Colosio, un magnicidio pop

Dos canciones atraviesan los dos magnicidios m¨¢s famosos del M¨¦xico moderno. El 17 de julio de 1928, mientras el militar y candidato presidencial ?lvaro Obreg¨®n era tiroteado a quemarropa en un restaurante, una banda tocaba en directo la ranchera Limoncito: Al pasar por tu ventana / me tiraste un lim¨®n / el lim¨®n me dio en la cara / y el zumo en el coraz¨®n. El 23 de marzo de 1994, cuando al terminar un mitin en Tijuana dos balas perforaron el cuerpo del candidato Luis Donaldo Colosio sonaba por los altavoces La culebra: De pronto veo venir / cerquita de m¨ª / yo vi a una culebra / mirando hacia m¨ª.

Las dos muecas pop del destino vuelven ahora a hacerse carne en el 25 aniversario del asesinato de Colosio, el heterodoxo pol¨ªtico priista que encarn¨® breve y tr¨¢gicamente el sue?o de una apertura democr¨¢tica en el pa¨ªs. Una novela gr¨¢fica y una serie de Netflix retoman aquel punto de inflexi¨®n hist¨®rico, que cerr¨® de golpe cualquier esperanza de un nuevo amanecer y hundi¨® a¨²n m¨¢s a M¨¦xico en otra oscura crisis pol¨ªtica, institucional y econ¨®mica.

Limoncito es la canci¨®n con la que arranca la novela gr¨¢fica Matar el candidato (Sexto Piso). Sus autores, F.G. Haghenbeck y Bef, dos veteranos historietas mexicanos, hacen sonar la ranchera en una cafeter¨ªa mientras una escritora recibe de su editor la propuesta de retomar en la actualidad la investigaci¨®n el caso Colosio. La canci¨®n banda de La culebra tambi¨¦n juega un papel importante en Historia de un crimen: Colosio, la serie de Netflix estrenada este viernes. ¡°Cualquier mexicano que tenga una edad escucha esa canci¨®n y le remite autom¨¢ticamente al suceso. Es m¨¢s que un icono musical. Incluso hay teor¨ªas conspiratorias que dicen que la canci¨®n es la que marca los pasos de actuaci¨®n del pistolero¡±, cuenta Hiromi Kamata, una de las directoras de la serie.

Las dos obras remarcan su car¨¢cter ficcional pese a basarse en un hecho hist¨®rico a modo del g¨¦nero estadounidense de la cr¨®nica criminal o True Crime. Armadas con un fuerte trabajo de documentaci¨®n, las dos tocan muchas de los variantes de la conspiraci¨®n que ha manejado M¨¦xico durante estos a?os a partir del sumario judicial.

Desde la hip¨®tesis de los dos diferentes pistoleros, a la llegada al lugar de los hechos del entonces gobernador de Sonora Mario Beltrones como enviado especial del presidente y la posterior desaparici¨®n durante horas de Mario Aburto -sentenciado y encarcelado como ¨²nico responsable del crimen-, o la teor¨ªa de la tres Aburtos que se fueron suplantando ¨Cel detenido, el torturado y el sentenciado-, y la sombra de la n¨¦mesis de Colosio, Manuel Camacho Sol¨ªs, el favorito en las quinielas para ser nombrado candidato presidencial, o Ra¨²l Salinas, hermano del entonces presidente Carlos Salinas.

25 a?os despu¨¦s, cuatro fiscales instructores y 68.000 hojas de expediente, la versi¨®n oficial es que Mario Aburto, un obrero pobre con supuestos antecedentes psiqui¨¢tricos, actu¨® como un lobo solitario. Ninguna l¨ªnea alternativa logr¨® sostenerse durante el juicio, a pesar de que varios de los fiscales que pasaron por el caso constataron ¡°el acuerdo de varias sujetos para realizar el atentado¡±.

El expediente, recientemente desclasificado, constata las torturas al acusado y numerosas contradicciones entre los testigos. Lleg¨® a haber cuatro detenidos, entre ellos polic¨ªas de Tijuana y miembros del equipo de seguridad de Colosio. Pero el agujero negro nunca se esclareci¨®, quedando abierta en el imaginario popular la puerta del complot pol¨ªtico, el ataque del narco o la reacci¨®n de la Iglesia.

¡°Uno de los objetivos de este libro es no olvidar y mostrar la fragilidad en la que vivimos. 25 a?os m¨¢s tarde seguimos pagando las consecuencias de aquel a?o bestial¡±, apunta el vi?etista Bef. En septiembre, seis meses despu¨¦s, tambi¨¦n fue asesinado a balazos Jos¨¦ Francisco Ruiz Massieu, secretario general del PRI y cu?ado del presidente Salinas. 1994 fue adem¨¢s el a?o del levantamiento zapatista en Chiapas y del Tequilazo, una hemorragia de capitales internacionales que endeud¨® y empobreci¨® a miles de familias mexicanas.

¡°Es una invitaci¨®n a los j¨®venes que no ten¨ªan la suficiente edad para que revisiten la historia del pa¨ªs. Los mexicanos tenemos tendencia a la desmemoria¡±, a?ade la directora de la serie, un encargo de la propia Netflix que arranca con este t¨ªtulo una saga de ficciones basadas en cr¨ªmenes hist¨®ricos. En la serie de Colosio, al igual que en novela, una mujer funciona como hilo conductor de la trama. Si en Matar al candidato es una escritora la que va haciendo avanzar la acci¨®n, en el filme es Diana Laura Riojas, la viuda del pol¨ªtico, que morir¨ªa de c¨¢ncer poco despu¨¦s del asesinato y que nunca acept¨® la versi¨®n oficial.