?20.000 d¨®lares por cien palabras? Este es el premio literario mejor dotado del mundo
El ganador de esta edici¨®n ha sido el estadounidense Devlin Elliott, productor teatral. Otros tres finalistas recibir¨¢n 2.000 d¨®lares cada uno
?Y si le dijeran que puede ganar 20.000 d¨®lares (17.734,80 euros) por escribir menos de cien palabras? Este es el beneficio altruista que concede la Fundaci¨®n C¨¦sar Egido Serrano, un proyecto privado que pertenece al fil¨¢ntropo espa?ol que da nombre a la instituci¨®n, constituida el 25 de marzo de 2009, y que se encuentra en Quero, Toledo. Es el premio de un certamen internacional de microrrelatos (pueden enviarse en espa?ol, ingl¨¦s, ¨¢rabe y hebreo) bautizado como Museo de la Palabra, que lleva cinco ediciones batiendo todas las marcas conocidas. La que le ha hecho aparecer en el Libro Guinness de los r¨¦cords?es, precisamente, el convertirse en el concurso literario mejor dotado econ¨®micamente por palabra del mundo desde su primera edici¨®n. "Entonces fuimos a buscar a la ganadora a la selva de Brasil. Hab¨ªa escrito 18 palabras que todav¨ªa recuerdo", expresa el octogenario presidente, quien recita, con voz renovada: "Llueve a c¨¢ntaros y el gato se ha comido el ¨²ltimo brillo que nos manten¨ªa despiertos". Menos de 20 vocablos que tocan a m¨¢s de 1.100 d¨®lares por palabra, si se hace la divisi¨®n.?
¡®REFLECTIONS¡¯
DEVLIN ELLIOTT
Estaba volviendo a casa cuando vi mi reflejo en la ventana de un bar concurrido; mi silueta se impuso sobre la de una mujer seductora canturreando sobre el micr¨®fono, en el interior. Nunca me sent¨ª tan solo mientras mi mirada retroced¨ªa desde la cantante hasta mi rostro, mir¨¢ndome de vuelta en la ventana. "?Perd¨®n!", dijo un grupo de amigos mientras intentaban pasarme de largo. Sobresaltado, me gir¨¦ para verles y les hice una se?a: "Lo siento mucho, perdonadme", mientras emprend¨ª el camino en silencio. Momentos despu¨¦s, uno de ellos me toc¨® el hombro con una sonrisa e hizo un gesto: "?Te vienes?".
Traducci¨®n del relato original, en ingl¨¦s.
Pero no es el dinero lo que le interesa a su fundador, quien mantiene: "el prestigio nos importa muy poco; a m¨ª me gusta pensar que no toda esa gente se ha presentado por el dinero, sino por darle un homenaje a la solidaridad y por connivencia con nuestro mensaje". La sede de la fundaci¨®n est¨¢ en el Museo de la Palabra, una casa palacio de corte cervantino, patrimonio afecto de aquellas personas que han hecho de la palabra su vida. "No es un sitio para visitar, porque la palabra no se puede visitar. No se visita como no se visita Google o Internet; uno entra. Es un espacio para hablar y escucharnos desde distintas ideolog¨ªas". All¨ª ha visto, "con alegr¨ªa", al embajador de Egipto y al de Israel sentados juntos a la mesa, dialogando sobre la palabra en t¨¦rminos pac¨ªficos. En ocasiones, confiesa Egido Serrano, se pregunta si lo suyo es "una cosa meramente especulativa, de un buenismo extra?o, o si sirve verdaderamente para algo". "Yo creo que s¨ª", se autocontesta, "que medio mundo no pude haber escrito solo por el dinero". Cada a?o, el tema de los relatos debe ir acorde con la l¨ªnea de la fundaci¨®n. En esta edici¨®n, la premisa fue "la palabra como herramienta de convivencia".
De entre los 43.185 trabajos enviados desde 172 pa¨ªses repartidos por todos los continentes, solo uno ha resultado ganador: el microrrelato Reflections (un juego entre la reflexi¨®n y el reflejo) del?estadounidense Devlin Elliott. Elliott es un escritor y productor teatral neoyorquino, cuyo trabajo fue nominado a los premios Tony por Ragtime, entre otras obras representadas en Broadway o Londres. Como escritor ha sido coautor de los libros infantiles Naughty Mabel junto a su marido, el actor Nathan Lane (Modern Family). "Mi relato trata sobre la incomunicaci¨®n humana. El protagonista de la historia est¨¢ desesperado por ser parte de algo, por poder comunicarse a trav¨¦s del cristal", explica. "Todos somos seres humanos divididos por l¨ªneas imaginarias entre continentes, pero unidos por una humanidad inherente a todos". Sus relatos infantiles versan, a menudo, sobre esta falta de comunicaci¨®n y, de hecho, algunos de sus personajes son ni?os con sordera. "Escribo porque en este mundo, y m¨¢s en el momento convulso que atravesamos, es necesario dialogar", explica, y prosigue: "La misi¨®n de C¨¦sar Egido es extraordinaria. Construye puentes que unen izquierda con derecha, positivo con negativo, creyentes con agn¨®sticos, a trav¨¦s del poder y la magia de las palabras".
Adem¨¢s del ganador, tres finalistas son premiados con acc¨¦sits de 2.000 d¨®lares (1.773,48 euros). Entre ellos destaca Tere de las Casas Mariaca, primera ciudadana mexicana en ganar este certamen con?su relato en espa?ol El paso. De las Casas es escritora y cuentacuentos. No esperaba ganar despu¨¦s de haber comprobado que la pasada edici¨®n se hab¨ªan presentado 35.609 relatos. Menos, cuando se anunci¨® que este a?o hab¨ªan recibido m¨¢s de 40.000.?"Doy gracias a?Facebook?porque me ayudo a resumir", r¨ªe. "Yo escrib¨ªa relatos largos que publicaba en la red social y que luego relataba en centros de educaci¨®n primaria; pero me di cuenta de que las personas le daban like (me gusta) sin leer el contenido, as¨ª que me lanc¨¦ al formato micro".
El jurado est¨¢ formado por 23 catedr¨¢ticos que seleccionan a los cuatro finalistas. En una segunda fase, 19 embajadores de diversos pa¨ªses ligados a la fundaci¨®n eligen al ganador.?El pa¨ªs del que m¨¢s relatos se recibieron fue Argentina, con alrededor de 8.000 relatos, seguido de Espa?a y Estados Unidos. Por detr¨¢s se sit¨²an?Venezuela, Egipto, M¨¦xico, Colombia, Nigeria, Australia y Brasil, aunque tambi¨¦n ha habido gran participaci¨®n de otros pa¨ªses como el Reino Unido, Canad¨¢, la India, Marruecos, Chile, Per¨², Sud¨¢frica, Cuba, Argelia, Israel, Ecuador, Uruguay, Irak, Siria, Alemania, Yemen, Arabia Saud¨ª o Rusia.
Babelia
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