Una velada nazi en Nueva York
Un corto documental que opta a los Oscar rescata la noche de 1939 en que 20.000 estadounidenses llenaron de esv¨¢sticas y antisemitismo el Madison Square Garden
Aquella noche, el Madison Square Garden se llen¨® como en las grandes ocasiones. Las gradas rebosantes, todas las butacas ocupadas, gritos y expectaci¨®n. Unos 20.000 asistentes aguardaban extasiados a la aparici¨®n del ¨ªdolo. Y estallaron en v¨ªtores cuando al fin subi¨® al escenario. Pero Fritz Kuhn no hab¨ªa venido a disparar rock con la guitarra. Tampoco meti¨® una canasta, surc¨® el hielo sobre patines o dej¨® K.O. a su contrincante con un gancho. Por algo Kuhn se llamaba a s¨ª mismo ¡°el f¨¹hrer americano¡±. As¨ª que se acerc¨® al micr¨®fono y dijo que hab¨ªa que devolver Estados Unidos a ¡°la gente que los fund¨®¡±. Pidi¨® un liderazgo ¡°justo y blanco¡±, que cancelara la ¡°dominaci¨®n jud¨ªa y de Mosc¨²¡±. El p¨²blico aplaudi¨® y levant¨® el brazo derecho hacia el l¨ªder del German American Bund, una organizaci¨®n antisemita financiada por la Alemania de Hitler. Una c¨¢mara no dej¨® de filmar. Y as¨ª qued¨® grabada una concurrida velada nazi en Nueva York que hoy casi nadie recuerda.
¡°Me lo cont¨® un amigo hace un a?o y me asombr¨® que nunca hubiese habido hablar de ello¡±, asegura Marshall Curry. El cineasta sostiene que la gran mayor¨ªa de estadounidenses tampoco conoce esta historia. As¨ª que se empe?¨® en devolverla a la luz. Se junt¨® con un investigador, rescat¨® trozos de las grabaciones en distintos archivos del pa¨ªs y sum¨® casi una hora de material. ¡°Cuando al fin lo vi, me qued¨¦ impactado¡±, agrega. Aun as¨ª, le aplic¨® un filtro despiadado al que sobrevivieron solo siete minutos. Un filme min¨²sculo, que titul¨® A Night in the Garden, y que este domingo compite por el Oscar al mejor corto documental.
¡°Sent¨ªa que siete minutos contaban el coraz¨®n de lo ocurrido, sin ning¨²n aditamento. Tambi¨¦n pens¨¦ que, si lograba que fuera breve, ser¨ªa m¨¢s probable que se viera y compartiera en las redes sociales, justo lo que sucedi¨®¡±, agrega el cineasta. Lo cierto es que el filme, disponible de forma gratuita online, se hace tan breve que puede resultar frustrante. Apenas se ve una serie de fragmentos originales y da tiempo a intuir la oscuridad, aunque justo ese era el objetivo de Curry: ¡°Decid¨ª editar el material y lanzar al p¨²blico en medio del mitin sin m¨¢s explicaciones. Creo que las preguntas que plantea son m¨¢s poderosas que si las hubiese convertido en una lecci¨®n de historia¡±.
A Night in the Garden s¨ª permite escuchar parte del discurso de Kuhn, as¨ª como descubrir la iconograf¨ªa de la velada: banderas nacionales y un enorme estandarte de George Washington, rodeados de esv¨¢sticas. ¡°Los asistentes no eran locos terribles. Eran americanos normales, a menudo de origen alem¨¢n. Llevan trajes, corbatas, parecen el tipo de personas que bien podr¨ªan ser mis vecinos en Brooklyn¡±, subraya Curry. El cineasta tambi¨¦n incluy¨® en su filme la irrupci¨®n de Isadore Greenbaum, un fontanero jud¨ªo que intent¨® protestar contra Kuhn. Y, sobre todo, su ep¨ªlogo: fue apaleado, insultado y termin¨® detenido por la polic¨ªa. Antes, alguien se encarg¨® de bajarle los pantalones. El "f¨¹hrer americano", mientras, re¨ªa.
Desde luego, en el corto no cabe todo lo que rode¨® aquel evento. Ni la menci¨®n de Kuhn al padre Charles Coughlin, responsable de programas de radio que alcanzaban 30 millones de oyentes donde encumbraba a Hitler y Mussolini. Ni, tampoco, las decenas de miles de ciudadanos que se manifestaron fuera del Madison Square Garden contra la reuni¨®n. Hubo incluso muchas dudas previas, sobre la autorizaci¨®n para que se celebrara. ¡°Finalmente, se decidi¨® que la diferencia con la Alemania nazi era que en EE UU se dejaba hablar a todo el mundo¡±, explica el cineasta.
¡°Nos gusta pensar que durante el ascenso del nazismo, todos los estadounidenses lo rechazaban. La aplastante mayor¨ªa s¨ª lo hizo, pero hubo un grupo significativo que simpatizaba con el supremacismo blanco y el antisemitismo¡±, insiste Curry. El director cree que las semillas nazis dif¨ªcilmente hubieran florecido en el pa¨ªs, y que Pearl Harbor y el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial eliminaron incluso sus ra¨ªces. Sin embargo, quiere invitar a recordar que tal vez pudo haber otro desenlace. Y cita lo que dijo entonces el poderoso empresario y periodista William Randolph Hearst: ¡°Cuando escuches que a un americano prominente se le llama fascista, normalmente puedes estar seguro de que no es m¨¢s que un ciudadano leal que defiende el Americanismo¡±.
Curry se?ala tambi¨¦n que la emisora conservadora Fox News rechaz¨® hace pocos d¨ªas retransmitir su tr¨¢iler. ¡°M¨¢s all¨¢ del mensaje del filme, est¨¢ lleno de lamentables im¨¢genes nazis¡±, declar¨® una directiva de la cadena a IndieWire. El anuncio fue posteriormente modificado para dejar m¨¢s claro que se trataba de un corto nominado a los Oscar, antes de que la CNN o MSNBC s¨ª lo emitieran. Pero, seg¨²n Curry, la raz¨®n fue otra: aquel ¡°puede ocurrir aqu¨ª¡± que cerraba el v¨ªdeo. El director destaca: ¡°En la pel¨ªcula vemos a un l¨ªder que ataca a la prensa, pide al p¨²blico rescatar Am¨¦rica de las minor¨ªas que la est¨¢n destruyendo y se r¨ªe de la violencia contra un opositor¡±. No nombra a nadie, pero no hace falta.
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