Endiablada verbena
Donde Del Toro filtraba poes¨ªa, Marshall desgrana ruido y delirio, pero los cambios siempre est¨¢n al servicio de un placer sin prejuicios
Cuando Jes¨²s Franco y Lina Romay salieron de ver Dog Soldiers (2002), opera prima de Neil Marshall, en un festival de cine, el brillo de sus ojos hablaba con una claridad meridiana: la pareja acababa de reconocer en el cineasta debutante a uno de sus semejantes, un guerrillero de la serie B que se daba a conocer en un momento en que ese modelo cinematogr¨¢fico parec¨ªa estar ya perdiendo su pureza y su esencialidad. Tras pel¨ªculas como The Descent (2005), Doomsday: el d¨ªa del juicio (2008) y Centuri¨®n (2010) ¡ªque vendr¨ªan a confirmar que Franco y Romay estaban en lo cierto, aunque la energ¨ªa creativa no brillase siempre a la misma altura¡ª, Marshall ingresa claramente en la gran liga con Hellboy, pel¨ªcula con la que el cineasta hereda una saga inaugurada por Guillermo del Toro bajo la inspiraci¨®n del historietista Mike Mignola. Y el mejor piropo que se le puede dedicar a Marshall es que su pel¨ªcula mantiene con el primer Hellboy (2004) y su secuela la misma relaci¨®n que una b¨¢rbara serie B mantendr¨ªa con la superproducci¨®n que la inspirara.
HELLBOY
Direcci¨®n: Neil Marshall.
Int¨¦rpretes: David Harbour, Ian MacShane, Milla Jovovich, Brian Gleeson.
G¨¦nero: terror. EE UU, 2019.
Duraci¨®n: 120 minutos.
Todo ayuda en el profundo efecto de extra?amiento, unido siempre a un inquebrantable sentido de la diversi¨®n, que consigue Marshall, incluso ese cambio de reparto en el que David Harbour aporta un cierto toque Llu¨ªs Homar al personaje y Ian MacShane a?ade un matiz turbulento a la figura del padre. S¨®lo la ausencia de Selma Blair y su romanticismo oscuro y melanc¨®lico abre un cierto vac¨ªo que el cineasta llena, por decirlo de alg¨²n modo, con rock¡¯n¡¯roll: donde Del Toro filtraba poes¨ªa, Marshall desgrana ruido y delirio, pero los cambios siempre est¨¢n al servicio de un placer sin prejuicios, con un desaforado humor como mascar¨®n de proa.
Las formas de Marshall son m¨¢s toscas, pero logran imprimir un dinamismo avasallador en la escena del combate con los gigantes. El pr¨®logo en Tijuana, con sus gui?os al cine de luchadores enmascarados, puede interpretarse como un generoso homenaje a Del Toro, p¨®rtico de un verdadero festival de delirios que convocar¨¢ al mism¨ªsimo Rey Arturo, al mago Merl¨ªn, a una sociedad esot¨¦rica brit¨¢nica, a Rasput¨ªn (centro de una revisi¨®n del origen del propio Hellboy) y a la legendaria bruja Baba Yaga, inspiradora de la imagen m¨¢s po¨¦tica del conjunto: la mansi¨®n con patas av¨ªcolas perdida en una dimensi¨®n brumosa. Acostumbrado a presupuestos
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.