El teatro para ni?os conjura sus tab¨²es
Las compa?¨ªas se atreven cada vez m¨¢s a abordar temas tan crudos como la muerte, el suicidio, el acoso escolar o la p¨¦rdida del hogar
Cuando en 1998 la compa?¨ªa manchega Ultramarinos de Lucas estren¨® su obra Juul, ?qu¨¦ te ha pasado?, que cuenta la historia de un ni?o que va mutilando partes de su cuerpo de las que se burlan sus compa?eros de clase (orejas, nariz, brazos), caus¨® un gran impacto en el ¨¢mbito de las artes esc¨¦nicas para ni?os y j¨®venes. Por entonces este tipo de temas eran impensables en un sector que tend¨ªa a edulcorar la realidad. Y menos tratados con tanta crudeza. ¡°Se habl¨® mucho de ella, aunque la representamos poco. Los programadores se asustaban y no nos contrataban¡±, recuerda su director, Jorge Pad¨ªn. Pese a ello, el colectivo no se rindi¨® y sigui¨® trabajando en esa l¨ªnea: Nada, una de sus ¨²ltimas creaciones, est¨¢ basada en un cuento de la danesa Janne Teller que fue prohibido cuando se public¨® en 2000 por considerar que pod¨ªa incitar a los adolescentes al suicidio, pero que hoy es lectura obligada en muchos institutos europeos.
El panorama ha cambiado mucho, en paralelo al cambio de tendencia que tambi¨¦n se ha observado en la literatura para ni?os. Siguiendo el empuje de formaciones pioneras como Ultramarinos de Lucas, T¨ªteres de Mar¨ªa Parrato, La Rous o Marie de Jongh (todas ellas ganadoras del Premio Nacional de Teatro para la Infancia y la Juventud en los ¨²ltimos a?os), cada vez son m¨¢s las compa?¨ªas que se atreven a plantear conflictos crudos. Reflejo de esta corriente es la Feria Europea de Artes Esc¨¦nicas para Ni?os y Ni?as (Feten), la gran cita espa?ola del g¨¦nero, que se desarrolla anualmente en Gij¨®n desde 1991. El programa de su nueva edici¨®n, inaugurada este domingo, incluye un buen n¨²mero de espect¨¢culos que abordan temas considerados tab¨² hace una d¨¦cada: la muerte, la enfermedad, los refugiados, la p¨¦rdida del hogar, la c¨¢rcel y hasta los feminicidios en M¨¦xico.
¡°Los circuitos comerciales todav¨ªa son reacios a estas tem¨¢ticas, pero los espacios p¨²blicos est¨¢n despertando y eso anima a los creadores a arriesgarse m¨¢s. Hay verdaderas maravillas entre las propuestas que recibimos en cada edici¨®n, cada vez m¨¢s valientes y con menos miedo a salirse de los par¨¢metros tradicionales, mezclando las nuevas tecnolog¨ªas con t¨¦cnicas artesanales como los t¨ªteres¡±, asegura Mari¨¢n Os¨¢car, directora de Feten. ¡°Los ni?os no viven en una burbuja. El problema no es lo que se cuenta, sino c¨®mo se cuenta. Y estas compa?¨ªas han encontrado el c¨®digo adecuado para hacerlo¡±, a?ade.
?Por qu¨¦ eludir temas tristes o miedos, en lugar de ponerlos sobre el escenario para ayudarles a asimilarlos y superarlos? Lola Fern¨¢ndez, investigadora
La tendencia es clara y empiezan a publicarse ensayos que estudian el fen¨®meno. Lola Fern¨¢ndez de Sevilla gan¨® el a?o pasado el premio de investigaci¨®n de la asociaci¨®n Assitej, referente en el sector, por su trabajo Ogros, espinacas y dem¨¢s¡ C¨®mo contar lo terrible a ni?as y ni?os en el teatro, publicado por la propia Assitej. ¡°La base del teatro siempre ha sido el conflicto. Por tanto, si lo evitas, obtendr¨¢s un producto que va a ser muy poco art¨ªstico y adem¨¢s no va a dejar huella. ?Por qu¨¦ eludir temas tristes o miedos, en lugar de ponerlos sobre el escenario para ayudarles a asimilarlos y superarlos?¡±, opina la investigadora. ¡°Por suerte, cada vez m¨¢s compa?¨ªas se est¨¢n dando cuenta de ello y de que el teatro tiene herramientas muy poderosa para abordar estos asuntos de forma simb¨®lica: la danza, la m¨²sica, los t¨ªteres, los objetos¡¡±, a?ade Fern¨¢ndez de Sevilla.
Los circuitos comerciales todav¨ªa son reacios a estas tem¨¢ticas, pero los espacios p¨²blicos est¨¢n despertandoMari¨¢n Os¨¢car, directora de Feten
Desde Ultramarinos de Lucas, Pad¨ªn celebra este cambio de tendencia, aunque avisa de que el terreno es espinoso. ¡°Esto hay que hacerlo con mucha seriedad y responsabilidad. No puedes abordar un asunto como el suicidio o la muerte de cualquier forma, nosotros trabajamos siempre con pedagogos y hacemos pruebas previas al estreno¡±, advierte. ¡°No siempre se hace as¨ª. Ahora que estos temas est¨¢n empezando a venderse bien ¨Cel bullying, el paro, la igualdad de g¨¦nero¨C hay que tener mucho cuidado, porque de pronto empiezan a brotar espect¨¢culos hechos deprisa y corriendo para satisfacer esta demanda¡±, insiste.
La asociaci¨®n Te Veo, que aglutina a medio centenar de compa?¨ªas profesionales, lucha constantemente contra el intrusismo. ¡°Es uno de los sectores en los que m¨¢s hay. Este un mercado muy amplio, hay muchas campa?as escolares, pero a la vez muy precario porque todav¨ªa hay quien piensa que a los ni?os les vale cualquier cosa. Y eso no es as¨ª, especialmente cuando se tratan temas duros. Hay que estar alerta¡±, explica Rosa S¨¢nchez, gerente de la entidad.?
Feminicidios, refugiados y desahucios
Hasta el viernes Feten exhibir¨¢ en Gij¨®n espect¨¢culos de 86 compa?¨ªas procedentes de nueve pa¨ªses. Entre ellos hay un buen porcentaje, impensable hace una d¨¦cada, con tramas crudas. Por ejemplo, la compa?¨ªa mexicana Los Cantores del Conf¨ªn presenta Belisa, ?d¨®nde est¨¢s? (El misterio de las ni?as desaparecidas), que se adentra con t¨ªteres, objetos y m¨²sica en los feminicidios en su pa¨ªs. Adi¨®s Peter Pan, de los catalanes Festuc, aborda la tristeza de una ni?a por la muerte de su abuelo. Mi padre es un ogro, de La Baldufa, cuenta la historia de un ni?o cuyo padre est¨¢ en la c¨¢rcel. Calor, de Jean Philippe Kikolas, y Peregrinos, una coproducci¨®n de Voil¨¤ y Teatro Kamikaze, bucean en el problema de los refugiados. Jule, de Hortzmuga, narra un desahucio. Peloloco, de Mimaia, la tragedia de un ni?o obligado a trabajar. La casa m¨¢s peque?a, de Yarleku, y LAR (la casa, el hogar), de LaSal, la p¨¦rdida del hogar. Y Clavile?o e hijos, de Territorio Violeta, sobre el machismo.
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