?Y si participamos con Rosal¨ªa en el pr¨®ximo Eurovisi¨®n?

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As¨ª ha sido la actuaci¨®n de Miki que ha dejado a Espa?a en el puesto 22

Eurovisi¨®n rectifica y le quita a Espa?a los seis puntos que le otorg¨® Bielorrusia

Anabel Conde ha tenido un d¨ªa ajetreado. Se ha levantado a las 07.30. De 9 a 14 horas ha dado clases de Ciencias Naturales y Sociales (en versi¨®n biling¨¹e) en un colegio de Mijas (M¨¢laga). Tiene 27 alumnos, de seis y siete a?os. Comida r¨¢pida y a preparar la oposici¨®n encerrada en su domicilio de Fuengirola (M¨¢laga). Su plaza de profesora es interina y su objetivo es un puesto fijo. Cuando nos atiende (el jueves de esta semana), a las 20.30, est¨¢ ayudando a hacer los deberes a su hija, de nueve a?os. Anabel tiene hoy 43 a?os. Cuando contaba solo 19, en 1995, consigui¨® quedar segunda en Eurovisi¨®n representando a Espa?a. Una gesta en aquella ¨¦poca que se ha ido agrandando debido a los mediocres resultados de nuestro pa¨ªs desde entonces. De hecho, es el mejor resultado de Espa?a en los ¨²ltimos 24 a?os.

¡°Cuando a principio de curso hice la reuni¨®n con los padres de mis alumnos fue gracioso porque muchos me reconocieron. Me preguntaron si ten¨ªa pensado cantar a los ni?os en clase. Claro, lo hago. Para ense?arles los n¨²meros, cosas en ingl¨¦s¡­ Y s¨ª, alguna vez les he cantado Vuelve conmigo¡±. Habla del tema que present¨® en aquella final que se celebr¨® en Dubl¨ªn, una balada interpretada con una fuerza y una pasi¨®n que vista hoy (est¨¢ en YouTube, para el que tenga curiosidad) todav¨ªa emociona. Conde, por cierto, tiene una plaza a su nombre en su natal Fuengirola.

En los ¨²ltimos 15 a?os el mejor puesto de Espa?a ha sido el d¨¦cimo (en dos ocasiones). La situaci¨®n descarrila si miramos las cinco ¨²ltimas ediciones: 21, 22, 26, 23 y 22, el de Miki con La venda, hace una semana. ?Por qu¨¦ hemos llegado a esta situaci¨®n entre deprimente y resignada? Es lo que vamos a intentar desentra?ar.

Javier Garay es una voz autorizada. Desde hace cincuenta a?os forma parte de Mocedades. En 1973, el grupo bilba¨ªno se present¨® al festival con Eres t¨². Eran otros tiempos, con la m¨²sica en directo (desde hace algunos a?os es pregrabada), una orquesta exuberante y una intenci¨®n m¨¢s pura: lo importante era la canci¨®n y no tanto la puesta en escena, asunto vital en los ¨²ltimos tiempos. Eres t¨² acab¨® aquel a?o en segundo puesto, pero la proyecci¨®n internacional fue enorme. En Estados Unidos se coloc¨® en el n¨²mero nueve de los m¨¢s vendidos; en M¨¦xico, Espa?a y Suiza, en el uno; en Finlandia, Dinamarca y Noruega, en el 2. Atenci¨®n: hablamos de una canci¨®n cantada en castellano. Garay incide en este aspecto: ¡°Creo que es importante que nuestro representante cante en espa?ol, pero con palabras reconocibles para el p¨²blico extranjero. ¡®Eres t¨²¡¯, por ejemplo, es una expresi¨®n que todo el mundo puede saber lo que significa, pero ?la venda? Es complicado que lo entienda alguien que no domine el castellano¡±.

