El fin de la liturgia del Telediario
Miro a mi hijo y me pregunto c¨®mo va a entrar el mundo en su vida, si ya no practicamos la liturgia religiosa del Telediario
Esta semana tuve el honor de presentar Comunidades rotas, un profundo y pertinente ensayo sobre las guerras civiles de los siglos XX y XXI escrito por los historiadores Javier Rodrigo y David Alegre. En el acto, este ¨²ltimo confes¨® que ver la guerra de Yugoslavia en el Telediario cuando era un ni?o peque?o le caus¨® tal impresi¨®n que despert¨® una vocaci¨®n tempran¨ªsima de historiador.
Record¨¦ entonces c¨®mo el Telediario fue para m¨ª tambi¨¦n el primer¨ªsimo avistamiento del mundo. Chern¨®bil, el fin de la URSS o la ni?a Omaira S¨¢nchez, atrapada tras unas inundaciones en Colombia, que se me apareci¨® en pesadillas hasta muchos a?os despu¨¦s. Mi primera conciencia del mundo vino de aquella ventana que se abr¨ªa en el sal¨®n a la hora de comer cada d¨ªa.
Miro a mi hijo y me pregunto c¨®mo va a entrar el mundo en su vida, si ya no practicamos la liturgia religiosa del Telediario. Tiene la edad que ten¨ªa yo cuando vi explotar el Challenger, pero ¨¦l no ve noticias porque para ¨¦l la tele es una biblioteca infinita de la que se sirve a placer. Ignora que antes las cosas se echaban a una hora, que hab¨ªa ritos y rombos y momentos en que todo un pa¨ªs ve¨ªa lo mismo a la vez.
Puede que este fin de los ritos compartidos sea una causa de la fragmentaci¨®n pol¨ªtica que las urnas van a expresar hoy. Si no hay una mirada com¨²n, es dif¨ªcil que ning¨²n partido pueda representar a todos. Se segmenta el electorado como se segmenta la audiencia, y cada cual habita en su propio pa¨ªs y en su propio mundo, sinti¨¦ndose extra?o en el de los dem¨¢s. ?De d¨®nde saldr¨¢n los historiadores de ma?ana? ?Qui¨¦n escribir¨¢ la historia porque recuerde c¨®mo un reportero le meti¨® la historia misma en el sal¨®n un mi¨¦rcoles cualquiera, a los siete a?os?
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