¡®Instinto¡¯: los desnudos vuelven a la televisi¨®n espa?ola

En el segundo minuto de Instinto, serie que Movistar?+ estrena hoy viernes, se ve a Mario Casas completamente desnudo, se?al de que este es un canal de pago y que una ficci¨®n televisiva pretende de nuevo usar la carne con fines art¨ªsticos. Casas interpreta a un empresario guapo, joven, adinerado y popular. Pero esconde fantasmas por un trauma que afecta profundamente a su vida personal y libera sus instintos por las noches en un club privado cuyos socios, escondidos tras m¨¢scaras, dedicarse a pr¨¢cticas sexuales de todo tipo.

Tramas de este tipo han sido usuales en el cine espa?ol durante a?os, desde la ¨¦poca de los dos rombos en TVE a los thrillers er¨®ticos de los noventa como Entre las piernas. Pero en televisi¨®n, incluso en la actual era dorada de la ficci¨®n que est¨¢ viviendo Espa?a, ha resultado hasta ahora menos habitual. ¡°Creo que en un momento dado se abus¨® del desnudo gratuito. He escuchado mil veces eso de ¡®qu¨ªtale la camiseta y ya ver¨¢s c¨®mo sube puntos de audiencia¡±, comenta a EL PA?S Teresa Fern¨¢ndez-Vald¨¦s, cocreadora y productora de Instinto. ¡°Hubo un momento de rebeld¨ªa justificada de los actores, y de ah¨ª pasamos a que ninguno quer¨ªa desnudarse bajo ning¨²n concepto. La gente no puede ver en sus casas escenas de sexo con las bragas o los calzoncillos puestos. Hay que naturalizar. Me parece bien que tengan l¨ªmites, pero deben entender a sus personajes. Y eso est¨¢ sucediendo; los actores vuelven a ser conscientes de que hay historias que contar en las que es necesario que haya sexo y desnudo¡±, a?ade. De hecho, tras Instinto se estrenar¨¢ Toy Boy, que prepara Antena 3, sobre strippers masculinos.

Un ne¨®n con la leyenda Sex Is Art da la bienvenida a Casas a su club (recreado en un palacete madrile?o), en el que transcurre parte de la trama de esta historia de traiciones, celos y conflictos familiares. Aunque los clubs reales de este tipo de los que tienen constancia los creadores de la ficci¨®n no son precisamente glamurosos, buscaron alejarse de esa vertiente para dibujar un espacio m¨¢s sofisticado y selecto que produjera inter¨¦s en el espectador.

La decoraci¨®n y ambientaci¨®n del lugar combina un toque barroco con el mundo actual. ¡°Una fuente de inspiraci¨®n era Dr¨¢cula, que es uno de los estereotipos m¨¢s er¨®ticos y sexis que encuentro¡±, prosigue Fern¨¢ndez-Vald¨¦s. Los neones a?aden el punto m¨¢s contempor¨¢neo. T¨²nicas negras y tacones forman el vestuario que unifica a los hombres y mujeres que trabajan en el club. Para las m¨¢scaras de los socios, quer¨ªan alejarse de referentes con el filme de Kubrik Eyes Wide Shut, de estilo m¨¢s veneciano, o las de Cincuenta sombras de Grey. La soluci¨®n fue unas m¨¢scaras con inspiraci¨®n veneciana pero algo m¨¢s sencillas y, para los hombres, un estilo de m¨¢scaras de lucha libre mexicana.

En el rodaje de las escenas del club, que se concentr¨® en dos semanas, contaron con la ayuda de la core¨®grafa Miryam Benedited, una habitual de la televisi¨®n que ha trabajado en programas como Tu cara me suena u Operaci¨®n Triunfo. Ella ayud¨® a coordinar a los numerosos extras. ¡°Para que la figuraci¨®n se moviese de una forma que no quedase brusca y cercana al porno, el director Carlos Sedes propuso que fueran todos bailarines. Son gente muy dedicada a su f¨ªsico con lo que los desnudos no ser¨ªan un inconveniente, y a la hora de moverse y plantear las escenas, lo iban a hacer con m¨¢s elegancia¡±, explica Fern¨¢ndez-Vald¨¦s, responsable de otras series como Velvet o Las chicas del cable.

A pesar de lo comprometido de estas escenas, los actores las afrontaron con ganas, aunque Fern¨¢ndez-Vald¨¦s confiesa que todo el equipo termin¨® saturado tras los d¨ªas en los que grabaron en el club. ¡°Antes de contratar a los actores, tuvimos una conversaci¨®n con cada uno. Les dec¨ªamos que la serie tiene unos componentes que nos parec¨ªa importante comentar antes de arrancar, porque no pod¨ªa ser que lleg¨¢ramos a un cap¨ªtulo y el actor se bloquease. Era una serie que solo pod¨ªa crecer y ser valiente si ellos se compromet¨ªan con sus personajes, pero si luego est¨¢bamos con trampas como tapar con una s¨¢bana o que no se vea el culo o algo, no iba a funcionar".

Los productores quisieron tratar igual a hombres y mujeres a la hora de los desnudos: ¡°Si ¨ªbamos a ver el culo de una mujer, que vi¨¦ramos tambi¨¦n el de un hombre; si pod¨ªamos ver el pecho de una mujer, que vi¨¦semos el pene de un hombre. La historia tiene que ver con un trauma del protagonista relacionado con el sexo y el desenlace conecta todas las historias y explica el porqu¨¦ de ese trauma sexual¡±, contin¨²a Fern¨¢ndez-Vald¨¦s. "Ninguno de los actores se ech¨® atr¨¢s, ninguno es la segunda opci¨®n porque la primera no quiso desnudarse", a?ade.

Quedarse en el erotismo y no caer en el porno en esos momentos era un reto complicado. ¡°Para m¨ª, se diferencian en que el porno presenta la escena tal cual, casi como una clase de fisionom¨ªa en la que ves exactamente el apareamiento. Y la er¨®tica es un juego de seducci¨®n, juegas con un espectro m¨¢s sensorial¡±, cuenta. En cualquier caso, el director propuso grabar algunas escenas que fueran un paso m¨¢s all¨¢ ¡°por si nos quedaba un poco mo?as¡±, dice Fern¨¢ndez-Vald¨¦s. Esas secuencias, que finalmente no figuran en la serie, ten¨ªan que ver con masturbaciones y violencia durante el acto sexual. ¡°Hemos sentido que no se necesitan, que se entiende todo perfectamente como se presenta¡±.