Guille Milkyway: ¡°En Espa?a se baila poco y mal¡±
Despu¨¦s de siete a?os de par¨®n, el m¨²sico reactiva La Casa Azul, referente del pop espa?ol bailable, con un nuevo disco que busca combatir la depresi¨®n y la tristeza
¡°?Escuchaba m¨²sica pop porque estaba deprimido o estaba deprimido porque escuchaba m¨²sica pop?¡±. La pregunta se la formulaba Rob Fleming, el entra?able personaje de Alta Fidelidad, la novela de Nick Hornby que rastrea en la crisis de la mediana edad a trav¨¦s de las canciones. A sus 45 a?os, Guille Milkyway (San Cugat del Vall¨¦s, 1974) ya pas¨®, como tantos, por ese periodo, pero eso no quita para que se siga haciendo la misma pregunta. ¡°La m¨²sica ha estado tan presente en mi vida que nada puede competir con ella¡±, confiesa. ¡°Quiz¨¢ eso ha influido directamente en mi forma de ver el mundo. Bueno, quiz¨¢ no. Seguro¡±.
Milkyway ha reactivado La Casa Azul, el grupo que fund¨® en 1997 y con el que se instal¨® con el cambio de siglo como una referencia del pop bailable en la m¨²sica espa?ola. Despu¨¦s de siete a?os de par¨®n, que casi parecieron un adi¨®s definitivo, la banda ha publicado La gran esfera, un ¨¢lbum con el sello caracter¨ªstico de La Casa Azul, ahondando en los sinsabores de la vida cotidiana y en la frustraci¨®n tras las expectativas que se depositan en el amor o la amistad. ¡°Tengo una necesidad contin¨²a de buscar refugio. El disco habla del bienestar que te ofrece la soledad existencial¡±.
Ah¨ª, como se preguntaba el personaje de Nick Hornby, aparece la m¨²sica. Las canciones impulsan nuestra necesidad de hallar el asilo que no tiene la vida, que se escurre en el d¨ªa a d¨ªa. Incluso canciones que, a priori, parecen un canto a la fiesta e incitan a sudar en la pista de baile, pero esconden tristezas y dramas, como buena parte de las que se recogen en La gran esfera y en el repertorio de La Casa Azul. ¡°Ese contraste me resulta muy liberador¡±, reconoce su autor. ¡°De todas formas, esa ambivalencia es mi incapacidad para hacerlo de otra manera¡±, a?ade.
Las mejores composiciones de La Casa Azul son como cohetes buscando una luna: todo un impulso de pop estelar y colorista persiguiendo el cl¨ªmax perfecto. La revoluci¨®n sexual es su canci¨®n m¨¢s conocida y todo un ejemplo al respecto, un llenapistas que suena en discotecas, fiestas de casas y subidones varios. En el nuevo ¨¢lbum, Podr¨ªa ser peor, Hasta perder el control, Saturno (Todo vuela) o Gran Esfera alcanzan una ¨®rbita similar con su toque cinematogr¨¢fico y su deuda con ABBA o Bee Gees. ¡°Me gustan mucho las cosas que explotan y se llevan al l¨ªmite¡±, cuenta Milkyway.
Esta explosi¨®n de emociones no siempre es solitaria. Desde que publicase el disco Tan simple como el amor, La Casa Azul ha sido uno de los grupos que m¨¢s ha empujado a la comuni¨®n de la m¨²sica en la pista de baile. De ah¨ª, de hecho, el t¨ªtulo del disco. La gran esfera de la discoteca, como la que se ve en la portada del ¨¢lbum, es la met¨¢fora de ese refugio existencial. ¡°Las pistas de baile siempre me han fascinado como ese lugar donde la soledad nos esconde. Es un sitio melanc¨®lico y decadente a la vez, donde ponemos en com¨²n soledades y ansiedades¡±, explica el m¨²sico catal¨¢n, quien pis¨® su primera discoteca, Estudio 54 de Barcelona, a los 12 a?os y observ¨® fascinado todo ¡°desde la barrera¡±. ¡°No he tendido a estar mucho en la noche, pero s¨ª la he transitado. Las pistas de baile me han aportado muchas noches de alivio¡±. Alivio alcanzado a trav¨¦s del baile, ese ejercicio de liberaci¨®n. ¡°Me gustar¨ªa haber nacido negro para saber bailar¡±, asegura. ¡°Tony Manero me dec¨ªa que los m¨²sicos en Espa?a somos los m¨¢s parados porque bailar est¨¢ mal visto. Es verdad. En Espa?a se baila poco y mal¡±.
Las pistas de baile siempre me han fascinado como ese lugar donde la soledad nos esconde
Es jueves en Madrid y una sala Ocho y Medio abarrotada baila las canciones de La gran esfera. Es la primera de las dos noches que el local para 800 personas se llenar¨¢ para ver el regreso de La Casa Azul, un grupo muy querido por el sector m¨¢s hedonista del indie espa?ol. Como si Depeche Mode tomasen el escenario, grandes pantallas iluminan la fiesta con sus cambiantes im¨¢genes mientras el grupo se distribuye entre dos torres elevadas. Milkyway preside ese espacio futurista con el que se busca, seg¨²n sus palabras, ¡°la m¨¢xima potencia del aspecto emocional¡±. El p¨²blico bota y vibra, entregado al ¨¦xtasis, aunque para su creador no todo sea alegr¨ªa. ¡°Es cierto que es raro. Para m¨ª tocar esas canciones son momentos dif¨ªciles aunque todo el mundo los celebre. Con todo, no estoy inc¨®modo cuando todo el mundo baila, incluso cuando se me abalanzan y me abrazan. En el fondo, me resulta rom¨¢ntico. No es otra cosa que una puesta en com¨²n de un pesar, de un sentimiento popular¡±.
La gran esfera debi¨® haberse publicado en 2014, pero por temas personales y de salud se retras¨® hasta hoy. ¡°Los cambios vitales son como verse crecer las u?as. No se ve pero sucede¡±, dice Milkyway. En la vida de este m¨²sico, que tambi¨¦n ha ejercido de productor, dj, compositor de canciones para anuncios y series y profesor de m¨²sica en el programa televisivo Operaci¨®n Triunfo, esos cambios son una constante. Lo reconoce. Habla de ello sin tapujos: ¡°Estoy m¨¢s tranquilo, al menos mejor que hace ocho a?os. Pero sigo durmiendo fatal, he llorado, todav¨ªa tengo ansiedad¡¡±.
?Escuchamos m¨²sica pop porque estamos deprimidos o estamos deprimidos porque escuchamos m¨²sica pop? A Guille Milkyway esta pregunta le asalt¨® desde muy joven. ¡°Mi madre luchaba conmigo para que yo saliera de casa. Hac¨ªa al rev¨¦s que con cualquier otro adolescente¡±, confiesa. ¡°Era sensata y se preocupaba de la salud de su hijo, pero es que nada pod¨ªa competir con lo que sent¨ªa con la m¨²sica¡±. La pregunta le sigue asaltando, a ¨¦l que siempre anda metido en estudios de grabaci¨®n y componiendo, metido en cualquier cosa relacionada con su pasi¨®n y con su trabajo. ¡°Me esfuerzo por encontrar momentos en la rutina y en la vida normal como los que me da la m¨²sica. Quiero disfrutar de salir de casa y del d¨ªa a d¨ªa. Tengo que asumir que siempre se pierde y es duro. La m¨²sica tambi¨¦n es autodestructiva porque te lleva a eliminar lo dem¨¢s¡ pero, bah, yo que s¨¦. Cada cual se queja de lo que puede¡±.
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