¡®Juego de tronos¡¯ 8x02: ¡°Es cierto, Dany¡±
El segundo cap¨ªtulo de la ¨²ltima temporada circul¨® alrededor de los exiguos placeres de las noches que preceden a las batallas
Sabemos por otras temporadas de Juego de tronos que durante las noches que preceden a las batallas los guerreros aguardan insomnes. Mitad impaciencia, mitad p¨¢nico, de esa fiebre apenas se libra nadie, ni mandos ni soldados rasos. El segundo cap¨ªtulo de la ¨²ltima temporada circul¨® alrededor de los exiguos placeres que acompa?an a ese angustioso impasse. Al amanecer (pr¨®ximo episodio, se supone) llegar¨¢ el choque con el ej¨¦rcito de los muertos, y mientras tanto los vivos se distraen con sus cosas: dar los ¨²ltimos retoques a la estrategia del campo de batalla, resolver cuentas pendientes, beber, cantar alguna canci¨®n triste y buscar un poco de calor, si es posible humano.
En esta coyuntura, la ya no tan p¨¢rvula Arya decidi¨®, para sorpresa de muchos, perder la virginidad con su viejo amigo Gendry; Brienne de Tarth fue armada caballero por Jaime Lannister en una de las mejores secuencias de la noche; Lady Mormont confirm¨® que su sitio est¨¢ en la batalla y no jugando a las mu?ecas con otras ni?as, y Sansa y Daenerys dieron un paso al frente en nombre de la sororidad. El poder femenino ha sido uno de los ejes dram¨¢ticos de Juego de tronos, y lo ha sido desde el principio, as¨ª que cuesta tachar de oportunista a una serie que siempre ha cre¨ªdo en sus hero¨ªnas. El poder, ya lo sab¨ªamos tambi¨¦n, es el tal¨®n de Aquiles de la Madre de Dragones y quiz¨¢ por eso en los minutos finales del episodio, Dany reaccion¨® mal al enterarse al fin de la verdadera identidad de Jon Nieve. Ni una se?al de alegr¨ªa al saber que su hermano mayor no era un despreciable violador, sino un hombre enamorado, que adem¨¢s se cas¨® con su amada y tuvieron un hijo (Aegon Targaryen a.k.a Jon Nieve) y que la madre, desangrada por el parto, le pidi¨® a su hermano Ned que se llevara al beb¨¦ para ocultar su identidad y as¨ª protegerlo de la ira del Rey, Robert Baratheon, locamente enamorado de ella y principal ejecutor de los Targaryen. La soluci¨®n al enigma m¨¢s importante de toda la serie solo significa una cosa para Daenerys: que ya no est¨¢ en primera l¨ªnea de sucesi¨®n al Trono de Hierro. Un duro rev¨¦s para Jon (que nunca quiso ninguna corona) descubrir las prioridades de su amante (que no piensa en otra cosa). ¡°Es cierto, Dany¡±, insiste ¨¦l ante el gesto incr¨¦dulo de ella.
Desde hace dos temporadas, la verdadera identidad del bastardo de Invernalia rige la trama. Quien no quer¨ªa ser comandante jefe de los Guardianes de la Noche ni Rey del Norte ni nada es heredero de todo. A estas alturas, la soluci¨®n a la tensi¨®n din¨¢stica entre los dos amantes y parientes podr¨ªa pasar por cambiar pa?ales.
Pero lo m¨¢s inquietante del ¨²ltimo cap¨ªtulo es que sabemos que a partir de ahora ya nada volver¨¢ a ser lo mismo. ¡°Todos vamos a morir, pero al menos moriremos juntos¡±, asegura sonriente el salvaje Tormund mientras Bran Stark y Samwell Tarly divagan sobre el poder de la memoria, el arma a su juicio que m¨¢s teme el Rey de la Noche. ¡°Quieren eliminar este mundo y yo soy su memoria¡±, afirma Bran, a lo que Sam a?ade: ¡°Eso es la muerte, olvidar. Ser olvidados¡±.
Las reflexiones alrededor de la muerte son parte sustancial de una serie que es de zombies sin serlo. La pasada temporada, el eterno resucitado Beric Dondarrion (interpretado por un magn¨ªfico Richard Dormer) confesaba a Jon Nieve durante una expedici¨®n que no levanta su espada de fuego por reyes ni reinas sino por la vida. ¡°Somos soldados y debemos saber por qu¨¦ luchamos. El enemigo siempre vence, aun as¨ª necesitamos luchar contra ¨¦l¡±, le dijo entonces Beric. Lejos de aquellas palabras, un plano casi en contrapicado del fiel y cabal caballero Jorah Mormont subido a su corcel parec¨ªa evocar en la insomne noche final la estampa de un nuevo m¨¢rtir.
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