Antonio Soler gana el Premio Nacional de la Cr¨ªtica por su libro ¡®Sur¡¯

El escritor Antonio Soler (M¨¢laga, 1956) ha sido galardonado con el Premio Nacional de la Cr¨ªtica por su obra Sur (Galaxia Gutenberg). Soler ya hab¨ªa obtenido el galard¨®n que otorga desde 1956 la Asociaci¨®n Espa?ola de Cr¨ªticos Literarios (AECL) en 1996, por su novela Las bailarinas muertas. Los ¨²ltimos ganadores del premio fueron Javier Mar¨ªas en 2017 por Berta Isla y Fernando Aramburu en 2016 por Patria. En la categor¨ªa de poes¨ªa, el galard¨®n ha reca¨ªdo en Raquel Lanseros (Jerez de la Frontera, 1973), por su libro Matria (Visor, 2019).

El presidente de la AECL, ?ngel Basanta, ha sido el encargado de leer el acta del jurado, reunido desde ayer en la localidad leonesa de Villafranca del Bierzo, donde se ha hecho p¨²blico el fallo este mediod¨ªa.

Antonio Soler ha acumulado durante su carrera literaria numerosos galardones, entre ellos el Premio Nadal de 2004 por El camino de los ingleses, o el Premio Herralde de 1996 por Las bailarinas muertas. La novela Sur hab¨ªa obtenido precisamente dos distinciones a lo largo de este ¨²ltimo a?o, el Premio Francisco Umbral de 2019 y, en verano pasado, el Premio de Narrativa Alcobendas Juan Goytisolo.

Sur es una novela monumental, de medio millar de p¨¢ginas, y de enorme ambici¨®n literaria, en la que se relata un caluroso d¨ªa de agosto de 2016 en la ciudad de M¨¢laga a trav¨¦s de un mosaico de personajes variopintos y de sus vidas. En el reto de Antonio Soler de colocar su ciudad natal en el gran mapa de las ciudades literarias est¨¢n claras influencias como el Ulises de James Joyce o Manhattan Transfer, de John Dos Passos, sin olvidar otros libros como Mrs. Dalloway, de Virgina Woolf, o Bajo el volc¨¢n, de Malcolm Lowry, ni la huella de Faulkner. El escritor admite de buena gana lo que le ha marcado la peripecia de Leopold Bloom por Dubl¨ªn, no en balde es miembro fundacional de la Orden del Finnegans que venera la novela de Joyce y celebra sacramentalmente el Bloomsday cada a?o. A Soler es f¨¢cil encontr¨¢rtelo el 16 de junio en Dubl¨ªn junto a Enrique Vila-Matas y dem¨¢s fans joyceanos recorriendo el itinerario del moderno Ulises.

¡°S¨ª, algo de eso ha influido en Sur, incluso creo recordar que la primera idea la tuve all¨ª¡±, explica telef¨®nicamente. ¡°Sur es una novela con tantos personajes y tantas arterias que no tiene un ¨²nico punto de arranque pero al ver aquellas placas en el suelo que marcan el trayecto me dije ?y por qu¨¦ no, por qu¨¦ no intentarlo? Es otra novela, naturalmente, y a la medida de mis fuerzas. Sin embargo s¨ª que hay ese intento de tomar una ciudad, mi ciudad, y convertirla en literatura. Ese fue uno de mis motivos. No hay una gran novela sobre M¨¢laga, puede sonar pretencioso pero quise hacerla, esta ciudad ha sido muy generosa conmigo, y he intentado devolverle algo. En todo caso creo que la ambici¨®n tiene que estar en todo proyecto litearario, luego saldr¨¢ lo que sea, pero hay que tratar de dar lo mejor. Fui atleta y cuando compet¨ªa nunca pensaba en legar el 14?"¡¤.

Para Soler, ¡°Joyce es una Biblia, en la que hay de todo, lo he le¨ªdo desde muy joven y siempre me ronda¡±. Subraya que en Sur, no obstante, tambi¨¦n ha pensado en no provocarle ¡°dolor de cabeza¡° al lector. ¡°El m¨ªo es otro desaf¨ªo, hago aparecer multitud de personajes y uso t¨¦cnicas narrativas muy distintas, relato en primera, segunda y tercera persona, flujo de conciencia, publicidad, whatsapp... , pero trato de no avasallar, que el lector com¨²n pueda transitar bien por la historia sin tener que hacer un esfuerzo desmesurado¡±. Hay fragmentos sin puntuaci¨®n. ¡°Y en toda la novela un uso no ortodoxo de la misma. Cuando envi¨¦ la novela a la editorial advert¨ª muy claramente a la correctora de que no me la cambiara porque era as¨ª¡±.

El autor premiado recalca que Sur es producto ¡°de una experiencia de 30 a?os escribiendo, en la que he acumulado ciertos conocimientos, y de mi concepci¨®n muy clara de la literatura¡±. Se?ala que decidi¨® crearla como ¡°un acto de absoluta libertad¡±, sin plegarse a ninguna estrategia comercial, haciendo lo que le apetec¨ªa y que fuera lo que Dios quisiera. ¡°Sab¨ªa que en Galaxia no me iban a discutir un proyecto literario de estas caracter¨ªsticas pero estaba dispuesto a que no se entendiera y apreciara al publicarla. Era lo que quer¨ªa y ambicionaba hacer, y resulta que ha funcionado¡±.

Soler describe Sur como "un gran juego, en el que lo he pasado muy bien, una novela llena de juegos internos, algunos m¨¢s expl¨ªcitos, otros m¨¢s privados. Es dif¨ªcil de contar. Hay acciones m¨²ltiples y 230 personajes, de los que cerca de una veintena son protagonistas y los otros personas paralelas como las que existen en la vida. Mi idea tiene que ver tambi¨¦n con El diablo cojuelo, de Luis V¨¦lez de Guevara, el intento de levantar los tejados de la ciudad para ver c¨®mo vive la que denominamos gente normal, la gente con la que nos encontramos, y sus fantasmas, sus deseos , lo que expresan y lo que se guardan, ese marasmo de emociones y sentimientos. La l¨ªnea argumental camina por el desaf¨ªo de mostrar todo lo que sucede en una ciudad moderna contempor¨¢nea. Como es una novela polif¨®nica, las t¨¦cnicas narrativas tienen que serlo tambi¨¦n¡±. Se ha hablado de P¨ªo Baroja como influencia. ¡°En mi juventud me interes¨® mucho y hace unos a?os he vuelto a leer La busca y Aurora roja. Puede que haya algo. Hay en Sur algunos personajes marginales, yonquis, gente que trapichea... Pero de ah¨ª para arriba hay mucha clase media baja, que est¨¢ poco reflejada en nuestra literatura y que choca al verla en una novela. Son personas con apuros y m¨¢s en 2016, con el impacto de la crisis, no he buscado la fecha porque s¨ª, pero no son gente marginal. En la novela tambi¨¦n aparece clase media alta, profesionales liberales, empresarios¡±.

Soler gana el premio de la cr¨ªtica por segunda vez (ya lo hizo en 1996 con Las bailarinas muertas). ¡°No es habitual, lo han ganado dos veces solo grandes escritores como Vargas Llosa, Juan Mars¨¦ o Javier Mar¨ªas. Es un honor estar ah¨ª¡±, concluye.