El linchamiento de Hipatia, una maestra genial
EL PA?S inicia el domingo, 10 de marzo, una colecci¨®n dedicada a grandes mujeres de la historia
¡°Hab¨ªa una mujer en Alejandr¨ªa¡±, as¨ª comienza uno de los escritos dedicados a Hipatia que han llegado hasta nosotros. Esas palabras, escritas por el historiador S¨®crates de Constantinopla, la definen tambi¨¦n como la mejor de todos los cient¨ªficos de su tiempo. Fue astr¨®noma, matem¨¢tica y una maestra excepcional. Era tan famosa en su tiempo que sus disc¨ªpulos llegaban a Alejandr¨ªa desde todos los puntos del mundo griego para escucharla y seguir sus ense?anzas. Y es que esas ense?anzas ten¨ªan un punto revolucionario. Mientras una gran parte de los cient¨ªficos de su ¨¦poca cre¨ªa que nuestro planeta era el centro del universo, la corriente cient¨ªfica que ella segu¨ªa defend¨ªa que el centro del cosmos era el Sol.
Mujeres en la historia
La vida de Hipatia, escrita por David Hern¨¢ndez de la Fuente. es el primer n¨²mero de la?colecci¨®n Mujeres en la historia, que EL PA?S lanza este domingo, 10 de marzo, y que recopila la biograf¨ªa de una treintena de artistas, cient¨ªficas e historiadoras.
No se trataba de un simple cambio de perspectiva. Defender que uno u otro objeto celeste fuera el centro significaba un total posicionamiento cient¨ªfico y religioso. Porque la religi¨®n, tambi¨¦n entonces, intentaba definirlo todo. Los cristianos, que comenzaban a ganar poder e influencia, eran los que quer¨ªan la Tierra en el centro porque as¨ª pod¨ªan explicar sus creencias. Hipatia, que no era cristiana, adem¨¢s se hab¨ªa convertido en la referencia moral de su ciudad, una mujer sabia y prudente a la que los pol¨ªticos municipales consultaban con frecuencia. Todo eso la convirti¨® en el objeto de la ira de los cristianos. Y tanta ira acab¨® en su linchamiento.
En el mes de marzo del a?o 415 un grupo de cristianos espoleados por el obispo Cirilo secuestr¨® a Hipatia. Las descripciones que existen de su posterior asesinato difieren en algunos de los extremos m¨¢s gore pero tienen varios puntos en com¨²n que nos permiten suponer que esas descripciones son reales. La primera es que antes de matarla la desnudaron. Hay una raz¨®n para ello: dejar claro que era una mujer a la que se estaba castigando. No a un sabio, no a un pol¨ªtico, no a un maestro, no a un hereje: a una mujer. El otro punto en com¨²n es que tras asesinarla quemaron sus restos, m¨¢s o menos despiezados seg¨²n la cr¨®nica que sigamos. Y esa es otra de las im¨¢genes que persigue desde hace cientos de a?os a las mujeres que se atreven a salirse de la norma: la hoguera.
Su enorme calidad cient¨ªfica unida a las repercusiones de su truculento asesinato la convirtieron en un mito. Y como mito ha protagonizado novelas, obras de teatro, pinturas y pel¨ªculas, como ?gora, la cinta que dirigi¨® Alejandro Amen¨¢bar en 2009 y que narra su portentosa vida y su dram¨¢tica muerte.?
Victoria Toro es?consultora de comunicaci¨®n cient¨ªfica y una de las autoras de la colecci¨®n 'Mujeres en la historia'.
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