El viaje sin retorno de la reportera de guerra con parche en el ojo
Un documental reconstruye los ¨²ltimos d¨ªas de vida de la corresponsal Marie Colvin, fallecida en Siria en 2012
Dec¨ªan los excompa?eros de trabajo de Marie Colvin que inspiraba m¨¢s miedo que las guerras que cubr¨ªa para los medios de comunicaci¨®n. La leyenda de esta pionera corresponsal estadounidense se agrand¨® con el parche que luc¨ªa en su rostro desde 2001, tras perder un ojo en Sri Lanka.
Las cr¨®nicas que firmaba desde 1985 para el diario brit¨¢nico The Sunday Times se centraban en dignificar a las v¨ªctimas civiles de las zonas de conflicto, aunque su fuerte car¨¢cter le puso dif¨ªcil encontrar un aliado profesional. Fue as¨ª hasta que conoci¨® al fot¨®grafo Paul Conroy. Viajaron juntos a Siria en 2012, pero solo ¨¦l regres¨® con vida.
El documental Misi¨®n Mortal (Under the Wire) que se emite el 5 de junio en Movistar +, muestra mucho m¨¢s que los ¨²ltimos d¨ªas de la reportera fallecida a los 52 a?os. Sus minutos finales reconstruyen, en tono de thriller, el viaje de regreso de los corresponsales que sobrevivieron al ataque contra un improvisado centro de prensa en la ciudad de Homs, atribuido al Estado gobernado por Bachar al Asad. Colvin, que recibi¨® tras su muerte un homenaje en las calles Siria, se hab¨ªa colado en el pa¨ªs despu¨¦s de que se le negara un visado para cubrir el conflicto b¨¦lico.
"Los obituarios dec¨ªan de ella que era una mujer sin temor a nada. No creo que fuera cierto. Tanto ella como Paul son personas hechas de otra pasta que, a pesar de tener miedo, est¨¢n dispuestas a pasar por encima de ¨¦l", cuenta a EL PA?S Chris Martin, el director del documental inspirado en el libro autobiogr¨¢fico publicado por Paul Conroy. El texto tambi¨¦n se ha convertido en una pel¨ªcula, La corresponsal, con Rosamund Pike y Jaime Dornan interpretando a los dos periodistas.
Adem¨¢s de las im¨¢genes de archivo recuperadas, el propio fot¨®grafo brit¨¢nico es el testimonio principal de la cinta para hablar, entre otras cosas, de la persona a la que consideraba su alma gemela.
"Su amistad estaba basada en una qu¨ªmica muy peculiar porque ambos son muy peculiares. ?l es el ¨²nico hombre en el que Marie confi¨® en toda su vida. Valoraba que fuera un tipo pr¨¢ctico, que ten¨ªa un pasado como soldado y manten¨ªa siempre la calma. Compart¨ªan un sentido del humor muy oscuro que les serv¨ªa de mecanismo de defensa", comenta el cineasta por tel¨¦fono desde L¨ªbano, donde prepara su siguiente proyecto.
Misi¨®n mortal le sirve a Martin para rendir homenaje a toda una profesi¨®n: "Aunque los reporteros de guerra ya exist¨ªan, la Guerra Civil espa?ola hizo que tuvieran relevancia a nivel internacional. Pero ahora domina un tipo de periodismo adormecido, que da m¨¢s importancia a contertulios pol¨¦micos y que est¨¢ pensado para ser consumido en masa. As¨ª que las verdades sobre la guerra se cuentan principalmente en las redes sociales".
El documental muestra a Colvin, Conroy y otros periodistas como soldados con c¨¢mara, con distintas armas y distintas motivaciones que los ej¨¦rcitos, aunque en mismo campo de batalla. "Ahora es cuando empezamos a valorar lo que hemos perdido casi sin darnos cuenta, porque d¨¢bamos por sentado que la voz de ese tipo de corresponsales de guerra iba a estar ah¨ª siempre", lamenta Martin.
Tambi¨¦n es su forma de recordar que la crisis de refugiados es, en parte, responsabilidad de los pa¨ªses occidentales y no solo una cuesti¨®n de solidaridad. "En mi opini¨®n, casi todos los Gobiernos que han participado en el conflicto de Siria se han aprovechado de la situaci¨®n para obtener un beneficio propio. Ninguno de ellos ha tenido la menor empat¨ªa con la gente de Siria", defiende.
El tono de thriller que el brit¨¢nico imprime a Misi¨®n mortal est¨¢ heredado del libro de Paul Conroy, pero tambi¨¦n de su experiencia trabajando durante a?os para la televisi¨®n estadounidense. Es, seg¨²n sus palabras, "una forma de enriquecer la narraci¨®n sin abandonar el rigor informativo".
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