Una pel¨ªcula in¨¦dita de Jes¨²s Franco para 30 a?os de Filmoteca Espa?ola

Con sus robots de jugueter¨ªa de saldo enviando enigm¨¢ticos mensajes, sus bandas de chinos que cambian de raza seg¨²n imponderables del plan de rodaje, su frondosa selva sugerida a partir de localizaciones en parques p¨²blicos portugueses o alicantinos, su cl¨ªmax de vodevil desaforado y su radical rotura de la cuarta pared en su plano final, Vaya luna de miel (1980) no parece, a priori, el tipo de pel¨ªcula que escoger¨ªa una filmoteca para una de sus celebraciones. Y, sin embargo, la proyecci¨®n de este trabajo in¨¦dito de Jes¨²s Franco, que se consideraba inacabado ¨Cy perdido-, ser¨¢ la joya de corona dentro de los actos programados para conmemorar los 30 a?os de la instalaci¨®n de la sede de programaci¨®n de Filmoteca Espa?ola en el rehabilitado cine Dor¨¦. ¡°Este tipo de decisiones son las que singularizan a una filmoteca: que una pel¨ªcula peque?a de serie B se utilice para un acto como este marca la diferencia con respecto a otras cinematecas que solo se ocupar¨ªan del canon y de las pel¨ªculas oficialmente reconocidas", se?ala ?lex Mend¨ªbil, responsable del hallazgo del negativo en los archivos de Filmoteca, programador de Sala B ¨Cla irreverente cita mensual en la programaci¨®n del Dor¨¦, consagrada a rarezas y tesoros ocultos del cine de g¨¦nero- y autor de la primera tesis doctoral dedicada a la inabarcable obra del legendario autor de Gritos en la noche (1962). Vaya luna de miel, de propina, permite rendir tributo al pasado del propio Dor¨¦ antes de convertirse en la sede de la Filmoteca, pues en los sesenta su programaci¨®n de reestrenos, caracter¨ªstica de los cines de barrio de la ¨¦poca, le vali¨® el sobrenombre de Palacio de las Pipas.

Adaptaci¨®n heterodoxa de El escarabajo de oro, de Edgar Allan Poe, Vaya luna de miel narra el accidentado viaje de novios de una joven pareja (Lina Romay y Emilio ?lvarez) a una ex¨®tica localidad imaginaria ¨Cla isla Bananas-, donde sus anhelos rom¨¢nticos se ver¨¢n constantemente saboteados por la aparici¨®n de facciones rivales a la b¨²squeda de un tesoro oculto. Rodada entre Sintra y Alicante, la pel¨ªcula marcar¨ªa un punto de inflexi¨®n en la carrera del cineasta, que, tras una etapa dedicada a la realizaci¨®n de pel¨ªculas er¨®ticas en Francia y Suiza, tom¨® la decisi¨®n de regresar a Espa?a una vez terminada la dictadura. ¡°Fue entonces cuando empez¨® a formar lo que se llama la francofamilia, un reducido grupo de fieles colaboradores junto a quienes iban a hacer un gran n¨²mero de pel¨ªculas en muy poco tiempo¡±, explica Mend¨ªbil. Miembro destacado de la francofamilia fue el actor Antonio Mayans, que en Vaya luna de miel interpreta a un investigador afeminado, capaz de aparecer, por la magia del montaje, en localizaciones en las que el int¨¦rprete nunca estuvo: ¡°En la pel¨ªcula conduzco un taxi que aparca en un parque portugu¨¦s, pero yo solo estuve en el rodaje de Alicante. Jes¨²s Franco sol¨ªa filmar primeros planos para luego insertarlos donde quisiera¡±, recuerda el actor, que confiesa haber rodado 74 pel¨ªculas con Jes¨²s Franco (que dirigi¨® 184) y haber participado en nada menos que cinco adaptaciones distintas de El escarabajo de oro, ¡°una dirigida por Juan Piquer Sim¨®n y las otras, entre ellas Vaya luna de miel, a las ¨®rdenes de Jes¨²s Franco¡±. Mayans revive los azarosos rodajes de Franco con evidente nostalgia: ¡°Recuerdo una vez en que estaba rodando un primer plano en el que ten¨ªa que mirar a la derecha del encuadre y, al rato, ¨¦l me pidi¨® que mirara a la izquierda. Le indiqu¨¦ que eso no ten¨ªa ning¨²n sentido, pero me oblig¨® a hacerlo. Despu¨¦s me confes¨® que no pod¨ªa decirme en voz alta que estaba rodando dos pel¨ªculas a la vez, porque est¨¢bamos rodeados del resto de responsables de la producci¨®n¡±. De Vaya luna de miel se tiraron dos copias para el estreno, pero nunca lleg¨® a los cines. El negativo fue depositado en la filmoteca por los laboratorios Fotofilm.

La picaresca de Jes¨²s Franco ha proporcionado recientemente otro inesperado aliciente a los estudiosos de su obra. En noviembre de 1975, el cineasta, acosado por las deudas, se fug¨® en compa?¨ªa de la actriz Lina Romay ¨Csu futura compa?era-, abandonando al resto del equipo de la pel¨ªcula abortada Mandinga en el hotel Le Quetzal de la localidad francesa de La Grande-Motte. La direcci¨®n del hotel decidi¨® no penar al grupo de actores y t¨¦cnicos por el impago de la estancia, pero decidi¨® retener el equipaje de Franco, entre el que figuraba una maleta cargada de tratamientos, dise?os y guiones de futuros proyectos que acab¨® adquiriendo el productor cinematogr¨¢fico Erwin C. Dietrich, al que el director deb¨ªa otra pel¨ªcula. Todo ese material manuscrito nutre el volumen The Sinister Case of Dr. Franco, que se ha convertido en el valioso complemento de la edici¨®n limitada especial de Flowers of Perversion: The Delirious Cinema of Jesus Franco de Stephen Thrower, segundo volumen de su monumental an¨¢lisis de la filmograf¨ªa franquiana.

La recreaci¨®n de treinta sesiones hist¨®ricas en la programaci¨®n del Dor¨¦ ¨Ccon la proyecci¨®n de debates en los que participaron cineastas como Iv¨¢n Zulueta, Manoel de Oliviera, Agn¨¨s Varda y Gus Van Sant- y la edici¨®n de un libro conmemorativo sobre la historia de la emblem¨¢tica sala se sumar¨¢n a la celebraci¨®n de este aniversario que, al mismo tiempo, sirve para hacer balance de la nueva orientaci¨®n de Filmoteca Espa?ola bajo la nueva direcci¨®n del ICAA.