en nombre de la cultura, sea eliminada de la competici¨®n. Creo en el respeto al autor y pedir que no est¨¦ aqu¨ª es no respetar al autor. ?Que si me ha dolido la carta? Por supuesto. Que esto se haga en nombre de la cultura... Mira, los exhibidores hacen negocio con lo que crean los autores, as¨ª que boicotear a un autor es incoherente. El futuro pasar¨¢ por la coexistencia en pel¨ªculas en plataformas y salas. Y la cosa va a cambiar con el triunfo de Roma en los Oscar. Pero la carta es una falta de respeto al festival, a la producci¨®n y a m¨ª como autora. Me duele que nos se?alen como si hubi¨¦ramos intentado enga?ar a alguien". Con ello se refer¨ªa a que los exhibidores pensaban que en Alemania tambi¨¦n llegar¨ªa a sus salas, como subrayan en su misiva:?¡°La Berlinale defiende la gran pantalla, mientras que Netflix la peque?a¡±.
La cineasta ha recordado que su abuela vend¨ªa entradas en un cine. "Yo misma crec¨ª en aquella sala, y por supuesto que hago y se hacen las pel¨ªculas para gran pantalla. Cuando veo a alguien viendo un filme m¨ªo en una tableta, me duele porque lo he hecho para otro lugar, porque pertenezco a otra generaci¨®n. Pero al menos la est¨¢ viendo. S¨¦ que hab¨ªa distribuidores de otros pa¨ªses interesados en Elisa y Marcela, y me gustar¨ªa que se hubiera visto en cines en Brasil, donde se va a prohibir el matrimonio homosexual". En cambio, ha agradecido el apoyo de la Berlinale. "Aqu¨ª he vivido mis peores y mis mejores momentos como cineasta. Yo hago pel¨ªculas porque es un virus que me posee. En esta edici¨®n, pens¨¦ que esta vez lo hab¨ªa hecho bien cuando vi que junto a m¨ª en la secci¨®n oficial hab¨ªa otras directoras como Lone Scherfig, Agnieszka Holland, a la que adoro, o Agn¨¨s Varda, que es mi objetivo vital".
De vuelta a Elisa y Marcela, que ha rodado con poqu¨ªsimo presupuesto y en solo cuatro semanas, su creadora, que estaba acompa?ada en la rueda de prensa por las dos actrices, Greta Fern¨¢ndez y Natalia de Molina, explic¨®: "Lo que m¨¢s me interesaba era explorar su relaci¨®n, c¨®mo descubrieron el sexo entre ellas en 1901, cuando no hab¨ªa cultura queer...". Y como influencias, ha reconocido dos pict¨®ricas a la hora de filmar las secuencias sexuales: "Para el momento con las algas me inspir¨¦ en el retrato de Maruja Mallo en el que se fotografi¨® desnuda envuelta en algas". Y sobre el uso de un pulpo como elemento sensorial, apunt¨® entre risas: "Soy gran fan del pulpo, aunque quiz¨¢s no en la cama. Buscaba una referencia sensual que no fuera masculina. Y record¨¦ las ilustraciones del japon¨¦s?Katsushika Hokusai. Sencillamente, me pareci¨® divertido". ?Cree que ha hecho una pel¨ªcula pol¨ªtica? "Yo estoy en contra del matrimonio, pero espero que la gente haga lo que quiera. Me parece importante esa frase de Marcela al cura, al m¨¦dico y a la vecina cotilla: '?Por qu¨¦ no nos dejan vivir nuestra vida?'. Con todo, nunca me he olvidado de que esto es una pel¨ªcula, no un manifiesto".
Babelia
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