Willem Dafoe: ¡°Actuar consiste en aprender a ser una persona decente¡±

Willem Dafoe estira el dedo y apunta hacia un lado de la habitaci¨®n. ¡°All¨ª yo no veo una silla¡±, afirma. Le dar¨ªa a uno por decir que s¨ª, que ah¨ª est¨¢, al lado de la mesa. Aunque el actor lo tiene claro. En teor¨ªa, para su nueva pel¨ªcula, se ha transformado en Vincent van Gogh. Pero, por el camino, parece haberle contagiado Claude Magritte: ¡°La mente conceptual mata la experiencia. Nombrar algo es anularlo. Ahora, si miro, me fijo en los colores, sus vibraciones, los reflejos sobre los dem¨¢s objetos y sobre m¨ª, las sombras¡±. Porque, para comprender a uno de los artistas m¨¢s controvertidos y celebrados de la historia, Dafoe (Appleton, 1955) abraz¨® la v¨ªa emp¨ªrica. En cuanto tuvo el guion, tambi¨¦n cogi¨® el pincel.

Por las ma?anas, rodaba Van Gogh, a las puertas de la eternidad, que se estrena hoy en Espa?a. Por las tardes, sal¨ªa al campo con el director del filme, el pintor Julian Schnabel, y una tela. Al principio, trataba de copiar la realidad. As¨ª que, cuando el cineasta le pidi¨® que retratara un cipr¨¦s, ¨¦l cumpli¨® fielmente. ¡°?Est¨¢s dibujando un ¨¢rbol!¡±, se quej¨® el director. ¡°Mira bien lo que est¨¢s viendo¡±, a?adi¨® Schnabel. Dice Dafoe que entonces lo entendi¨®.

Tanto que es el autor de los cuadros que aparecen en el filme. Junto con la colosal biograf¨ªa Van Gogh: la vida, le entregaron la llave para acceder a la extra?¨ªsima mente del genio. El resultado le vali¨® la nominaci¨®n al Oscar al mejor actor. Y los aplausos un¨¢nimes que no logr¨® la pel¨ªcula: Schnabel construye una visi¨®n muy personal del artista, que se estren¨® con cr¨ªticas irregulares en el pasado Festival de Venecia, donde se celebr¨® esta entrevista.

¡°Pienso en las acciones, no en si me parezco a Van Gogh. ?l ve¨ªa la pintura como meditaci¨®n, una forma de llegar a lo oculto. Intento hacer lo mismo¡±, agrega el int¨¦rprete. Se trata, al fin y al cabo, del m¨¦todo que suele aplicar. M¨¢s que actor, Dafoe se considera performer: no interpreta, sino que hace. Sus personajes parten siempre de un acto concreto, ya sea dirigir un motel (The Florida Project) o combatir en la guerra de Vietnam (Platoon). ¡°El mayor desaf¨ªo de un actor es olvidarse de s¨ª mismo. Es m¨¢s f¨¢cil si el papel tiene muchas acciones. Si cabalgas, bailas o tienes que aprender a ser bueno en algo, te pierdes y te centras en ello. No sales a juzgar o cuestionar el personaje¡±, asegura.

¡°Habitar costumbres, valores y puntos de vistas de otros siempre es bueno, as¨ª como todo lo que va en contra de la rutina. Tengo varias disciplinas con las que me gusta comprometerme. Actuar es una de ellas. Por naturaleza, soy muy controlado, pero dentro de esta estructura me puedo liberar, y eso te ayuda a hacerlo tambi¨¦n en el d¨ªa a d¨ªa¡±, sostiene Dafoe. Aunque su vida no es un argumento que quiera profundizar. Preguntado por otras disciplinas, se limita a citar el yoga. Tambi¨¦n cuenta que practica la meditaci¨®n, o sonr¨ªe al compartir que desde su casa, en Roma, ¡°casi¡± se ve el Coliseo. Pero, en general, Dafoe reh¨²ye ir a lo personal. Se considera un entrevistado ¡°huidizo¡± y prefiere no desvelar qui¨¦n es o qu¨¦ piensa. Aparte de la privacidad, se trata de que el espectador mantenga una idea neutra de ¨¦l cuando le vea en la pantalla.

Eso s¨ª, cualquier cin¨¦filo ya le conoce. Por sus m¨¢s de 120 filmes, por La ¨²ltima tentaci¨®n de Cristo, de Scorsese, y su opuesto con Von Trier, por haber sido Pasolini o El Duende Verde, y por su rostro inconfundible. ¡°Me gusta decir que s¨ª y entregarme, pero escojo cuidadosamente los directores. Si noto que alguien se despreocupa o se aprovecha, me ofende profundamente¡±, aclara. Dafoe cree que su fama de int¨¦rprete de personajes psic¨®ticos es injustificada, que le ha restado ofertas para papeles normales y que suele encarnar ¡°a buenos tipos¡±. Aunque la web Imdb estima que es tambi¨¦n el actor que m¨¢s veces ha muerto en el cine. ¡°Me gustan personajes fuertes, y a menudo acaban mal¡±, se r¨ªe ¨¦l.

¡°Actuar b¨¢sicamente es aprender a ser una persona decente. Un ejercicio de empat¨ªa¡±, sostiene. Y a?ade: ¡°Todav¨ªa me motivan el amor por la gente y la aventura, salir de mi zona de confort¡±. Para aprender a pintar. Y a ver.