Y, de repente, Bill Murray
TCM estrena un documental que re¨²ne an¨¦cdotas incre¨ªbles sobre el actor
Estuvo en el Festival de Cannes hace unos d¨ªas, presentando los muertos no mueren, el film sobre zombis que ha dirigido Jim Jarmusch. Le vimos desplegando su habitual simpat¨ªa y cercan¨ªa con ese aire distra¨ªdo e ir¨®nico que es marca de la casa. En efecto, Bill Murray parece un ni?o a punto de hacer una nueva travesura y salir corriendo a continuaci¨®n, dejando a todo el personal con la boca abierta.
No ser¨ªa la primera vez. Bill Murray es un especialista en hacer peque?os cameos en vidas ajenas. Puede presentarse en un bar y comenzar a servir copas; robar una patata mientras alguien come en una hamburgueser¨ªa; tomar el micr¨®fono en un karaoke y cantar o hacerse fotos en fiestas de cumplea?os y bodas en las que no est¨¢ invitado. Eso s¨ª, si te ha pasado y lo cuentas, pocas personas te van a creer.
El domingo 26 de mayo los espectadores de TCM tienen una cita con el sorprendente y ¨²nico Bill Murray. Durante toda la jornada se podr¨¢n ver algunas de sus mejores pel¨ªculas, t¨ªtulos como Academia Rushmore y Life Aquatic, dirigidas por Wes Anderson; Los cazafantasmas de Ivan Reitman; Lost in Translation de Sofia Coppola, la ¨²nica nominaci¨®n a los Oscar hasta el momento de su carrera, y Ed Wood de Tim Burton. Adem¨¢s, y como colof¨®n, podr¨¢n descubrir el lado m¨¢s extravagante y juguet¨®n de este actor de 68 a?os con la emisi¨®n de Bill Murray: Consejos para la vida, un documental dirigido en 2018 por Tommy Avallone en el que el realizador consigue reunir distintas an¨¦cdotas, todas ellas protagonizadas por Bill Murray.
En este film el periodista Gavin Edwards, autor del libro The tao of Bill Murray, explica que el actor ¡°con actos y no con palabras, nos ense?a a vivir¡±. ¡°Como todo el mundo me entreten¨ªa con las historias de Bill Murray. Aparec¨ªan en internet y en las noticias. Pero, pasado un tiempo, no era solo que hiciera el loco. Cuanto m¨¢s me fijaba, m¨¢s me daba cuenta de que el actor nos invita a no transitar por la vida con el piloto autom¨¢tico¡±, a?ade. Por su parte David Allan, reportero de la CNN, afirma: ¡°Ahora que estamos tan enganchados al tel¨¦fono y que hacemos tantas cosas por h¨¢bito y por rutina, Bill Murray nos recuerda que tenemos que comprometernos, despertar y ver lo qu¨¦ pasa. Se trata de ser consciente de lo que sucede¡±.
Bill Murray naci¨® en 1950 en Willmette, una peque?a poblaci¨®n del Estado de Illinois. En el Second City Theatre de Chicago se especializ¨® en la improvisaci¨®n como forma de actuaci¨®n. Se dio a conocer en todo el pa¨ªs en 1976 en el programa de televisi¨®n Saturday Night Live y pronto comenz¨® una carrera llena de ¨¦xitos en el cine, con t¨ªtulos como El club de los chalados, El pelot¨®n chiflado, Los cazafantasmas, La tienda de los horrores o Los fantasmas atacan al jefe, pel¨ªculas que definieron el estilo de las comedias cinematogr¨¢ficas durante la d¨¦cada de los a?os 80.
Poco a poco, a medida que entraba en la madurez, Bill Murray inici¨® un tr¨¢nsito hac¨ªa papeles algo m¨¢s dram¨¢ticos, como Atrapado en el tiempo o los que hizo despu¨¦s a las ¨®rdenes de Sofia Coppola en Lost in Translation; en Flores rotas, de Jim Jarmusch, o en las pel¨ªculas dirigidas por Wes Anderson.
Katie Calautti, periodista de la revista Vanity Fair, explica que ¡°la gente se emociona al ver un famoso en la vida real, pero ver a uno que no se da aires, que no es distante, que participa y que es una persona normal contribuye a que sea tan alucinante encontrarse con Bill Murray. Es como el jazz: pura improvisaci¨®n¡±, dice. El realizador del documental no consigui¨® conversar con ¨¦l, pero lleg¨® a la conclusi¨®n de que Bill Murray es un hombre que vive libremente y procura que cada momento cuente. ¡°No planea las cosas. Se limita a vivir y a disfrutar¡±, sentencia. As¨ª que, ?qui¨¦n sabe? a lo mejor, el d¨ªa menos pensado, a la vuelta de la esquina, nos topamos con Bill Murray y somos protagonistas de un momento ¨²nico y especial. Pero, aunque juremos que es verdad, nadie nunca nos creer¨¢.
Babelia
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