Arte contra moral: la batalla de los Oscar
En esta gala se han invertido los papeles tradicionales: la tele representa el arte, y el cine, la rectitud moral
En la anunciada batalla de los Oscars entre la nueva tele (Netflix) y el viejo cine venci¨® este, aunque fue una victoria casi p¨ªrrica. La industria reconoci¨® el modelo de Netflix, pero no le entreg¨® las llaves de la casa y se reserv¨® la mejor pel¨ªcula para Green Book o, como la llama Gregorio Belinch¨®n, Paseando a Miss Daisy 2. Aunque puede que sea la propia Netflix quien no ha entendido del todo las normas del juego, porque Roma pod¨ªa ganar cualquier categor¨ªa salvo la de mejor pel¨ªcula. Para eso, le faltaba la moraleja.
Se ha criticado a Roma su lentitud, su esteticismo y su pedanter¨ªa, pero la cr¨ªtica m¨¢s persistente, sobre todo en M¨¦xico y Latinoam¨¦rica, ha sido moral. Como resum¨ªa el periodista Diego Salazar en Foreign Policy: ¡°Roma es un homenaje hermoso a la opresi¨®n dom¨¦stica¡±. En otras palabras: la mirada condescendiente de un se?orito a las criadas que agradecen los mendrugos de pan lanzados por los amos. Y algo de eso puede haber. Al fin y al cabo, es una historia de inspiraci¨®n autobiogr¨¢fica narrada por un se?orito que evoca su relaci¨®n filial con una criada. Hay un retrato sin enjuiciamiento, y si no hay condena expl¨ªcita, muchos espectadores concluyen que hay justificaci¨®n impl¨ªcita de un orden social. Pero eso es exigirle al arte algo que el arte no est¨¢ obligado a dar y que, adem¨¢s, lo estropea hasta convertirlo en panfleto. Roma es arte porque se centra en el retrato y no en enjuiciar lo retratado. Es decir, Cuar¨®n ha contado lo que le ha dado la gana y no lo que algunos le exig¨ªan que contara.
La tele ha sido tradicionalmente el refugio del moralismo, el manique¨ªsmo y la simpleza, frente a la libertad del cine, donde triunfaban la ambig¨¹edad y la sofisticaci¨®n. En esta gala, esto se ha invertido: la tele representa el arte, y el cine, la rectitud moral. La batalla est¨¢ ¡ªcomo siempre¡ª entre quienes creemos que el cine es solo cine y quienes creen que es, adem¨¢s, una misa.
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