Fallece el escritor, traductor y editor Enrique de H¨¦riz a los 55 a?os
El autor se consagr¨® con la elogiada ¡®Mentira¡¯, premio Llibreter, que Francis Ford Coppola elogi¨® y baraj¨® llevar al cine
Hay oficios que se funden con la vida, sostiene quien fuera su editor en Edhasa, Daniel Fern¨¢ndez. Y eso es lo que hizo siempre Enrique de H¨¦riz, escritor, traductor y asimismo editor, tenaz, delicado y brillante en todo ello, autor de novelas como Mentira, voz espa?ola de Jonathan Franzen o Daniel Defoe y casi dos d¨¦cadas convirtiendo en libros los primeros sue?os de escritores como Nuria Barrios y Olga Merino. ¡°Entend¨ªa que la vida es editar y reescribir constantemente¡±. Y as¨ª lo hizo hasta ayer, cuando un c¨¢ncer veloz de pulm¨®n cort¨® esa asociaci¨®n para siempre a sus 55 a?os en Barcelona.
Era habitual encontrar entre los personajes que poblaron las cuatro ¨²nicas pero grandes novelas (de forma y fondo) que conformaron como autor la carrera de De H¨¦riz (Barcelona, 1964) a alguien que, de repente, lo hab¨ªa abandonado todo y se dedicaba con ah¨ªnco a su verdadera pasi¨®n. Es exactamente lo que hizo ¨¦l. Tras 19 a?os como editor --la mayor¨ªa en Ediciones B, entonces el sello del Grupo Z y en donde lleg¨® a ejercer de director literario seis a?os--, quien se licenci¨®, claro, en Filolog¨ªa, lo dej¨® todo para escribir. Era el a?o 2000. Escrib¨ªa siempre por las noches y fue compagin¨¢ndolo con las labores de edici¨®n, hasta que le pareci¨® imposible. ¡°Lo ten¨ªa claro y me fue f¨¢cil: lo har¨ªa hasta que pudiera y, cuando no fuera posible, saltar¨ªa, porque siempre quise ser escritor antes que editor¡±, reconoci¨® una vez.
Dolor, dolor, dolor. Ha muerto Enrique de H¨¦riz, uno de los mejores escritores espa?oles (leed Mentira) y una de las mejores personas que jam¨¢s he conocido. Mi abrazo emocionado y consternado a Yolanda y sus hijos, y a todos los amigos que tambi¨¦n nos hemos quedado hu¨¦rfanos pic.twitter.com/Aq25zlNvs2
— Rosa Montero (@BrunaHusky) March 14, 2019
Y lo hizo, para sorpresa de muchos. Y eso que, como todo lo que abord¨® en su vida, fue exquisito tambi¨¦n en esa labor: formado bajo la ¨¦gida de la editora Silvia Querini, acab¨® haciendo de los endiablados originales de Tom Wolfe, cargados de anotaciones a mano en el margen izquierdo y entre el triple interlineado, libros de cuidada factura. Tambi¨¦n dirigi¨® una colecci¨®n de autores espa?oles, donde, quiz¨¢ por buen sabedor de las dificultades, esfuerzos y privaciones que comporta el querer ser escritor en Espa?a, combinado con su envidiable olfato por detectar la buena literatura, dio voz a autores in¨¦ditos o ayud¨® a consolidar otras ya arrancadas, como las de Juan Bonilla o Jos¨¦ Manuel Fajardo. No fue ajeno a su quehacer su capacidad tambi¨¦n para crear y cuidar a sus equipos, sagrados para ¨¦l. Los quer¨ªa y le quer¨ªan tanto, con esa voz pausada y suave, pero tambi¨¦n capaz de encabritarse con que los dirig¨ªa, que no sorprendi¨® a nadie cuando de entre ellos surgi¨® quien ser¨ªa su esposa y madre de sus dos hijos, la editora Yolanda Cespedosa.
Escritor de cocci¨®n lenta, sabedor de contar con una fuerza inventiva y verbal muy poco frecuente, se aplic¨® con sus elegantes maneras reposadas y tranquilas a escribir, caracter¨ªsticas igual heredadas de su pasi¨®n por la pesca. De ah¨ª un producci¨®n corta y muy espaciada, pura artesan¨ªa, en la que invert¨ªa entre cuatro y seis a?os y que arranc¨® con El d¨ªa menos pensado (1994), a la que sigui¨® Historia del desorden (2000) y la nouvelle Sorda pero ruidosa (2003, premio de narrativa corta UNED). Tras la decisi¨®n de abandonar la edici¨®n lleg¨® Mentira (2004), quiz¨¢ su novela m¨¢s celebrada, el premio Llibreter de los libreros catalanes, traducida incluso en EEUU y que acab¨® entre las manos de Francis Ford Coppola, quien la elogi¨® y baraj¨® la posibilidad de llevar al cine lo que en esencia era ¡°un preguntarnos qui¨¦nes somos y las leyendas que acabamos construyendo sobre nosotros mismos¡±, seg¨²n su autor.
De H¨¦riz, de una exquisita y extrema discreci¨®n en todo, no construy¨® leyenda alguna a su alrededor; no lo necesitaba: tenaz (as¨ª se puso a aprendrer a tocar el saxo), sigui¨® labrando lentamente y as¨ª lleg¨® Manual de la oscuridad (2009). Y ya no hubo m¨¢s porque el sustento le obligaba, desde que dejara su labor editorial, a hacer ponderadas pero impecables rese?as de libros (b¨¢sicamente, en El Peri¨®dico de Catalunya), y, sobre todo, a trabajar como un forzado como traductor. Los nombres escogidos le definen: Franzen, Horace McCoy, James Ellroy, John Steinbeck o el Defoe del Robinson Crusoe, cuyas aventuras tradujo completas por vez primera en Espa?a.
¡°No comparto intereses ni literarios ni sociopol¨ªticos; soy una isla flotante en el tiempo¡±, se defin¨ªa cuando se le preguntaba por sus coet¨¢neos de vocaci¨®n con los que pod¨ªa compartir algo de tem¨¢tica o estilo o hasta edad, de Javier Mar¨ªas o Antonio Mu?oz Molina por lo primero a Javier Cercas o Ignacio Mart¨ªnez de Pis¨®n por lo segundo. ?l quer¨ªa ¡°poner al lector en donde nunca se hubiera imaginado, busco crear un espacio moral, una est¨¦tica y profundizar en unas ideas¡±, dec¨ªa. Y con ese substrato se quedar¨¢n de momento sin aparecer algunos poemas escritos, algo de teatro que quer¨ªa probar y una novela ambientada en su querida Calella de Palafrugell donde veraneaba. Quiz¨¢ estaba escrito que Manual de la oscuridad deb¨ªa ser lo ¨²ltimo que publicara en vida: la historia de un ilusionista al que el mundo, la vida, se empe?a de golpe en desaparecer de su vista.
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