¡°No necesito la bandera espa?ola para expresar nada¡±

Dice haber hecho un trabajo de depuraci¨®n grande para su ¨²ltimo trabajo, que sencillamente ha decidido titularlo Copla. Junto a Isidro Mu?oz, productor del disco, Estrella Morente (Granada, 1980) ha tratado de desligar el g¨¦nero de prejuicios pol¨ªticos y ha llegado a desechar letras por incluir expresiones como ¡°bandera rojigualda¡±. ¡°Hay coplas que hablan de unos colores de una bandera que tampoco necesitamos. Adem¨¢s me gusta mucho la bandera espa?ola pero no la necesito para expresar nada¡±, dice.

La copla que ella reivindica es la que est¨¢ escondida, no la de la oficialidad del franquismo, sino la del canto arrabalero, de los despose¨ªdos, con historias que no reivindican la belleza, sino el dolor y lo prohibido. Y sin embargo, no s¨®lo ha elegido un repertorio extremadamente cl¨¢sico (est¨¢n todas las grandes: desde Ay Pena, Penita! a El d¨ªa que nac¨ª yo, pasando por Suspiros de Espa?a, Yo soy esa o Miedo, casi todas de los compositores Quintero, Le¨®n y Quiroga) sino que el ropaje sonoro de los cortes de Copla es el m¨¢s cl¨¢sico: una banda de m¨²sica le acompa?a en todos los temas. La propia presentaci¨®n del disco rezuma clasicismo coplero, en el Teatro Real, rodeada de claveles rojos, telones de terciopelo y mobiliario de hace varios siglos.

Dice no haber querido hacer un disco de mujeres, pero la presencia femenina es abrumadora. Las coplas elegidas para este trabajo han pasado a la memoria colectiva de la mano de las principales voces que las interpretaron: Imperio Argentina, Lola Flores, Concha Piquer, Juanita Reina¡­ Y a ellas dedica Estrella su homenaje, pero tambi¨¦n a las mujeres de su familia: sus abuelas, su madre, su hermana, su madrina, sus comadres¡­ ¡°No es un disco solamente de la mujer, pero para m¨ª es importante que la mujer a trav¨¦s de la copla encuentre una buen arma de expresi¨®n y de sinceridad¡±, explica. Sin embargo, reconoce que los autores son fundamentalmente hombres y que en su momento, serv¨ªan como veh¨ªculo de expresi¨®n para asuntos de los que no se pod¨ªa hablar p¨²blicamente. Prostituci¨®n, infidelidad, amor homosexual¡­ ¡°Hay muchas coplas que se podr¨ªan interpretar desde un g¨¦nero u otro. Yo creo que la copla es unisex¡±, concluye. ¡°La copla habla de la vida, y en ese sentido me interesa que juegue a ser de todos y para todos. Ese es para m¨ª el lema de este disco, la libertad¡±.

La copla siempre ha estado presente en la vida de Estrella. No s¨®lo por herencia (su abuela materna, Rosario Mu?oz, fue bailaora y trabaj¨® en las compa?¨ªas de Rafael Farina y Pepe Marchena); desde peque?a le atrajo el g¨¦nero y siempre en su carrera ha mantenido una est¨¦tica y una actitud en el escenario cercana a la de las grandes divas de la copla. Aunque es la primera vez que lo graba, el repertorio de alguna manera ha estado presente en su vida. Cuentan quienes asistieron que su mejor interpretaci¨®n de Madrina, el tema que abre el disco, la ofreci¨® Estrella Morente en la boda de otro cantaor, Arc¨¢ngel, gran amigo suyo, cuando, en plena fiesta, dedic¨® la copla a su marido, Javier Conde, plet¨®rica de pasi¨®n y admiraci¨®n por el torero. Una inmensa sonrisa ilumina su cara al recordar el momento, pero precisa que ha intentado huir de esos momentos personales en la grabaci¨®n de este disco. ¡°Ha sido una especie de batalla personal¡±, explica, ¡°para despojar las coplas de un excesivo toque dram¨¢tico¡±. Un trabajo complicado llevado a cabo por Isidro Mu?oz, el productor, que ¡°ha sabido tambi¨¦n barrer lo que le sobraba al g¨¦nero¡±. Es peligroso, indica, ¡°dedicarle todo eso a la persona de la que est¨¢s enamorada¡±.

El proyecto arranc¨® hace m¨¢s de ocho a?os junto a su padre, Enrique Morente, fallecido en diciembre de 2010 quien, hasta aquel fat¨ªdico momento, dirig¨ªa la carrera de la cantaora. Estrella salpica la conversaci¨®n constantemente de alusiones al maestro, que se hace presente en la entrevista como mentor, como productor, como ide¨®logo y casi como medida de todas las cosas. Siempre que necesita buscar un punto de referencia en la m¨²sica, en el arte, o en cualquier otro asunto, aparece Morente. ¡°Era el que me produc¨ªa, quien me conoc¨ªa, con quien realmente yo disfrutaba en el estudio...¡± recuerda.

Morente tambi¨¦n le da la medida de la libertad del artista, que Estrella ahora reivindica para otros en un momento en el que se discute m¨¢s sobre apropiacionismo cultural que sobre calidad de las obras. Preguntada por su propio gusto de aficionada, si prefiere al cantaor m¨¢s purista Jes¨²s M¨¦ndez o al heterodoxo Ni?o de Elche, vuelve a la referencia paterna. ¡°Los dos son amigos¡± -dice- ¡°y los dos son grandes admiradores de mi padre, los dos convergen en Morente. Para m¨ª eso es muy importante¡±.

?Y ella, cu¨¢ndo volver¨¢ a grabar flamenco? ¡°Creo que nadie es de una manera del todo y deja de serlo luego para ser otra cosa¡±, explica. ¡°El equilibrio es lo dif¨ªcil, muchas veces metemos la pata, pero creo que es mejor un camino que te permita equivocarte por ti misma a que te obliguen a equivocarte¡±.