¡°El ¡®country¡¯ es como una religi¨®n¡±

Durante mucho tiempo, Blaze Foley fue m¨¢s un fantasma que un m¨²sico de carne y hueso. Una leyenda de la que se o¨ªa hablar en cantinas de Texas, a la que se dedicaban canciones y a la que profesaban sincera admiraci¨®n grandes del country como Johnny Cash, Willie Nelson, Kris Kristofferson o Townes Van Zandt. Ethan Hawke (Austin, EE UU, 1970) lleg¨® a o¨ªr tantos rumores sobre ¨¦l en su tierra natal que dud¨® si realmente alguna vez existi¨®. ¡°Me pas¨¦ media vida escuchando historias diferentes sobre ¨¦l. Sobre su muerte o¨ª de todo: que si le dispararon en un contenedor de basura, que si recibi¨® la bala en una cola del paro, que si muri¨® tras una pelea en un bar¡­ pero ninguna super¨® nunca a la historia real. Era mejor que todas las historias falsas¡±. Seg¨²n la historia oficial, Blaze Foley muri¨® una noche de 1989 despu¨¦s de ser disparado por el hijo de un amigo cuando discuti¨® con ¨¦l en el porche. No hab¨ªa conseguido ning¨²n ¨¦xito y nadie le conoc¨ªa fuera del estado de la estrella solitaria, pero el country perd¨ªa a un compositor excelente. Un aut¨¦ntico outsider.

Al frente de la direcci¨®n, Hawke, al que se conoce m¨¢s por su sobresaliente carrera como actor, ha llevado a cabo su ¡°proyecto m¨¢s personal¡± con Blaze, el biopic que relata la existencia como m¨²sico errante de Foley. ¡°Fue una situaci¨®n extra?a c¨®mo vino esta pel¨ªcula¡±, comenta Hawke por tel¨¦fono desde Nueva York. ¡°Ben Dickey ¨Cactor que interpreta a Blaze Foley- es mi amigo y muchas veces le comentaba que cre¨ªa que deber¨ªamos hacer una pel¨ªcula sobre Foley y que ¨¦l ten¨ªa que interpretarlo. A ¨¦l tambi¨¦n le parec¨ªa que ten¨ªa una historia. Era una leyenda de la m¨²sica country pero que, tras leer el libro de Sybil Rosen, vimos que tambi¨¦n hab¨ªa un hombre, un tipo que era una gran voz en el pasado¡±.

M¨¢s informaci¨®n

Ethan Hawke se pasa a la m¨²sica con ¡®Blaze¡¯

Cr¨ªtica de la pel¨ªcula: La radical independencia

Sybil Rosen fue la esposa de Foley, magistralmente interpretado por Ben Dickey en el filme. Escribi¨® un libro de memorias sobre su ¨ªntima relaci¨®n con un compositor de alma compleja, que, en palabras de Townes Van Zandt en un pasaje de Blaze, ¡°solo se volvi¨® loco una vez, pero se qued¨® ah¨ª¡±. ¡°Sybil es el esp¨ªritu animal de la pel¨ªcula. Ella fue su amante, su musa y su compa?era. Su visi¨®n y su memoria de Blaze dan a¨²n m¨¢s belleza e inter¨¦s a su relato. Le da la profundidad que necesitaba. Conocerla fue lo que nos permiti¨® que la pel¨ªcula realmente sucediera¡±, explica Hawke.

La historia de amor entre Foley y Rosen, a la que ¨¦l abandona por la vida en la carretera y porque ¡°hay demonios que tiran fuerte de ¨¦l¡±, late durante un largo que es, por encima de todo, un canto al country. ¡°Creo que la pel¨ªcula es una historia que, m¨¢s que hablar de una persona, habla de la creatividad¡±, confiesa Hawke. Una creatividad que, en este caso, se manifiesta en forma de emotivas canciones interpretadas con la guitarra a fuego lento, nacidas de ¡°esas chispas¡±, como dice Foley en el filme, que deja la vida cuando no tiene nada que ver con lo que se esperaba de ella o se tuerce por simples caprichos del destino. ¡°Siempre pens¨¦ en la idea de hacer una especie de ¨®pera usando el country. Es un g¨¦nero que cuenta historias y cre¨ª que la m¨²sica deb¨ªa ser el hilo conductor de la pel¨ªcula. En las letras de Blaze, puedes o¨ªr la historia de su vida¡±, dice el director. Una vida que quedar¨¢ marcada por haber dejado escapar a la que fue su esposa. ¡°Tuve suficiente amor como para ponerlo en algunas canciones, pero no el suficiente como para una mujer adulta¡±, sentencia Ben Dickey en el papel de Blaze Foley.

Vagabundo rom¨¢ntico y m¨²sico maldito, Foley ten¨ªa cualidades para haber alcanzado la repercusi¨®n de los mismos m¨²sicos que le admiraron como Kris Kristofferson, que hace el papel de padre del compositor en el filme, o Townes Van Zandt, que tampoco tuvo tanto ¨¦xito como los forajidos de Nashville que planean en conversaciones de la pel¨ªcula como Willie Nelson o Johnny Cash pero que fue un camarada de juergas y canciones de duermevela. A Van Zandt, que fue alcoh¨®lico y drogadicto como Foley, lo encarna de forma sublime Charlie Sexton, guitarrista de la actual banda de Bob Dylan. ¡°Charlie es un fen¨®meno. Se come la pantalla¡±, asegura Hawke. Tanto Van Zandt como Foley sobreviv¨ªan en garitos de Texas mientras que, con sus vidas desajustadas, desesperaban a discogr¨¢ficas y a muchos de su entorno. Pero sus canciones guardaban un esp¨ªritu imperecedero, tal y como dice Hawke de la obra de Foley: ¡°Hay un nivel de autenticidad y de emoci¨®n honesta que es dif¨ªcil de escuchar en la m¨²sica. Era muy gr¨¢fico con la exposici¨®n de sus sentimientos¡±.

Amante del country, un joven Hawke supo de este m¨²sico, que ¡°ahora es m¨¢s conocido que cuando estaba vivo¡±, gracias a su amigo Ben Dicke aunque al g¨¦nero vaquero lleg¨® antes por su padre. ¡°He crecido con country. Tengo un recuerdo muy claro de cuando vi por primera vez a Willie Nelson en un picnic en Texas en 1977¡±. Por eso, este icono del cine indie defiende un g¨¦nero denostado por muchos. ¡°Cuando la gente dice que el country es una m¨²sica conservadora, creo que sinceramente no se han parado a pensar de lo que hablan las canciones¡±.

El country de Blaze Foley habla de alguien que, como si fuera v¨ªctima de su destino, perdi¨® el rumbo sin posibilidad de recuperarlo, aunque dejase impronta en futuras generaciones. John Prine version¨® Clay Pigeons, Lucinda Williams le dedic¨® Drunken Angel y otros m¨²sicos como Steve Earle o Rodney Crowell le han citado como influencia. Su amigo Townes Van Zandt ten¨ªa su propia teor¨ªa con respecto al malditismo de Blaze: ¡°A los verdaderos m¨²sicos de country se les presupone que tienen que vivir su canci¨®n, pero eso no es del todo cierto. Tambi¨¦n tienen que morir un poco¡±. En palabras de Ethan Hawke: ¡°El country, como el blues o el g¨®spel, son m¨²sicas espirituales. Es como una religi¨®n. Detr¨¢s de Foley, o de un verdadero compositor country, hay un impulso por encontrar significado a su existencia¡±.