¡®Jazz¡¯, l¨ªrica y modos griegos para el emperador Claudio

Robert Graves convirti¨® las intrigas de la dinast¨ªa romana Julio-Claudia en el best seller moderno de 1934 Yo, Claudio. Cuarenta a?os despu¨¦s la trama a la televisi¨®n en una serie de la BBC que cosech¨® ¨¦xito all¨ª donde se emiti¨®. Tambi¨¦n en Espa?a. Aqu¨ª varios millones de espectadores siguieron en 1978 las crueles y sangrientas intrigas palaciegas de los primeros c¨¦sares, entre los que estaban Cal¨ªgula y el que daba nombre al programa. Hoy, otras cuatro d¨¦cadas m¨¢s tarde, esa par¨¢bola sobre la ambici¨®n y las luchas de poder se transforma en una ¨®pera compuesta por el leon¨¦s Igor Escudero, que se ver¨¢ este mes en M¨¦rida, Madrid y Bilbao.

Escudero, compositor de varias ¨®peras de c¨¢mara, dio forma a esta obra musical llevado por los acontecimientos. "Conoc¨ª al hijo de Graves, William, en una villa romana en la que me encargaron una ¨®pera basada en una obra de Plauto", explica este artista de 42 a?os que antes de dedicarse a la m¨²sica fue arque¨®logo. Fascinado por el per¨ªodo que Graves dibujaba en Yo, Claudio y su continuaci¨®n Claudio el dios y su esposa Mesalina (1935), Escudero concibi¨® tres ¨®peras en de una hora junto al libretista Pablo G¨®mez, que ahora ha ensamblado en una sola de tres horas con la ayuda de la directora de escena bilba¨ªna Marta Eguilior.?

"Graves habla de nuestros defectos, de nuestra naturaleza desde un punto de vista muy contempor¨¢neo pese a relatar acontecimientos de la antigua Roma", especifica Escudero, que, adem¨¢s de releer los libros, vio la serie en varias ocasiones durante el proceso de creaci¨®n. Algo que prefiri¨® no hacer el responsable del libreto, escrito en ingl¨¦s. "G¨®mez se ha negado a verla para no dejarse influir, pero yo s¨ª que he deslizado cosas de ella, como la forma en que describe a Livia, la abuela de Claudio, posiblemente el personaje m¨¢s importante", revela el compositor.

Marta Eguilior tampoco quiso contar con la inevitable referencia de la BBC. ¡°Yo cog¨ª la novela y la partitura para concebir los personajes¡±, explica esta directora de 34 a?os que en 2018 puso en pie Orph¨¦e et Eurydice de Gluck en el teatro Victoria Eugenia de San Sebasti¨¢n y Le dernier sorcier en el Villamarta de Jerez de la Frontera.

Yo, Claudio, asegura, se parece poco a los anteriores. Es un estreno absoluto que define como ¡°un Juego de Tronos de la ¨¦poca cl¨¢sica¡±. ¡°Tiene muerte, manipulaci¨®n, juegos, pasi¨®n y sexo, hay org¨ªas en palacio¡±, describe sobre la obra que narra un siglo de historia en escenas que apenas duran unos minutos. Algunas solo segundos. ¡°Hay mucha acci¨®n, todo pasa muy r¨¢pido¡±, puntualiza Escudero.

Reconectar con el p¨²blico

El adjetivo contempor¨¢neo no vincula esta obra con las ¨®peras que hoy se estrenan en coliseos de todo el mundo y que, habitualmente, se alejan del gusto del p¨²blico general. La partitura de Yo, Claudio, bajo la batuta del joven director segoviano Jos¨¦ Luis L¨®pez Ant¨®n, bebe la tradici¨®n griega y de la m¨²sica popular de principios del siglo pasado. ¡°Es m¨²sica con una p¨¢tina historicista. He tomado los siete modos que Roma adopta de Grecia y las armon¨ªas propias de los a?os treinta, cuando Graves escribi¨® las novelas, como el jazz. Tambi¨¦n las grandes partituras orquestales de pel¨ªculas como Metropolis¡±, describe el compositor.

¡°No es una ¨®pera dif¨ªcil de escuchar y recoge muy bien la esencia de los personajes, Claudio tartamudea mientras canta¡±, sostiene Eguilior, que tambi¨¦n toma referencias del cine y de la est¨¦tica expresionista. ¡°Me inspiro en el cine mudo y los p¨¦plum¡±.

El p¨²blico vallisoletano fue el primero en presenciar el montaje el 1 de junio. La siguiente cita es hoy en el Festival de M¨¦rida, donde podr¨¢ verse en su versi¨®n completa escenificada. El 14 llegar¨¢ al Auditorio Nacional de Madrid, en concierto. Una semana m¨¢s tarde ser¨¢ el Palacio Euskalduna, el 21 de junio y un d¨ªa despu¨¦s el Auditorio de Zaragoza quien acoja este juego tr¨¢gico cantado que tantas pasiones levant¨® sobre el papel y la peque?a pantalla.