Pink: Terapia pop
El nuevo ¨¢lbum de la cantante recibe una calificaci¨®n de 6 sobre 10
En paralelo al demacre emocional que promueven nuevas voces como Billie Eilish, el pop mainstream adulto de los ¨²ltimos a?os tambi¨¦n se est¨¢ caracterizando por enfoques de perfil m¨¢s luchador. Un nuevo caso que sumar a los de Beyonc¨¦ o Rihanna, dos ejemplos al vuelo, podr¨ªa ser el de la estadounidense P!nk, que a punto de cumplir 40 a?os, encuentra en Hurts 2B Humanuna plataforma para hablar sin tapujos de conceptos como superaci¨®n, sentimientos protectores y madurez.
Fiel a sus letras convulsas, sello distintivo de una libreta de canciones longeva, la cantante vuelve a exorcizar sus demonios, desde los complejos f¨ªsicos hasta los traumas de infancia, desde la maternidad hasta las relaciones sentimentales, pero ahora sobresale con fuerza un esp¨ªritu de empoderamiento, de reivindicaci¨®n personal, que le da aires renovados al ¨¢lbum. Entre tanto pataleo emo de las generaciones m¨¢s j¨®venes, resulta interesante encontrar un contrapunto desde la serenidad y la experiencia, sobre todo en un ¨¢mbito tan adscrito a la frivolidad como el pop de alcance masivo.
Artista: Pink
Disco: Hurts 2B Human.
Sello: RCA.
Calificaci¨®n: 6 sobre 10.
P!nk deambula por la cuerda floja de la autoayuda en algunos momentos, sobre todo cuando sus letras vienen acompa?adas de baladas ¨¦picas, como Love Me Anyway, pero a la postre es el tono confesional, ¨ªntimo y cre¨ªble de buena parte del recorrido el que se impone en un disco que tambi¨¦n sirve de bar¨®metro sonoro del pop. Consciente de que han quedado atr¨¢s los proyectos uniformes, la unidad de estilo y tem¨¢tica, la artista deja en manos de su equipo habitual de colaboradores una obra de consenso, que pueda gustar a todos, de influencias variadas pero complementarias. Y certifica que la idea de pop global no tiene tanto que ver con una visi¨®n musical integradora y ecl¨¦ctica como con el hecho de proponer grabaciones en las que est¨¦n representados sonidos, ritmos y melod¨ªas de f¨¢cil asimilaci¨®n en todos los rincones del planeta.
Con la ayuda de productores, compositores y cantantes tan dispares como Khalid, Chris Stapleton, Sia o Beck, la vocalista apuesta por un envoltorio que se adapta a los c¨¢nones del presente: producciones electr¨®nicas e influencias funk pop para los apuntes m¨¢s bailables, aires R&B para no perder la conexi¨®n urbana, baladas azucaradas y algunos golpes de guitarreo para no dejar de lado la vertiente m¨¢s rockera de su discurso. A partir de esta combinaci¨®n, un frankenstein musical que sigue una l¨ªnea muy cercana a la trazada en su anterior Beautiful Trauma, P!nk vuelve a plantearnos un proyecto con un balance general considerablemente descompensado. As¨ª, hits magn¨ªficos como Hurts 2B Human, Can Be Pretend o Walk Me Home, tres bombas de relojer¨ªa de pop sofisticado, contrastan con piezas anodinas y reiterativas como We Could Have It All o Happy, que nos recuerdan por qu¨¦ a P!nk le falta un ¨¢lbum redondo en su discograf¨ªa.
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