La valla en el centro de una Europa sin fronteras que nunca lleg¨® a construirse
El Gobierno austriaco anunci¨® el cierre del paso de Brennero para evitar un posible flujo masivo de migrantes. Tras las elecciones de 2017, ni su promesa ni su amenaza se cumplieron
El paso de Brennero une Italia y Austria a trav¨¦s de los Alpes. Su importancia estrat¨¦gica y su carga simb¨®lica, como nexo entre el norte y el sur de Europa, hacen que sea una de las rutas de transporte m¨¢s importantes del continente. Aunque el flujo de migraci¨®n nunca ha sido tan elevado como en otras zonas, las autoridades austriacas anunciaron en 2016, meses antes de las elecciones legislativas, que iban a tomar "medias de construcci¨®n" por lo que pudiera pasar.
El eufemismo intentaba evitar el ox¨ªmoron: una valla de 370 metros de largo para controlar el flujo de personas en medio de una Uni¨®n Europea sin fronteras. Ahora da t¨ªtulo a Die bauliche Ma?nahme, pel¨ªcula que se proyecta el viernes 17 de mayo en el Festival DocumentaMadrid.
"Esa valla era ¨²til para la manipulaci¨®n propia de unas elecciones, pero nunca para hacer pol¨ªtica real, la que busca soluciones a problemas sociales", cuenta a EL PA?S el veterano Nikolaus Geyrhalter (Homo Sapiens, Earth).
El documental retrata el microcosmos de opiniones que conviven en esos momentos dentro de esa min¨²scula regi¨®n europea. Sobre sus granjeros, camareros y polic¨ªas planea la amenaza invisible de la llegada masiva migrante. Pero lo que realmente pone en riesgo su tranquilidad es el revuelo en torno la inminente llegada de un muro de metal ante "un potencial peligro para la sociedad austriaca que nunca aparece", comenta el cineasta por tel¨¦fono.
Geyrhalter pas¨® dos a?os visitando una y otra vez a los habitantes pr¨®ximos al paso de Brennero, ganando su confianza hasta derribar las alertas que una c¨¢mara de cine pod¨ªa generar en ellos. Lo que se refleja en el documental es una horquilla de puntos de vista, entre la xenofobia camuflada y la genuina empat¨ªa, de un grupo de personas expectantes y algo aturdidas ante una situaci¨®n que no han pedido y que ha sido generada por un conflicto de intereses entre Gobiernos europeos.
Seg¨²n explicaba la Comisi¨®n Europea en 2017, la creaci¨®n de las llamadas "medidas de construcci¨®n" pondr¨ªa en peligro el acuerdo de Schengen. Los permanentes controles fronterizos provocar¨ªan p¨¦rdidas econ¨®micas de unos 6.000 millones de euros al a?o por la ralentizaci¨®n del tr¨¢fico en una zona marcada por el paso de autom¨®viles, camiones y trenes.
La cifra de migrantes que usaron el paso nunca ha llegado a ser tan elevada como en el caso de otras rutas europeas. Adem¨¢s. ha ido descendiendo paulatinamente en los ¨²ltimos a?os, entre otras cosas por la fuerte presencia militar. La franja met¨¢lica sigue sin construirse.
Todas las opiniones de la gente recogidas a pie de monta?a en esta pel¨ªcula se expresan con una mesura que contrasta con los incendiarios discursos pol¨ªticos de unas elecciones legislativas que terminaron con el ascenso de la derecha y la ultraderecha.
El absurdo se cuela por momentos entre la asepsia de esta suerte de entrevista grupal. Mientras una madre de familia apela a la religi¨®n y las tradiciones para argumentar su apoyo a la valla met¨¢lica que les proteja de la presencia extranjera, el p¨¢rroco de la zona aboga por ayudar pr¨®jimo. Ella termina sirviendo el almuerzo a un grupo de inmigrantes legales que trabajan en una obra cercana a su casa.
"A pesar de tratarse de una forma de vida alejada del mundo digital, las opiniones de los residentes de esa microsociedad tambi¨¦n se basan en las burbujas de informaci¨®n sesgada que les llegan, como ocurre en las redes sociales. Cuando se enfrentan a la realidad, sus gestos son distintos a sus creencias", comenta el director. Y, afortunadamente, esos actos y palabras son m¨¢s esperanzadores que los de aquellos a quienes entregan su voto.
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