Nadine Labaki, ?la primera cineasta ¨¢rabe con el Oscar?
La cineasta libanesa lucha con 'Cafarna¨²m', Premio del Jurado en el pasado Cannes, contra la etiqueta de pornomiseria: "?Por qu¨¦ es malo sentir empat¨ªa por otro ser humano?", responde
Con los a?os Nadine Labaki (Beirut, 45 a?os) ha ido ahondando en el dolor en su cine. Si con Caramel (2007) hizo un filme que llamaba a la taquilla, en ?Y ahora ad¨®nde vamos? (2011) empez¨® a derivar hacia temas m¨¢s sociales. Con Cafarna¨²m, Premio del Jurado del ¨²ltimo festival de Cannes y estrenada comercialmente en Espa?a el pasado viernes, Labaki decidi¨® filmar la pobreza de los emigrantes sirios en Beirut, "aunque la ciudad sea lo de menos", centr¨¢ndose en un ni?o que acaba de demandar a sus padres por haberle hecho vivir. En Cannes la pel¨ªcula se llev¨® enormes ovaciones junto a ataques que la calificaban de pornomiseria: regodeo cinematogr¨¢fico en la pobreza. "Duele cuando haces algo de forma casi pura y el debate no se centra en lo contado, sino que por causas ajenas a m¨ª deriva hacia otro lugar. Estoy gritando sobre algo, me responsabilizado de hacerlo p¨²blico", contaba meses m¨¢s tarde en el certamen de San Sebasti¨¢n, donde present¨® el estreno espa?ol de su pel¨ªcula. "He dado todo lo que ten¨ªa. Y cuando encuentras esta reacci¨®n, sufres un choque y te cuestionas muchas cosas. Porque s¨¦ que no soy la portadora de la verdad absoluta, me gusta escuchar. Pero no entiendo que la gente sea c¨ªnica. Creo que es la tendencia que mola en este momento. Me dicen que contenga mis emociones. ?Qu¨¦ me est¨¢ contando? ?Por qu¨¦ es malo sentir empat¨ªa por otro ser humano y la reducimos a sensibler¨ªa? Mira, si tienen problemas mentales quienes as¨ª me han atacado, que los resuelvan. Yo solo deseo que ese cinismo no me cambie a m¨ª como ser humano. Qu¨¦ bonito es decir esas cosas en un caf¨¦ en Francia. Vete a ver el mundo y ver¨¢s que es cien veces peor de lo que yo cuento, que hay violaciones, palizas y abusos que mi pudor no me ha permitido ense?ar".
Labaki es de respuestas muy largas, en las que realiza elaboradas declaraciones de intenciones. Todo lo contrario que su Cafarna¨²m, que se centra en el dolor de ese ni?o sirio, que adem¨¢s se hace cargo de un beb¨¦ de una inmigrante subsahariana, y al que la vida no le da ni un descanso. "Suelo empezar con un tema o con una obsesi¨®n mis pel¨ªculas. En este caso, sab¨ªa que ten¨ªa que contar algo y que solo yo pod¨ªa hacerlo. Aquello fue creciendo en mi interior. Mi marido puso una pizarra en medio del sal¨®n y me dijo: 'Nadine, ?por qu¨¦ no escribes aqu¨ª todo eso que te bulle?'. Y lo hice: pobreza, tr¨¢fico de seres humanos, el absurdo de que solo existas si tienes papeles, la situaci¨®n de los trabajadores dom¨¦sticos, emigraci¨®n... Y aquella pizarra ense?aba el mundo en que vivimos. Habitamos el infierno, el caos, y eso significa Cafarna¨²m [ciudad mencionada en la Biblia y conocida por su superpoblaci¨®n]. No hab¨ªa escrito ni una palabra del guion, ya ten¨ªa el t¨ªtulo y por tanto el motor del libreto". Labaki, tambi¨¦n actriz, se guarda para ella el papel de abogada a la que los padres demandados del cr¨ªo tambi¨¦n reservan una frase contundente: "?C¨®mo se atreve usted a juzgarnos?".
Con ella, la cineasta se inquiere a s¨ª misma y a los espectadores: "?Por qu¨¦ hemos fallado como sociedad a tanta gente? ?Por qu¨¦? Y para entender esa pregunta viaj¨¦ a todos los sitios posibles del L¨ªbano y habl¨¦ con toda la gente que me cruc¨¦. Y empec¨¦ a plantearme qu¨¦ pensaban esos ni?os de las familias con las que me cruzaba. Para m¨ª lo m¨¢s importante es que la historia estuviera asentada en la realidad, que no fuera otro guion surgido de mi imaginaci¨®n. Que cada dato, cada historia, cada declaraci¨®n judicial estuviera basado en la vida real. Y por eso me lanc¨¦ a la investigaci¨®n, y por eso realic¨¦ una exhaustiva investigaci¨®n".
Con todo, la libanesa encuentra un respiro: "El arte puede cambiar el mundo. Claro que s¨ª. Y creo que el mundo nunca lo mejorar¨¢ la pol¨ªtica, lo har¨¢ el arte". Y sobre los premios, que la han llevado hasta los Oscar en la categor¨ªa de mejor pel¨ªcula de habla extranjera -en la que parece clara ganadora la mexicana Roma- y por tanto en la primera directora ¨¢rabe que podr¨ªa conseguirlo, lo tiene claro: "Solo valen si llegas a m¨¢s p¨²blico, al coraz¨®n de m¨¢s gente". Porque considera que m¨¢s all¨¢ de la experiencia cinematogr¨¢fica, "Cafarna¨²m es una misi¨®n". "Y en ella ha entrado el bienestar de los ni?os que han participado en la pel¨ªcula, que ahora van al colegio, est¨¢n bien atendidos. Ahora hay que ir m¨¢s lejos. ?Es un final feliz? Al menos para ellos es feliz, pero para nadie es un final".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.