Sopor
La oferta a lo largo de meses del interminable juicio del proc¨¦s y las saturantes elecciones pol¨ªticas pueden tener efectos let¨¢rgicos para el espectador
No s¨¦ nada de audiencias, ni de movimientos virales ni de share, pero sospecho que los responsables de las televisiones y otros medios de comunicaci¨®n (o incomunicaci¨®n) deben de estar asustados ante el l¨®gico baj¨®n de su fiel clientela. La oferta a lo largo de meses del interminable juicio del proc¨¦s y las saturantes elecciones pol¨ªticas para decidir qui¨¦nes van a ser los salvadores de la patria, los benefactores de la gente y otras urgencias human¨ªsticas y sociales, pueden tener efectos let¨¢rgicos para el espectador.
No pretendo ser fr¨ªvolo, s¨¦ los a?os de c¨¢rcel que se est¨¢n jugando los acusados, pero esa trascendencia no evita el sopor ante lo que ves y escuchas. La culpa de ese letargo la tiene el gran cine. Nos hizo creer que los juicios son apasionantes a trav¨¦s de tramas, desarrollos, personajes, y di¨¢logos que te manten¨ªan en tensi¨®n, fascinado, con veredictos imprevisibles. Nada que ver con el tono cansino y gris¨¢ceo de la realidad. Y si cambias de canal te encontrar¨¢s con estupros, violaciones, asesinatos, alunizajes, palizas, esas cositas que alimentan el morbo del personal y que los presentadores anuncian con el tentador: ¡°Les avisamos de que las im¨¢genes que van a ver son muy duras¡±.
Y no quiero pensar en la temporada de m¨ªtines que nos espera. Me resultan insoportables. Y la culpa en este caso la tiene Shakespeare, que escribi¨® algo inmejorable sobre los discursos de los pol¨ªticos en Julio C¨¦sar. Marco Antonio remata al tiranicida Bruto cuando le revela a la plebe que el riqu¨ªsimo C¨¦sar les hizo sus herederos en el testamento. En el cine, fueron antol¨®gicas las interpretaciones de Brando y de Mason en ese duelo dial¨¦ctico. Pero que yo sepa, en la vida real jam¨¢s regalan algo tangible y suculento al enfervorizado p¨²blico de los m¨ªtines. De ah¨ª que no pueda entender su arrobo, sus ovaciones, su identificaci¨®n sin fisuras, sus gritos de apoyo, su emoci¨®n, sus orgasmos.
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