¡°No hay civilizaci¨®n que tenga las manos limpias¡±

Los congresos de la lengua no son una actividad para especialistas sino un ¡°festejo¡±. Lo dijo este martes en C¨®rdoba (Argentina) el director de la RAE, Santiago Mu?oz Machado, durante la presentaci¨®n del octavo congreso internacional de la lengua espa?ola, que este mi¨¦rcoles inauguran en esa ciudad el rey Felipe VI y el presidente argentino, Mauricio Macri. En ese festejo trienal, que se viene celebrando desde 1997, se han colado este a?o dos invitados inesperados, uno simb¨®lico y otro econ¨®mico: la Historia y el dinero. El primero lleg¨® de la mano del presidente mexicano Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador (AMLO), que horas antes hab¨ªa enviado al rey Felipe una carta en la que pide a Espa?a una comisi¨®n conjunta para ¡°aceptar errores y pedir perd¨®n¡± por lo sucedido durante la Conquista de M¨¦xico. El segundo lo adelant¨® EL PA?S este lunes: el Gobierno subvencionar¨¢ a la RAE con cinco millones de euros para aliviar su d¨¦ficit.

"La RAE no puede ir mendigando", dice Mu?oz Machado para justificar el rescate gubernamental

¡°No hay civilizaci¨®n que tenga las manos limpias¡±, dijo Luis Garc¨ªa Montero, director del Instituto Cervantes, respecto a la carta de L¨®pez Obrador. Lo hizo, aclar¨®, a t¨ªtulo personal antes de subrayar que no se deber¨ªa caer en ¡°estrategias que nos distraigan de luchar por la democracia del presente y del futuro¡±. ¡°Si sirve de gesto, tal vez deber¨ªamos pedirnos perd¨®n a nosotros mismos¡±, agreg¨®. ¡°Perd¨®n por lo que pas¨® en Espa?a en 1936 y en M¨¦xico en 1968 y en Chile en 1973¡±, afirm¨® en alusi¨®n a la Guerra Civil, la matanza de estudiantes en la Plaza de las Tres Culturas y el golpe de Estado del general Pinochet. ¡°?Vamos a pedir cuentas a la Inquisici¨®n cuando en el siglo XX implantamos la tecnolog¨ªa de la muerte en los campos de concentraci¨®n?¡±, se pregunt¨® despu¨¦s de recordar la tristeza que le invadi¨® en una visita a un museo de Salta en el que se exhibe la momia de una ni?a enterrada viva en la nieve como ofrenda a los dioses de los primitivos habitantes de esa provincia argentina. ¡°La Historia est¨¢ hecha de barbarie. Nuestro compromiso debe ser, insisto, con el presente y con el futuro¡±.

Santiago Mu?oz Machado, por su parte, tambi¨¦n quiso contestar como ¡°sujeto privado¡± y no como director de la RAE. Despu¨¦s de se?alar su ¡°respecto¡± por la opini¨®n de L¨®pez Obrador ¡°sobre un proceso que dur¨® tres siglos¡±, record¨® que ¡°en todas las conquistas ha habido brutalidades y excesos, sin duda¡±, pero lament¨® que no se generalice a todos los procesos colonizadores y que no se reconozca tambi¨¦n lo que Espa?a aport¨® a Am¨¦rica ¡°de cultura y progreso¡±. Minutos antes de la multitudinaria presentaci¨®n a la prensa latinoamericana del CILE cordob¨¦s, el m¨¢ximo responsable de la academia de la lengua hab¨ªa calificado de ¡°argumento populista¡± la demanda de AMLO. Lo hizo en un encuentro con periodistas espa?oles en el que tambi¨¦n valor¨® el acuerdo al que lleg¨® la semana pasada con el Gobierno para que este aporte a la RAE desde el Ministerio de Ciencia, Innovaci¨®n y Universidades un total de cinco millones de euros. Mu?oz Machado no dud¨® en calificar de ¡°muy mala¡± la situaci¨®n financiera de la corporaci¨®n que dirige y de ¡°rescate¡± la aportaci¨®n gubernamental. Un rescate, dijo, tanto ¡°material¡± como ¡°conceptual, ideol¨®gico¡±. A la altura del verano, explic¨®, la RAE habr¨ªa agotado las reservas con las que ven¨ªa haciendo frente a un d¨¦ficit disparado por los recortes de las aportaciones p¨²blicas y por la dr¨¢stica ca¨ªda de las ventas de publicaciones acad¨¦micas -con el Diccionario a la cabeza- en plena revoluci¨®n digital.

El rescate ideol¨®gico, a?adi¨®, consiste en reconocer que la labor de la RAE como ¡°reguladora¡± de una lengua que hablan m¨¢s de 500 millones de personas en todo el mundo es ¡°cuesti¨®n de Estado¡±. Solventado el problema de este curso, Mu?oz Machado revel¨® que sigue trabajando para que, ¡°gobierne quien gobierne¡± tras las pr¨®ximas elecciones del 28 de abril, el acuerdo se mantenga ¡°para siempre jam¨¢s¡±. Se trata de evitar que, con sus tres siglos de historia, la llamada docta casa tenga cada a?o que ¡°ir mendigando¡±.