Ser argentino era esto

Diego Manfredi es porte?o. Pero porte?o, porte?o, con todo los t¨®picos que suelen acompa?ar a los nacidos en el gran Buenos Aires: hablador, liante, psicoanalista en ratos libres, lig¨®n, buena planta, fabulador... Manfredi acabar¨¢ embaucando a un taxista madrile?o, acuciado por la crisis, para ir a buscar un tesoro de lingotes de oro escondido en los t¨²neles escavados durante la Segunda Guerra Mundial en el Pe?¨®n de Gibraltar. En el camino recoger¨¢n a otra desesperada de la vida, convirti¨¦ndose en el tr¨ªo protagonista de Taxi a Gibraltar, que el viernes inaugur¨® el festival de M¨¢laga a la vez que llegaba a los cines comerciales acompa?ada de unas cr¨ªticas g¨¦lidas sobre la calidad de una comedia dirigida por Alejo Flah, que por otro lado es un guionista estupendo.

"Es un personaje, y eso ya lo limita", concede Joaqu¨ªn Furriel?(Buenos Aires, 44 a?os), que encarna a Manfredi. "Pero me gust¨® la propuesta de arrancar de un arquetipo para, a lo largo del metraje, ir humaniz¨¢ndolo. Yo, cuando vi la pel¨ªcula, la disfrut¨¦. Y entiendo lo que ha hecho Alejo, un argentino que lleva en Espa?a 18 a?os y que ama ambos pa¨ªses. Algo que no es tan obvio, que no todos mis compatriotas que se han ido de mi pa¨ªs lo siguen queriendo. En fin, el humor exorciza las peores partes de nosotros", defiende con una sonrisa. Furriel, que ha trabajado a ambos lados del Atl¨¢ntico en todos los g¨¦neros posibles -drama amoroso (El faro de las orcas), filmes de autor (El ¨¢rbol de la sangre, Verano maldito, La quietud), thrillers (Cien a?os de perd¨®n, Las grietas de Jara), adem¨¢s de mucha televisi¨®n-, defiende que en realidad el t¨®pico conocido del argentino en realidad se refiere a lo m¨¢s manido de los porte?os. "Y adem¨¢s Manfredi suma otro componente: es el argentino que vive en Espa?a, y al haberse ido tiene que sobrevivir sin ning¨²n t¨ªtulo y con mucha desesperaci¨®n".

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Tanto el taxista (al que encarna Dani Rovira) como la chica que huye de un matrimonio impuesto (Ingrid Garc¨ªa-Jonsson) bracean contra la crisis. Sin embargo, Manfredi no sufre una crisis, sino dos. "Claro, porque huy¨® de la de Argentina para caer en la espa?ola. Es como la pantera rosa con la nube negra encima descarg¨¢ndole lluvia vaya adonde vaya", bromea.

?Sirve el humor para contar historias reales? ?Al final no algo cierto en ese t¨®pico o es un error caer... en ese error? "Bueno, vivimos dando lustre a ciertos t¨®picos, es verdad. El argentino habla mucho y muy r¨¢pidamente cuenta cosas muy personales, es informal, mezcla bastantes culturas procedentes de la inmigraci¨®n. Es la Argentina m¨¢s chanta", y se detiene a explicar qu¨¦ es chanta: "No existe una traducci¨®n exacta al castellano de ustedes. Un embaucador con cierto cari?o, y porque as¨ª sobrevive se le permite ese enga?o. En fin, viajando me he dado cuenta de que poseemos part¨ªculas de un mont¨®n de culturas, y en el fondo somos muy graciosos. Sobre todo, el porte?o, que es ir¨®nico. Ah, y sobrevaloramos la sensibilidad. Pensamos que por decir que vamos al psic¨®logo se arreglar¨¢n nuestros problemas".

Para Furriel, hay parte de la identidad argentina conformada por la eterna crisis pol¨ªtica en su pa¨ªs. "Llevamos una muy mala racha de presidentes, cierto. Y siempre estamos esperando a ver cu¨¢ndo resurgimos. Mi abuelo, que vino a los ocho a?os de Sabadell, en Catalu?a, siempre hablaba de las crisis que vivi¨®. Lo mismo mi padre. Igual hago yo. Y ahora mi hija con 11 a?os puede hablarte de las suyas. Por eso necesitamos el humor, para salir adelante", subraya. "Creo que el p¨²blico que m¨¢s disfrutar¨¢ de la pel¨ªcula es el argentino en Espa?a, porque entender¨¢ esa clave de la supervivencia".

?En qu¨¦ se siente Furriel cercano al t¨®pico porte?o y en qu¨¦ no? "Pienso que los argentinos somos muy creativos, porque la realidad muta tanto que debemos espabilar para adaptarnos a los cambios. Pero en mi caso la creatividad estuvo siempre basada en el estudio, la disciplina, la perseverancia y el trabajo. En cuanto a Manfredi, la creatividad est¨¢ en zafar, en ser un buscavidas que te vende un bot¨®n, y encima como si fuera el mejor del mundo, cuando t¨² no tienes ni ojal. Reconozco que cumplo esa parte de decir lo que te pasa sin problemas. Mi familia siempre fue as¨ª, creemos que lo emocional se puede contar en muchos contextos y no solo en los m¨¢s privados".