¡®Cien a?os de soledad¡¯ en Netflix
El arco de opiniones es tan amplio como los Macondos que existen en nuestra memoria. Pero todos volvemos al libro. Hasta ahora, a una semana del estreno, la serie ocupa el tercer puesto en el top global de Netflix con 3,6 millones de visualizaciones
?Seguramente muchos de ustedes ya vieron o est¨¢n viendo la adaptaci¨®n de Cien A?os de Soledad en Netflix. La aparici¨®n de la obra m¨ªtica de Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez en las pantallas de millones de televisores en el mundo es uno de los hechos culturales de este 2024 y ya comenz¨® a sacudir cr¨ªticas y opiniones. Ha desatado tambi¨¦n conversaciones improbables sobre libros, personajes, ritmos, interpretaciones est¨¦ticas, formas de la belleza. Y eso, al menos para Colombia, usualmente envuelta en la discusi¨®n y esc¨¢ndalo del momento en X, ya es ganancia. Como hab¨ªa dicho el escritor Sergio Ram¨ªrez, al ser esa novela una obra que ha asombrado a lectores en el mundo, ¡°cada quien ha filmado su propia pel¨ªcula¡±, y sus propias im¨¢genes de los personajes, su propio Macondo.
?Era, como coinciden cr¨ªticos, directores y hasta los hijos del Nobel, una apuesta ambiciosa y muy riesgosa. Garc¨ªa M¨¢rquez hab¨ªa rechazado propuestas para que fuera llevada al cine, pero seg¨²n su hijo, el cineasta, Rodrigo Garc¨ªa Barcha, tambi¨¦n hab¨ªa jugado con la idea de c¨®mo ser¨ªa si se hiciera en espa?ol y en varios cap¨ªtulos. Incluso Laura Mora, directora desde los episodios 4, 5 y 6, pens¨® en un principio que era algo irresponsable. Para la familia del Nobel, que aval¨® y orient¨® la adaptaci¨®n, este es el momento justo para hacerla porque cambiaron las formas de producci¨®n y exhibici¨®n y, gracias al formato de serie se puede desarrollar la portentosa historia de las generaciones de los Buend¨ªa, de las 32 guerras peleadas por Aureliano y el paso del tiempo en 16 cap¨ªtulos.
?¡°Tarde o temprano se iba a hacer. Como dec¨ªa mi madre, si no lo hacen ustedes, lo har¨¢n sus hijos, si no son sus hijos, lo har¨¢n sus nietos, si no ser¨¢ de dominio p¨²blico y lo har¨¢ todo el mundo¡±, dijo Rodrigo Garc¨ªa Barcha en A Fondo, de Mar¨ªa Jimena Duz¨¢n. Hasta ahora, a una semana del estreno, la serie ocupa el tercer puesto en el Top global de Netflix con 3,6 millones de visualizaciones.
?Las cr¨ªticas han ido desde la brutal de Sergio del Molino, en este diario, que la calific¨® de ser una adaptaci¨®n plana que jam¨¢s ¡°coge altura¡± o cuya fotograf¨ªa es ¡°m¨¢s propia de un anuncio que de un drama¡±; hasta las que destacan el rigor con el que se asumi¨® la tarea y ponderan el trabajo de Mora, como la del cr¨ªtico Pedro Adri¨¢n Zuluaga. El antioque?o se?ala que es un producto de alta calidad, pensado para audiencias masivas, pero cuya imagen le recuerda una suerte de ¡°realidad aumentada de Netflix¡±. ¡°La complejidad del mito, que por momentos se presiente, es desplazada por el melodrama y por una belleza domesticada y distante¡±, escribe en la revista Gaceta.
?Samuel Castro, en El Colombiano, destaca ¡°la minuciosidad del dise?o de producci¨®n, del vestuario y de la caracterizaci¨®n de los personajes¡± y la decisi¨®n, que considera valiente, de renunciar a los di¨¢logos para usar, ¡°con buen tino casi siempre, la narraci¨®n misma del Nobel, sus palabras y su cadencia¡±. Y el escritor y cr¨ªtico de cine, Ricardo Silva, dice que es una adaptaci¨®n seria, digna y que los realizadores se han jugado la vida en la serie y ¡°han cometido una bella proeza¡±. ¡°Que agradezca el fantasma de Garc¨ªa M¨¢rquez, pues, que su novela, vuelta serie, ha empezado de la mejor manera el camino a la desacralizaci¨®n¡±.
?Sobre esa idea de desmitificaci¨®n habl¨® tambi¨¦n el escritor y periodista cultural, Orlando Oliveros, quien tambi¨¦n hace una ¨²til gu¨ªa de sobre la serie para la Fundaci¨®n Gabo. Para ¨¦l, es una exageraci¨®n decir que Netflix est¨¦ profanando la novela de Gabo. ¡°Es natural que sea conversada, debatida, criticada y recreada a lo largo de las generaciones, y que las interpretaciones que se hagan en su nombre no sean exclusivas de la literatura, tal como ocurre con el Quijote, Las aventuras de Huckleberry Finn o la Divina Comedia¡±.
?El arco de opiniones es tan amplio como los Macondos que existen en nuestra memoria. Habr¨¢ quien quiera refrescar el libro antes de enfrentarse a la serie; quienes decidan aferrarse a la novela como balsa para no llegar a la serie, quienes se acerquen a ella con la mirada desmitificada y los que desde ya esperan la segunda temporada. Todos, en el fondo, volvemos al libro.
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