Ricky Gervais dice lo que quiere. Pese a quien pese

De estrella y revolucionario de la televisi¨®n a principios de este siglo con The Office a fichaje millonario en Netflix. Entre medias, series y pel¨ªculas de mayor o menor calado, varias pol¨¦micas en los Globos de Oro y un paso por Twitter arrollador entre ac¨¦rrimos seguidores y personas que le odian. El brit¨¢nico Ricky Gervais, de 57 a?os, sabe que tiene su p¨²blico, el que entiende que ser un provocador forma parte de su oficio de c¨®mico. Y tambi¨¦n sabe que hay una multitud que no comprende por qu¨¦ tiene que decir las cosas que dice y c¨®mo las dice cuando ¨¦l solo pretende ser honesto. Pero le da igual. ?l siempre sigue con lo suyo.

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El actor, guionista y director acaba de estrenar la comedia agridulce After Life, en Netflix, la misma plataforma que hace medio a?o emiti¨® su ¨²ltimo programa especial de comedia, Humanity, y en 2016 la pel¨ªcula Special Correspondents. En After Life, Gervais vuelve a meterse en la piel de un personaje inc¨®modo de ver y de empatizar con ¨¦l, como hizo con David Brent en The Office. El actor encarna a un periodista de un cutre peri¨®dico local que, tras la muerte de su esposa de c¨¢ncer, entra en una depresi¨®n que le lleva, entre otras cosas, a una honestidad verbal que sobrepasa lo grosero. Casi como si el personaje quisiera imitar al Gervais de sus actuaciones en directo, ese que habla sin tapujos y aparente falta de respeto de Dios, beb¨¦s muertos, transexuales o el Holocausto.

No pasan ni cinco minutos del primero de los seis episodios y ya hay una retah¨ªla de insultos con ingenio al m¨¢s puro estilo Gervais. Palabras y frases tan ofensivas que si el c¨®mico las usara a diario en su cuenta de Twitter, donde tiene m¨¢s de 13 millones de seguidores,?ser¨ªan recibidas con duras cr¨ªticas en tiempos de una correcci¨®n pol¨ªtica en alza y donde cada cual fija los l¨ªmites del humor en el punto que m¨¢s le conviene. ¡°S¨¦ que algunas personas no van a entenderla [la serie]. Pensar¨¢n que es morbosa, mezquina o negativa. Pero espero que todos ve¨¢is lo positiva y alegre que es en definitiva. Como la vida misma¡±, dijo Gervais en sus redes sociales horas antes de estrenarse una ficci¨®n que los cr¨ªticos han tildado de drama disfrazado de comedia. El dolor por la p¨¦rdida y c¨®mo afrontar el duelo son la espina dorsal de la serie.

En una reciente entrevista en la revista Vanity Fair, Gervais se defend¨ªa de los ataques a su cruel sentido del humor: ¡°No se deben confundir mis creencias con lo que digo sobre un escenario o lo que digo en una gala de los Globos de Oro.?La raz¨®n por la que puedo decir lo que digo es porque he creado un humor que considero a prueba de balas. Puedo afianzarme en su valor c¨®mico. No es que yo crea en cada parte de esas bromas. Es una b¨²squeda intelectual hecha para desorientar¡±.

Parece que Ricky Gervais siempre hace y dice lo que quiere. Y, seg¨²n ha contado ¨¦l mismo, parece que ha aprendido a soltar el chiste y a no esperar a ver si alguien lo entiende o no, si alguien lo malinterpreta o lo lleva a otra dimensi¨®n: ¡°Al final del d¨ªa, creo que la comedia nos muestra que todos somos idiotas, y que no hay nada que puedas hacer para remediarlo. Si pasas tu vida preocup¨¢ndote por ser ofendido, la has desperdiciado, porque pronto estar¨¢s muerto. No te van a devolver el tiempo. Trata de ser feliz. Es la ¨²nica cosa que importa en la vida¡±. Tal y como trata de demostrar en After Life, en la que ha ejercido de escritor, director y actor protagonista, pase lo que pase, la vida sigue.