Perder ganando

Vuelvo a la exposici¨®n comisariada por Catalina Lozano en CentroCentro justo cuando la carta de AMLO sobre repartos de culpas y supuestas excusas debidas tras la colonizaci¨®n espa?ola de M¨¦xico en el siglo XVI obtiene en prensa y redes todo el ruido atronador de vestiduras rasgadas que seguramente pretend¨ªa. Y, m¨¦rito medi¨¢tico aparte, la verdad es que a pesar de todo comparte con esta interesant¨ªsima exposici¨®n otro que est¨¢ infinitamente mejor articulado en sus salas y no puede despacharse a la ligera: el de poner sobre la mesa, una vez m¨¢s y todas las que hagan falta en un mundo poscolonial y globalizado, cuestiones relativas a las nociones de ¡°progreso¡± y de ¡°evoluci¨®n¡±. Dos ideas-fuerza fundamentales para el pensamiento occidental desde el inicio de esa Edad Moderna que precisamente marc¨® el ¡°descubrimiento¡±.

Desde entonces, una Ilustraci¨®n teledirigida desde las capitales europeas a menudo aprovech¨® excusas cient¨ªficas y racionales para justificar la exploraci¨®n y explotaci¨®n sistem¨¢tica del resto del planeta. Y Lozano arma ahora un relato colectivo y alternativo que anima a cuestionar precisamente esas ideas-coartada. Sigue su l¨ªnea de trabajo de revisi¨®n cultural e hist¨®rica con el rigor, la curiosidad omn¨ªvora y los driblajes inesperados e iluminadores de proyectos previos. M¨¢s que ¡°de tesis¡±, sus proyectos son ant¨ªtesis creativas, bien fraguadas y resueltas. Ahora tira como armaz¨®n de la teor¨ªa de la evoluci¨®n regresiva, que complementa y matiza ese darwinismo diluido que justific¨®, mal usado, muchas barbaridades hist¨®ricas.

Porque resulta que muchos organismos vivos ¡°avanzan¡± desevolucionando: pierden y atrofian miembros y extremidades y facultades innecesarias precisamente para adaptarse mejor al medio. Las inferencias culturales e hist¨®ricas son evidentes y se encargan de apuntarlas los artistas y obras seleccionados aqu¨ª. Con iron¨ªa e inteligencia, desde muchos rincones del planeta nos invitan a replantearnos una idea occidental de progreso que a veces fue destructora y hoy sospechamos suicida: la boliviana Elvira Espejo propone relatos alternativos en el museo etnogr¨¢fico que dirige en La Paz; el filipino Cian Dayrit reconfigura la cartograf¨ªa emocional de su pa¨ªs; Brood?thaers quiebra con su socarroner¨ªa siempre socorrida el ideal racionalista anglosaj¨®n; el sami Geir Tore Holm recuerda el olvido de culturas ind¨ªgenas escandinavas en el coraz¨®n de la Europa ultracivilizada. Al salir, nos llevamos un mapamundi mental m¨¢s problem¨¢tico y menos simplista que la en¨¦sima pelotera transatl¨¢ntica: un globo terr¨¢queo m¨¢s amplio y coral al que dar vueltas en casa.

Ganar perdiendo. CentroCentro Palacio de Cibeles. Madrid. Hasta el 26 de mayo.