El largo viaje mexicano de una galer¨ªa madrile?a

Su primer artista americano fue mexicano. Su primera feria internacional tambi¨¦n fue mexicana. ¡°Era un movimiento natural que termin¨¢ramos abriendo una sede en Ciudad de M¨¦xico¡±, dice sentada en sal¨®n de una casona afrancesada de principios de siglo In¨¦s L¨®pez-Quesada, una de las fundadoras de Traves¨ªa Cuatro, una galer¨ªa madrile?a con m¨¢s de 15 a?os de recorrido, volcada desde el principio en el mercado y la escena latinoamericana, y que acaba de coronar su escalada transatl¨¢ntica con la apertura de una sucursal en la capital mexicana.

La veta hispanoamericana apareci¨® por un golpe del martillo americano anglosaj¨®n. ¡°En 2008 nos acab¨¢bamos de mudar a otro local m¨¢s grande en Madrid y justo estall¨® la crisis con la ca¨ªda de Lehman Brothers. De repente, ya nadie pisaba la galer¨ªa, no sonaba ning¨²n tel¨¦fono. Durante los siguientes a?os nadie compraba arte en Espa?a¡±, recuerda Silvia Ortiz, la otra fundadora.

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Sus ventas espa?olas cayeron hasta representar apenas un 10% del total. Ante el nuevo panorama, decidieron fortalecer los lazos mexicanos que hab¨ªan iniciado con el fichaje del artista tapat¨ªo Jos¨¦ D¨¢vila y con su presencia desde la primera edici¨®n, en 2004, en Zona Maco, la megaferia mexicana. M¨¢s de una d¨¦cada despu¨¦s, de sus 15 artistas representados, tan solo 5 son espa?oles ¨Ctodas mujeres¨C. El resto: un boliviano, un colombiano, un portugu¨¦s y dos ingleses. Todos, autores j¨®venes ¨Cde 30 a 50 a?os¨C y de mediana carrera.

¡°Con muchos de ellos, hemos ido creciendo y nos hemos hecho mayores juntos¡±, apunta L¨®pez-Quesada. Ese acompa?amiento de nombres mexicanos de primera hora como Gonzalo Lebrija, Jorge M¨¦ndez Blake o el propio D¨¢vila, incluy¨® un primer traslado americano. Desde 2013, Traves¨ªa Cuatro tiene tambi¨¦n sede Guadalajara, donde a partir del a?o siguiente empezaron a organizar adem¨¢s un aperitivo expositivo durante la semana que se celebra Zona Maco. Un esfuerzo exitoso por expandir la oferta cultural fuera de la capital en un Estado tan proverbialmente centralizado como el mexicano. En los ¨²ltimos a?os el proyecto ha sido replicado en Guanajuato o Monterrey.

La aventura en Ciudad de M¨¦xico contar¨¢ adem¨¢s con el m¨²sculo de dos socios nuevos: Jaime Gorozpe, coleccionista y asesor mexicano, y Gerard Faggionato, galerista durante m¨¢s de 20 a?os en Londres, donde tuvo a su cargo The Estate de Francis Bacon. ¡°Con ellos queremos construir un di¨¢logo entre las muestras contempor¨¢neas y las grandes figuras de la segunda mitad del siglo XX¡±, se?ala Ortiz. Tiene en la rec¨¢mara trabajos de Alighiero Boetti, pionero del Arte Povera, y Bruno Munari.

Durante su largo viaje americano ¨Chan estado presentes en las ferias de Miami, S?o Paulo, Bogot¨¢ o Buenos Aires¨C han ido detectando los puntos d¨¦biles y fuertes del mercado. ¡°Hace 15 a?os, en M¨¦xico estaba todo por hacer. Hoy la escena es mucho m¨¢s fuerte y en comparaci¨®n, por ejemplo con Espa?a, cuenta con incentivos p¨²blicos, como la desgravaci¨®n fiscal para los coleccionistas, y el impulso de instituciones claves¡±, subraya L¨®pez-Quesada. Entre los nombres destacan la Fundaci¨®n Jumex, curadores como Cuauht¨¦moc Medina, artistas como Gabriel Orozco o museos como el Tamayo. ¡°Adem¨¢s, el perfil del coleccionista es mucho m¨¢s activo. Comprar arte est¨¢ considerado como una se?al de status, los ricos en Espa?a prefieren comprarse una casa o un coche¡±.

La inauguraci¨®n de la nueva sucursal mexicana arrancar¨¢ este s¨¢bado con la exposici¨®n de Teresa Solar (Madrid, 1985), que se ha pasado tres meses trabajando mano a mano con artesanos de Guadalajara. Un di¨¢logo entre lenguajes y materiales donde se combinan obras escult¨®ricas e instalaciones a base de cer¨¢mica y metal. Las galeristas madrile?as lo resumen as¨ª: ¡°Quer¨ªamos seguir fomentando la relaci¨®n Espa?a-M¨¦xico¡±.