El music¨®logo Fidel Moreno, autor de un prolijo an¨¢lisis sobre la canci¨®n popular espa?ola, Qu¨¦ me est¨¢s cantando (nueve a?os de trabajo), introduce otra variante: ¡°No hay receta para crear un ¨¦xito, pero competir con canciones de un pop internacional sin gracia nos condena a seguir perdiendo. ?Por qu¨¦ no apostar por aquellos g¨¦neros en los que tenemos algo que decir? Los ¨¦xitos de la m¨²sica espa?ola fuera de nuestras fronteras han sido en su mayor¨ªa rumbas y nuestras ¨²ltimas estrellas experimentan sobre nuestros ritmos populares. El problema est¨¢ en que cuando nos toca presentarnos ante un p¨²blico extranjero nos entra el complejo de inferioridad y tratamos de imitar lo de fuera, con resultados muy mediocres. Estoy seguro de que una buena rumba o una sentida habanera nos habr¨ªan dejado en mejor lugar que esa canci¨®n de m¨²sica hooligan, con letra pedestre e interpretaci¨®n propia de un profesor de aer¨®bic. La propuesta de Rosal¨ªa, por ejemplo, es comercial, pero es inteligente¡±. ?Rosal¨ªa a Eurovisi¨®n? ?Arrasar¨ªa? Si nos atenemos a su proyecci¨®n internacional, sin duda.

Jos¨¦ Garc¨ªa Luka, 41 a?os, es una de las personas que m¨¢s sabe de Eurovisi¨®n en Espa?a. Ha viajado a los ¨²ltimos 14 festivales y gestiona la web en espa?ol m¨¢s importante sobre el festival, eurovision-spain.com. Luka lo tiene claro: ¡°Por qu¨¦ no vamos a llevar a Rosal¨ªa, o a Pablo Albor¨¢n, o Pablo L¨®pez. No veo m¨¢s que beneficios. D¨®nde van a conseguir estos cantantes una audiencia de 200 millones de personas. Son artistas, o conocidos a nivel mundial o con capacidad para hacer buenas canciones. Pero, claro, Televisi¨®n Espa?ola jam¨¢s apostar¨ªa por ellos¡±.

Falta de inter¨¦s

Aqu¨ª llegamos a un punto clave de este relato: RTVE, la televisi¨®n p¨²blica espa?ola que pertenece a la Uni¨®n Europea de Radiodifusi¨®n, cuyos pa¨ªses miembros organizan el festival. Muchos de los consultados apuntan a la falta de inter¨¦s del ente p¨²blico a la hora de afrontar la cita eurovisiva. ¡°La delegaci¨®n espa?ola no termina de cre¨¦rselo. Por ejemplo, los dos ¨²ltimos a?os han priorizado el ¨¦xito de Operaci¨®n Triunfo. Ellos consideran que si llevan a un triunfito les garantiza la audiencia, que es lo que les interesa¡±, apunta Luka. ¡°Yo creo que los organizadores espa?oles no se lo toman en serio. Pero desde hace muchos a?os. En Dubl¨ªn, cuando vieron que yo pod¨ªa ganar, se pusieron muy nerviosos. Sobre la que gan¨® hab¨ªa sospechas de que fuera un plagio. Sin embargo, TVE no reclam¨®. Si lo llega a hacer igual hubi¨¦semos ganado¡±, apunta Anabel Conde sobre su segundo puesto.

La cuesti¨®n es: ?es cierto que, como muchos apuntan, a Espa?a no le interesa organizar el festival, cosa que debe hacer si gana? Y, si eso es as¨ª, ?por qu¨¦? Nos ponemos en contacto con Ana Mar¨ªa Bordas, responsable de Proyectos Internacionales de TVE y, por lo tanto, la persona que m¨¢s manda cuando se decide algo sobre Eurovisi¨®n. Es rotunda: ¡°No, eso es una leyenda que no se ajusta a la realidad. Nos encantar¨ªa ganar el festival. Los artistas van a una competici¨®n en la que todos aspiran a ganar. Para Espa?a y para RTVE ser¨ªa un honor ganar y tener la oportunidad otra vez, despu¨¦s de tantos a?os, de organizarlo aqu¨ª. Ser¨ªa una experiencia estupenda y un orgullo colectivo¡±.

Est¨¢ claro que organizarlo reporta beneficios: escaparate internacional, proyecci¨®n de la marca del pa¨ªs y de la ciudad donde se celebre, llegada de turistas que dejan dinero¡­ Recordemos: la audiencia se estima en 200 millones de espectadores. En Espa?a, la pasada edici¨®n fue vista por seis millones. El 40% de los espectadores que ve¨ªan la tele en ese momento sintonizaron el festival. Eso solo se consigue con un evento deportivo tipo final del Mundial de F¨²tbol. Por comparar: la primera gala de Supervivientes con Isabel Pantoja (r¨¦cord del programa) logr¨® 4,1 millones y el 36%. Luka apunta una raz¨®n por la que la cadena p¨²blica no apuesta por el festival: ¡°No le interesa porque supone mucho trabajo. No es por el dinero, porque aporta beneficios. Es por vaguer¨ªa¡±. Bordas no est¨¢ de acuerdo. ¡°Organizar el festival es caro. Es un gran espect¨¢culo musical, el m¨¢s grande de Europa y posiblemente uno de los m¨¢s grandes del mundo. La organizaci¨®n y los medios t¨¦cnicos han de ser perfectos, siempre se incorporan innovaciones tecnol¨®gicas en lo relativo a la producci¨®n musical.

