50 a?os en el trono de King Crimson
Robert Fripp, creador de uno de los grupos m¨¢s influyentes del rock, presenta en Londres las reediciones, la gira y el documental para celebrar el medio siglo de vida de la banda
Son las 10.30 de la ma?ana en Londres y Robert Fripp (Dorset, Reino Unido, 1946) aparece con traje azul, corbata y un discurso perfectamente orquestado ante una treintena de periodistas de todo el mundo y sus m¨¢s cercanos colaboradores. No es para menos: se celebra el 50? aniversario de King Crimson, la gran obra de su vida, compendio de rock c¨®smico, psicodelia, jazz y electr¨®nica, que ha tra¨ªdo de cabeza a varias generaciones desde su fundaci¨®n a finales de los a?os sesenta. ¡°Mi intenci¨®n es presentar a la banda a o¨ªdos v¨ªrgenes, que vengan a ver nuestro directo. No importa si les gusta o no, solo quiero que vivan la experiencia¡±, explica sobre una gira mundial que arranca en mayo en el Royal Albert Hall.
Fripp cierra los ojos teatralmente al hablar. Lo hace para referirse a su idea de que el legado de King Crimson permanezca. Para ¨¦l, la ¨²nica forma posible es conectar con los j¨®venes y el directo es la clave. En Espa?a, el grupo tocar¨¢ tres noches seguidas dentro del Doctor Music Festival, que se celebrar¨¢ entre el 11 y el 14 de julio en el Circuito de Barcelona, en Montmel¨®. ¡°Por las ma?anas paseo por mi jard¨ªn y cada d¨ªa, cada instante, el jard¨ªn es diferente y cambia. Nunca hay dos conciertos iguales de King Crimson¡±, explica.
Durante m¨¢s de una hora, y utilizando como punto de partida su idea de que la vida humana es un desorden estructurado, Fripp, hombre severo y de anal¨ªtica obsesiva, realiz¨® un recorrido por los conceptos b¨¢sicos de una banda de rock: sonido, m¨²sicos, audiencia y narrativa, construida con los tres ingredientes anteriores durante el paso del tiempo. Nombres como Brian Eno, Talking Heads, Charlie Parker o Duke Ellington aparecieron durante la charla. Tambi¨¦n alg¨²n comentario sobre la industria, a la que despach¨® con gesto despectivo y sin palabra alguna debido a su disputa de m¨¢s de 20 a?os con Universal Music por los derechos de canciones y el reparto de beneficios.
Pero el s¨¢bado era un d¨ªa de fiesta y de celebraci¨®n, a pesar del Brexit interruptus ¡ªla ¨²nica referencia pol¨ªtica de Robert Fripp ser¨¢ la elocuente frase ¡°Inglaterra es muy british¡±¡ª. King Crimson arranca este 50? aniversario publicando una caja de seis discos de vinilo del periodo entre 1972 y 1974. Luego, vendr¨¢ Heaven & Earth, otra caja de 24 discos grabados entre 1997 y 2018. ¡°No volveremos a grabar ning¨²n ¨¢lbum de estudio¡±, dijo Fripp de manera tajante. ¡°Los mejores registros del grupo han sido siempre en directo¡±. Adem¨¢s, y a trav¨¦s del sello que Fripp cre¨® en 1992, Discipline Global Mobile, cada semana los fans podr¨¢n escuchar en streaming 50 rarezas. Y a final de a?o se estrenar¨¢ un documental dirigido por Toby Amies.
El grupo se ha caracterizado, adem¨¢s de por largos parones, por un perpetuo cambio en sus filas ¡ªm¨¢s de dos decenas de m¨²sicos han sido parte de la corte del rey carmes¨ª¡ª. De la banda actual ¡ªocho m¨²sicos en total¡ª, la noticia es que, en palabras de Fripp, es la primera de King Crimson capacitada para tocar canciones de todas las ¨¦pocas. Ah¨ª est¨¢n el m¨ªtico bajista Tony Levin, miembro desde 1981 y cuyo nombre aparece en discos de John Lennon, David Bowie o Paul Simon; los saxofonistas Theo Travis, de Soft Machine, y Mel Collins, que fue miembro de King Crimson entres 1970 y 1972; o Gavin Harrison, de Porcupine Tree. Ninguna mujer en una banda que muchas han visto siempre muy masculina¡ en varios aspectos. ¡°Estoy de acuerdo¡±, admiti¨® Fripp con una risa. ¡°Pero se trata de algo arbitrario. Ha dado la casualidad que nunca ha habido una mujer en el momento y circunstancias adecuados. Para esta gira quisimos contar con Maria Barbieri, pero finalmente no pudo ser¡±.
?Y de d¨®nde vino el sonido inmersivo, complejo y en cierto modo elitista de King Crimson? ¡°La pregunta no es c¨®mo crear la m¨²sica, sino c¨®mo conseguir conectar con esa m¨²sica que est¨¢ ah¨ª. El m¨²sico no crea la m¨²sica; la m¨²sica crea al m¨²sico pero el m¨²sico tiene que estar disponible para la m¨²sica con las adecuadas habilidades¡±.
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