¡°Estamos acostumbrados a que nos comparen con Vetusta Morla¡±
Full publica ¡®Capadocia¡¯, un ¨¢lbum con el que proponen a trav¨¦s de sus canciones un viaje interno
Javier Valencia (Jerez de la Frontera, 1984) siempre fue el ¡°chiquillo¡± pegado a una guitarra. Aprendi¨® de m¨²sica en el coro de la Iglesia y, cuando creci¨®, se propuso dar el siguiente paso. Se enter¨® de que se estaban organizando unas audiciones para formar un grupo con tres chicos de Sevilla, as¨ª que cogi¨® su guitarra y comenz¨® a repasar los temas que la banda ya hab¨ªa sacado. No le gustaban. Pero a¨²n as¨ª quiso probar suerte. El grupo, formado por Bubby Sanch¨ªs y los hermanos Javier y Jes¨²s Guti¨¦rrez, le rechaz¨® tras escucharle cantar.
¡°Yo ya me daba por perdido, pero dos meses despu¨¦s me volvieron a llamar: ¡®Oye que en realidad no afinaste del todo, pero algo bueno ten¨ªas¡±, recuerda el vocalista. En 2006 comienza a tocar con ellos, aunque no es hasta tres a?os despu¨¦s cuando crean Full. Ahora, con dos discos a sus espaldas, el grupo presenta este s¨¢bado Capadocia en la sala Ocho y Medio de Madrid.
Con este nuevo trabajo proponen un viaje interior a uno mismo asemej¨¢ndolo con esta regi¨®n de Anatolia Central que se caracteriza por tener una geolog¨ªa ¨²nica en el mundo. Para conseguirlo, el primer tema es tan solo instrumental, algo poco habitual en la banda hasta ahora, con el que pretenden teletransportar a los oyentes hasta Derinyuku, una de las ciudades m¨¢s famosas de Turqu¨ªa que se caracteriza por ser subterr¨¢nea y por tener hasta 33 niveles de profundidad. ¡°Proponemos que atravieses todas esas capas subterr¨¢neas que tenemos hasta llegar a la eclosi¨®n y recorrer la superficie con toda esa rabia contenida¡±, se?ala el Valencia.
Y de esa rabia contenida sabe mucho el vocalista que es quien compone las letras y los arreglos. ¡°Yo siempre he pensado que todo bueno viene de algo malo, y que eso es el aprendizaje. Nosotros hemos tenido que aprender mucho como banda. Sobre todo, a tener paciencia y a saber c¨®mo funciona esta profesi¨®n para no agobiarnos¡±, explica. Para ellos, eso se ha convertido en su maduraci¨®n como grupo, ¡°a base de golpes y encontronazos¡±, hasta llegar al crecimiento constante y sostenido en el que se encuentran hoy, convirti¨¦ndose en uno de los grupos de pop rock independiente m¨¢s reconocidos a nivel nacional.
A¨²n as¨ª, el vocalista confiesa que no pueden vivir solo de la m¨²sica. ¡°A lo mejor podr¨ªamos vivir bajo un puente, pero entonces, ?d¨®nde enchufar¨ªamos la guitarra?¡±, bromea. Por ello, cada uno tiene su profesi¨®n aparte: dos son arquitectos, otro es t¨¦cnico de sonido y Sanch¨ªs trabaja en Wegow, la web de venta de entradas. ¡°La sociedad no est¨¢ construida como para que los artistas puedan vivir de su trabajo¡±, considera Valencia y a?ade que parece que a la gente no le importar¨ªa vivir en un mundo en el que no se hubiera escrito El Quijote o en el que no se hubiera compuesto Blowing in the Wind.
Para este proyecto han contado con Ra¨²l de Lara (Second, Izal o Le¨®n Benavente) en la producci¨®n. Le conocieron cuando colaboraron con Mikel Izal en la canci¨®n Tercera Guerra Mundial. Tras ello, le propusieron ser su t¨¦cnico de sonido durante la gira. Ya solo les quedaba dejarle al mando en su siguiente disco. Con Capadocia cumplen este deseo. ¡°Quisimos probar otro estudio, otra din¨¢mica. Fue una prueba de fuego para nosotros pero ¨¦l siempre nos ha animado a seguir¡±, declara.
La voz aguda y de aires l¨ªricos de Valencia, hace que inevitablemente recuerden a Vetusta Morla, la banda madrile?a que se ha proclamado como el gran hito de la m¨²sica indie tras vender el mismo volumen de entradas que grandes estrellas internacionales en sus ¨²ltimos conciertos en Madrid. ¡°Estamos acostumbrados a que nos comparen. Pero lo que ellos hacen son aut¨¦nticas brutalidades¡±, aclara. No obstante, la banda cree que antes de la aparici¨®n de Vestusta Morla, la gente solo consum¨ªa la m¨²sica comercial que le dictaminaban las radios. En cambio, su ¨¦xito ¡°fue como dar un manotazo en la mesa y demostrar que ese estilo ya ten¨ªa mucho peso en el pa¨ªs¡±. Ya era momento de concederle el protagonismo.
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