Adem¨¢s, en su conjunto requiere de un enorme equipo de profesionales. En este sentido, es caro y eso es un aspecto que asusta un poco a los pa¨ªses. Pero cada pa¨ªs puede ajustarse un poco de acuerdo a sus posibilidades¡±. Ese an¨¢lisis da alas a los que, como Anabel Conde, apuntan que Espa?a no se esfuerza mucho porque organizarlo es costoso.

El music¨®logo Fidel Moreno arroja otro punto de vista: ¡°Hace muchos a?os que la televisi¨®n dio la espalda a la m¨²sica de calidad. La neotelevisi¨®n prescindi¨® de los expertos y se centr¨® en el cualquiera, sustituyendo el misterio del escenario por las nimiedades de lo que pasa entre bambalinas; pero no cualquiera canta bien, por simp¨¢tico que resulte a los televidentes¡±.

C¨®mo elegir la canci¨®n

Entonces, cu¨¢l es el mejor m¨¦todo para seleccionar la canci¨®n. Primero, empezar a trabajar hoy, mayo de 2019, para la edici¨®n de 2020. As¨ª lo hace Suecia, por ejemplo, un pa¨ªs que en las ¨²ltimas seis ediciones no ha bajado del s¨¦ptimo puesto (y en 2012 gan¨®). En Espa?a, sin embargo, casi siempre se transmite una sensaci¨®n de improvisaci¨®n y de ¨²ltima hora. ?Un proceso de selecci¨®n diferente? Hay un sector que propone, lo primero, desvincularlo de OT. ¡°Que un comit¨¦ de expertos elija a un artista con cierta experiencia. Trabajar durante meses en varias canciones, seleccionar cinco y que, en una gala televisiva final, un jurado y la audiencia elijan una¡±, se?ala Luka. Un planteamiento totalmente distinto del de ahora. Anabel Conde, partidaria del sistema de Luka, cuestiona lo que se hace ahora: ¡°No me puedo creer que no haya canciones mejores para representarnos que las que estamos enviando¡±.

Tambi¨¦n est¨¢ el asunto de la casu¨ªstica. En otras palabras: llevar a Rosal¨ªa no te garantiza ganar, pero¡­ ¡°El ejemplo claro es Pastora Soler, en 2012. Hizo una interpretaci¨®n soberbia, es una artistaza¡­ ?Gan¨®? No, qued¨® la d¨¦cima. Pero no hicimos el rid¨ªculo¡±, apunta Conde. Algunos especialistas apuestan por llevar algo que nos represente (aflamencado), otros por un estilo que nos ha reportado buenos resultados (la balada arrebatada) y los m¨¢s por algo muy simple, y complicado a la vez: buenas canciones. Una cosa es segura: al menos la mayor¨ªa coincide cuando es una pieza mediocre.

Mientras, desde RTVE se hace una lectura optimista: ¡°El balance es bueno. He presentado una canci¨®n festivalera¡±, explica Bordas, ¡°con una puesta en escena novedosa, cuidada y conectada a la letra de la canci¨®n y por la que Miki y los vocalistas y bailarinas han trabajado con entusiasmo. Creo que este es el camino a seguir y que no debemos desanimarnos por no haber conseguido un mejor puesto. Nos quedamos con lo positivo de esta edici¨®n: el gran reconocimiento p¨²blico, y las buenas cr¨ªticas a la interpretaci¨®n y a la direcci¨®n art¨ªstica¡±.

A Javier Garay, de Mocedades, no le convencen estas explicaciones y hace un resumen que seguro representa a muchos de los espectadores espa?oles: ¡°Siempre pienso lo mismo tras ver entero el festival: ¡°El a?o que viene no lo veo¡¯. Pero acabo vi¨¦ndolo¡±.