Los desaparecidos de Lego de Ai Weiwei
El artista chino se presenta por primera vez en M¨¦xico con un mural de los 43 estudiantes de Ayotzinapa y la reconstrucci¨®n de un antiguo sal¨®n de la dinast¨ªa Wang
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Si Rembrandt fue un maestro del ¨®leo y Warhol de la serigraf¨ªa, Ai Weiwei se reconoce a s¨ª mismo sin pudor como ¡°un experto en selfies y Legos¡±. A la hiperpresencia medi¨¢tica y el juego pop de escalas habr¨ªa que a?adir el contenido pol¨ªtico de sus obras para completar la dimensi¨®n est¨¦tica del artista chino m¨¢s popular, influyente y millonario del mundo. Las tres condiciones se cumplen en su primera exposici¨®n en M¨¦xico. Con el t¨ªtulo de Restablecer memorias, en una esquina Weiwei ha colocado en un mural fabricado con un mill¨®n de piezas de lego los ic¨®nicos retratos de los 43 estudiantes mexicanos desparecidos en 2014. En la otra, ha levantado la estructura de un antiguo sal¨®n chino arrasado por la revoluci¨®n mao¨ªsta de 12 metros de altura y compuesto por 1.300 piezas de madera.
Las dos obras de gran formato dialogan dentro del cascar¨®n soleado del Museo Universitario de Arte Contempor¨¢neo (MUAC) en busca de relaciones entre dos ¨¦pocas, pa¨ªses y violencias aparentemente poco conectadas. ¡°M¨¦xico y China est¨¢n unidos por la importancia de los hechos, las verdades que el poder esconde tratando de reescribir la historia. La justicia social no nace de la nada, necesita de la lucha por la memoria. Cada crimen deja un vac¨ªo, que es a su vez origen de rencor y violencias¡±, explic¨® Weiwei (Pek¨ªn, 1957) durante la presentaci¨®n de la muestra, el plato fuerte de la temporada en el museo p¨²blico mexicano, que abre sus puertas al p¨²blico este s¨¢bado.
Hijo de un poeta disidente del mao¨ªsmo, en 2011 fue detenido acusado de evasi¨®n de impuestos y encarcelado durante tres meses. La detenci¨®n fue interpretada como un acto de represi¨®n del r¨¦gimen chino contra el arte provocador del artista, formado en los ochenta en Nueva York, donde descubri¨® las armas de Warhol y Duchamp para dinamitar la herencia del realismo socialista. Ya fuera de la c¨¢rcel, Weiwei tuvo prohibida su salida de China hasta 2015. Fue en esa ¨¦poca cuando comenz¨® a desdibujar a fondo los l¨ªmites entre vida y obra, convirti¨¦ndose a trav¨¦s de la saturaci¨®n de sus im¨¢genes en las redes sociales en un activista ready-made. El nombre de Ai Weiwei est¨¢ censurado en las p¨¢ginas de Internet en China desde 2009 y para sortearla el artista cont¨® que el c¨®digo para referirse a ¨¦l en la red es: ¡°ese tipo gordo de barba¡±.
Su trabajo mexicano se ampliar¨¢ con un documental, su pen¨²ltimo formato preferido
Una vez recuperado el pasaporte, fij¨® su residencia en Berl¨ªn, pero no ha parado de viajar. A M¨¦xico lleg¨® por primera vez hace tres a?os y empez¨® a fraguarse el proyecto actual junto al MUAC. ¡°No conoc¨ªa mucho del pa¨ªs as¨ª que eleg¨ª algo que fuera muy evidente, como la desaparici¨®n de los 43, y a la vez se relacionara con quien soy yo y de donde vengo como artista¡±. En otra de sus visitas tuvo un encuentro con los familiares de los chicos ¨C¡°es la gente m¨¢s pura y digna que he conocido¡±¨C y ah¨ª descubri¨® otro nexo. En 2008, ¨¦l mismo hab¨ªa dirigido una investigaci¨®n independiente sobre las v¨ªctimas del devastador terremoto de Sichuan. ¡°De los m¨¢s de 80.000 muertos, unos 5.000 eran estudiantes, hijos de campesinos pobres que a nadie de le importaban. Con la ayuda de los padres conseguimos dar con la identidad y la localizaci¨®n precisa de la mayor¨ªa de ellos¡±.
Su trabajo mexicano se ampliar¨¢ con un documental, su pen¨²ltimo formato preferido. Durante los ¨²ltimos a?os ha dirigido dos cintas sobre la crisis de refugiados de Europa, presentadas con desigual resultado en los principales festivales de cine. Para finales de este a?o saldr¨¢ un tercero sobre la tragedia de los estudiantes de Ayotzinapa, un suceso que desat¨® los peores fantasmas de M¨¦xico ¨Ccrimen organizado, corrupci¨®n, impunidad¨C provocando una catarsis social y pol¨ªtica en el pa¨ªs.
El curador del museo reconoce que a¨²n no est¨¢ claro el destino de la pieza, en la que han colaborado en su montaje estudiantes de arquitectura de la UNAM. ¡°Es una obra de Weiwei, que viajar¨¢ en unos meses a Monterrey porque tenemos una colaboraci¨®n con el museo Marco. Pero a¨²n no sabemos nada m¨¢s all¨¢¡±, afirma Cuauht¨¦moc Medina.
No es la primera vez que el artista trabaja con piezas de Lego. En 2014, aun durante su confinamiento chino, replic¨® los retratos de 176 ¡°prisioneros pol¨ªticos¡±, desde Chelsea Manning hasta personas en Ir¨¢n, Rusia y China, para una exposici¨®n en la antigua c¨¢rcel de Alcatraz. En 2018, llen¨® una galer¨ªa con los 12 animales que simbolizan el zodiaco chino hechas con Legos. ¡°Me gusta este material ¨Ccierra el artista¨C porque es reconocible, democr¨¢tico, todo el mundo puede acceder a ¨¦l y adem¨¢s permite un efecto como de pixelado, que es un lenguaje muy contempor¨¢neo¡±.
Lo viejo y lo nuevo, lo verdadero y lo falso como tensiones pol¨ªticas son otro eje en la producci¨®n de Weiwei desde antes incluso de su encarcelamiento y exilio. La empresa que explota sus obras se llama Fake Cultural Development Company. La misma l¨®gica ir¨®nica la ha vuelto a plasmar en la exposici¨®n mexicana. Debajo del techado del sal¨®n, en una vitrina ha colocado boca abajo 25 copias de unas peque?as tacitas de porcelana china. En la base de las tazas puede leerse: fake made in China. Las tazas originales de cer¨¢mica antigua china costaron en una subasta 37 millones de d¨®lares.
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