Los nuevos caminos de la animaci¨®n
El ilustrador Lorenzo Mattotti y el novelista Yasmina Khadra encabezan la mejor cosecha animada en muchos a?os en el certamen
La animaci¨®n ha vuelto con fuerza al Festival de Cannes que termina hoy s¨¢bado, despu¨¦s de varios a?os con un perfil m¨¢s bajo. Hay que remontarse a finales de la d¨¦cada pasada para dar con t¨ªtulos tan diversos y celebrados como Up, Vals con Bashir o Pers¨¦polis, que triunfaron en la Croisette antes de conquistar el mundo. El certamen ha vuelto a conectar con la imagen animada a trav¨¦s de tres aplaudidos largometrajes que abren nuevos caminos para un g¨¦nero multiforme que hace d¨¦cadas que ya no consumen solo los ni?os.
El ilustrador italiano Lorenzo Mattotti encabeza ese grupo con La famosa invasi¨®n de los osos en Sicilia, su excepcional debut en el largometraje de animaci¨®n, que se inspira en el libro hom¨®nimo de Dino Buzzati, el ¨²nico que el autor fallecido en 1972 dedic¨® a los ni?os. Mattotti la present¨® en la secci¨®n Una cierta mirada, donde tambi¨¦n se proyect¨® una adaptaci¨®n animada de Las golondrinas de Kabul, cr¨®nica del Afganist¨¢n de los talibanes a cargo del novelista argelino Yasmina Khadra. Adem¨¢s, la pel¨ªcula francesa J¡¯ai perdu mon corps, del director novel J¨¦r¨¦my Clapin, se llev¨® el mi¨¦rcoles el premio de la Semana de la Cr¨ªtica con su oscura y perturbadora poes¨ªa, con libreto del guionista que escribi¨® Am¨¦lie. Si se les suma la presentaci¨®n de una copia restaurada de Hakujaden (La serpiente blanca), primer largometraje en color que produjeron los estudios japoneses Toei en 1958, y un pu?ado de cortometrajes en todas las secciones del certamen, el resultado parece la mejor cosecha animada en muchos a?os.
Desde la oficina de su productora, con vistas sobre el atardecer en la Croisette, Mattotti afirmaba ayer haber querido encontrar una tercera v¨ªa entre los dos polos productores de cine de animaci¨®n, Estados Unidos y Jap¨®n. ¡°Nuestros hijos est¨¢n colonizados por el imaginario norteamericano. Por ejemplo, en Europa el rey del mundo animal siempre hab¨ªa sido el oso, y no el le¨®n¡±, se?ala el dibujante italiano, cr¨ªtico con los mensajes y las gamas crom¨¢ticas de los filmes estadounidense, con predominancia ¡°de fucsias y verdes ¨¢cidos¡±. ¡°Por suerte existe un maestro como Hayao Miyazaki, aunque la tradici¨®n japonesa tampoco tenga que ver con la nuestra¡±, opina Mattotti.
Para distanciarse de los productos existentes, el ilustrador prescindi¨® del 3D, prefiriendo la sobriedad de la animaci¨®n tradicional. Y tambi¨¦n vincul¨® su historia al folclore europeo, las leyendas paganas y las formas narrativas de la comedia del arte italiana, que sobresalen en una pel¨ªcula de una elegancia gr¨¢fica y una complejidad narrativa inhabituales en el cine de animaci¨®n contempor¨¢neo. La pel¨ªcula plantea un conflicto entre los osos y los humanos, que hab¨ªan vivido en armon¨ªa hasta la aparici¨®n de ese enfrentamiento. El libro de Buzzati, firmado en 1945, fue interpretado como una met¨¢fora de la situaci¨®n pol¨ªtica de la posguerra. En este continente fracturado que ma?ana acude a las urnas cobra otro significado, aunque Mattotti prefiera no explicitar esa lectura. ¡°Prefiero dejar que cada uno vea cosas distintas y encuentre sus propias ideas. La historia no nos da una ¨²nica soluci¨®n, m¨¢s all¨¢ de aceptar la complicaci¨®n de toda situaci¨®n pol¨ªtica¡±, responde el dibujante.
Amor en el r¨¦gimen talib¨¢n
Yasmina Khadra llevaba 15 a?os esperando una adaptaci¨®n de su superventas Las golondrinas de Kabul. ¡°Al comienzo iba a ser rodada con actores de carne y hueso, pero no encontraron el dinero necesario. Era muy costoso y peligroso desplazarse a Afganist¨¢n para filmar¡±, relataba hace unos d¨ªas el novelista en un hotel del puerto de Cannes. La sorpresa lleg¨® cuando la actriz y directora Zabou Breitman, muy popular en Francia, le propuso convertirla en una cinta de animaci¨®n para adultos con la ayuda de la codirectora El¨¦a Gobb¨¦-M¨¦velle, que en 2011 ya anim¨® los personajes de El gato del rabino. Descontento con las tres adaptaciones previas que se han hecho de sus novelas, Khadra sinti¨® cierta aprensi¨®n. ¡°Pero el resultado es exitoso. Han optado por la concisi¨®n y la contenci¨®n¡±, afirma el escritor sobre la adaptaci¨®n de su relato, protagonizado por dos parejas, una joven y otra madura, durante la emergencia del r¨¦gimen talib¨¢n.
¡°Es una tragedia griega en el mundo ¨¢rabe, que nos recuerda que las mujeres han tenido los mismos destinos dif¨ªciles desde los tiempos de Homero y S¨®focles hasta la actualidad, por mucho que hayan evolucionado las cosas¡±, dice el escritor. A Khadra solo le duele que alterasen ligeramente el final del libro, cuando el protagonista busca a la mujer a la que amaba entre una multitud de rostros cubiertos por el velo integral. Pero no se lo tiene muy en cuenta. ¡°Muchas veces, los directores no adaptan, sino que interpretan, alej¨¢ndose de la voluntad de quien escribi¨® las p¨¢ginas originales. En este caso, han entendido el mensaje que quise transmitir yo¡±, sostiene. A Khadra le suelen pedir que venda los derechos de otra de sus novelas, esa gran historia ¨¦pica en la Argelia de entreguerras que titul¨® Los ¨¢ngeles mueren por nuestras heridas. Pero el escritor se resiste a hacerlo, porque sigue esperando que un gran cineasta se interese por su historia. ¡°Solo podr¨ªa hacerlo bien Pedro Almod¨®var, porque es el ¨²nico cineasta de hoy que entiende lo que es una tragedia¡±, se?ala Khadra, confiado en que la llamada llegar¨¢ alg¨²n d¨ªa. ¡°Cuando la lea, me llamar¨¢¡±, conf¨ªa.
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