Los Hombres G se r¨ªen de quien los da por muertos

Lo han titulado Resurrecci¨®n porque sab¨ªan que parte de la cr¨ªtica los hab¨ªa dado por muertos durante estos casi 10 a?os de ausencia de discos con canciones in¨¦ditas. Pero ellos cuentan que el nombre del nuevo ¨¢lbum es solo una iron¨ªa m¨¢s de la que han echado mano para causar impacto y recordar que siguen siendo "igual de cachondos". Hombres G ha estrenado este viernes nuevo disco casi una d¨¦cada despu¨¦s de Desayuno Continental (2010), su ¨²ltimo ¨¢lbum de temas originales, y lo hace recordando que durante estos a?os, adem¨¢s de haber estado de forma permanente sobre el escenario, han presentado varios singles, un disco ac¨²stico (En la playa, 2011) y un recopilatorio de sus grandes ¨¦xitos por su trig¨¦simo aniversario, 30 a?os y un d¨ªa (2015).

No solo no han resucitado, sino que cuentan que siguen tan vivos como siempre e igual de displicentes. Prueba de ello es el tema que abre el ¨¢lbum, Con los brazos en cruz, toda una oda a ese lado gamberro que les hizo tan populares en los ochenta. ¡°La canci¨®n es la historia de un tipo que viene desde el pasado e irrumpe en este momento, se da cuenta de que ante la much¨ªsima autocensura y correcci¨®n pol¨ªtica que hay no puede hacer nada con libertad y entonces decide no acojonarse y comportarse de la misma forma que cuando uno pod¨ªa pas¨¢rselo bien¡±, explica el vocalista David Summers, para quien el tema es tambi¨¦n una especie de flashback a los Hombres G del 83 o 84, a ese alma de punkies?que cree que tienen todav¨ªa. ¡°No pod¨ªamos perder el humor en los tiempos en los que se proh¨ªbe todo¡±, resume entre carcajadas el bater¨ªa Javier Molina.

La receta que prescriben contra el enfado social que perciben es la que sus fans ya conocen: ese toque fanfarr¨®n que permite olvidar el d¨ªa a d¨ªa y abrazar, cuentan, emociones m¨¢s intensas. ¡°Lo nuestro es chuler¨ªa sana, con sentido del humor. Es decir ¡®?Venga, que esto no es para tanto!¡±, cuenta Rafa Guti¨¦rrez, primer guitarra del grupo. ¡°Y eso ahora que parece que la iron¨ªa se ha vuelto privada¡±, a?ade el guitarrista y teclista Dani Mezquita. Pero en Resurrecci¨®n ¡ªel ¨¢lbum de la banda m¨¢s complejo y avanzado en armon¨ªas, en palabras de Summers¡ª Hombres G no deja de lado ni mucho menos la faceta amorosa que ha convivido todos estos a?os con su cara m¨¢s desvergonzada. No les apetece nada cambiar ahora de tercio: lo dif¨ªcil, dicen, es hablar del amor y hacerlo con tal variedad de sentimientos que parezca que ese tema no se cierra nunca.

Summers, compositor de la mayor¨ªa de temas, reconoce que ha pulido sus letras amorosas durante estas tres d¨¦cadas largas de vida. ¡°Hemos pasado por lo c¨®mico, tambi¨¦n hemos sido muy irreverentes. Ahora intento que lo que cantemos sea consecuente con la edad que tenemos¡±, bromea. El l¨ªder del grupo que enamor¨® con Devu¨¦lveme a mi chica, Venezia o Marta tiene un marcapasos considera que la evoluci¨®n de la banda en las composiciones tambi¨¦n se puede percibir en la forma como han ido despersonalizando las historias que contaban. ¡°Antes, las letras que hac¨ªamos eran historias concretas, reales algunas y ficticias otras, como la de Marta; pero con el tiempo he tratado incluso de no determinar a veces ni siquiera el g¨¦nero para que las canciones de amor le puedan servir a cualquier pareja¡±, relata.

C¨®ctel de historias tiernas y del resultado de dar rienda suelta a la autoafirmaci¨®n, Resurrecci¨®n expresa tambi¨¦n la renuncia del cuarteto pop a tratar de contemporizar con canciones sobre temas de actualidad. La experiencia ya les demostr¨® que lo suyo son los universales: el amor, la soledad, la desesperaci¨®n. ¡°Denunciamos la violencia bestial que exist¨ªa en los a?os noventa en Esta es tu vida; ahora hay incluso m¨¢s violencia, y, lo peor, cuando la cant¨¢bamos en directo era una forma de recordarle al p¨²blico la mierda que era todo¡±, cuenta Summers, y a?ade: ¡°Una letra de amor sincera y bonita puede sobrevivir d¨¦cadas, las canciones sociales o de denuncia, en cambio, aburren al cabo de cierto tiempo¡±. ¡°Son hasta un poco oportunistas¡±, puntualiza Mezquita.