La fiscal de la violaci¨®n en Central Park arremete contra la serie de Netflix: ¡°La historia es falsa¡±

When they see us (As¨ª nos ven), la miniserie de Netflix sobre la condena a cinco adolescentes negros por una brutal violaci¨®n en Nueva York de la que acabaron exonerados, pone en la diana la actuaci¨®n de la fiscal Linda Fairstein. La producci¨®n sobre ese crimen de 1989 cuestiona, en realidad, a todo el sistema judicial, pero el papel de Fairstein, supervisora de la investigaci¨®n a los j¨®venes, sobresale de forma muy negativa. Hoy convertida en escritora de ¨¦xito, la exfiscal ha tachado de "historia falsa" el relato de la cineasta Ava Duvernay y ha acusado a los j¨®venes de otros delitos.

"Yo era una de las supervisoras del equipo que proces¨® a los adolescentes detenidos despu¨¦s de aquella noche de violencia terrible. La pel¨ªcula de Duvernay intenta retratarme como una fiscal intolerante y con exceso de celo, a la polic¨ªa como incompetente o algo peor, y a los cinco sospechosos inocentes de todos los cargos contra ellos. Nada de eso es cierto", afirma Fairstein en un art¨ªculo publicado este martes en The Wall Street Journal. La exfiscal se muestra de acuerdo en la exoneraci¨®n por los cargos de violaci¨®n, pero considera que no se les deber¨ªan haber retirado el resto de delitos e incluso mantiene la duda sobre su implicaci¨®n en el brutal ataque a Trisha Meili.

El 19 de abril de 1989, Meili, una ejecutiva bancaria de 28 a?os, sali¨® a hacer ejercicio de noche por Central Park y result¨® salvajemente violada. Tan brutal fue la agresi¨®n que perdi¨® m¨¢s de la mitad de la sangre, pas¨® d¨ªas en coma, meses en el hospital, y qued¨® con secuelas de por vida. Aquel d¨ªa hubo altercados en el parque, algo habitual en aquella ¨¦poca, y fueron detenidos cinco menores de entre 14 y 16 a?os como sospechosos: Korey Wise, Raymond Santana, Kevin Richardson, Antron McCray y Yusef Salaam. En los interrogatorios confesaron su implicaci¨®n, pero enseguida recularon alegando presi¨®n policial y, aun as¨ª, acabaron condenados sin pruebas forenses ni testigos. En 2002 el verdadero violador, Mat¨ªas Reyes, confes¨® el delito y los cinco fueron exonerados.

"La confesi¨®n de Reyes, la corroboraci¨®n del ADN y la declaraci¨®n de que actu¨® solo supusieron que los cargos por violaci¨®n contra los cinco fueran retirados. Yo estuve de acuerdo con esa decisi¨®n y a¨²n lo estoy. Pero los otros cargos, por cr¨ªmenes contra otras v¨ªctimas, no deber¨ªan haberse retirado. Nada que lo que dijo Reyes los exoner¨® de ellos", afirma Fairstein. A su juicio, la mayor parte de las reconstrucciones period¨ªsticas o documentales que se han creado a partir de aquel suceso obvian la "foto general" de aquella noche, en la que un gran grupo de hombres se reuni¨® en el parque con el prop¨®sito de agredir y robar a gente que paseaba o corr¨ªa. Meili fue una de las nueve v¨ªctimas atacadas aquella noche.

As¨ª nos ven s¨ª arranca el relato con los disturbios en el parque, aunque retrata a los adolescentes detenidos como j¨®venes inmaculados. Esa es la imagen que Fairstein rechaza, entre otros elementos. A su juicio, la serie "est¨¢ tan llena de falsedades y distorsiones que parece una fabricaci¨®n total". La fiscal ¡ªinterpretada en la ficci¨®n por Felicity Huffman¡ª critica que el filme solo recoja como base para la condena la confesi¨®n arrancada durante los primeros interrogatorios a los menores de edad. Excluye, lamenta, la declaraci¨®n de una joven afroamericana que asegur¨® que Korey Wise hab¨ªa hablado con su hermano por tel¨¦fono y afirmado que hab¨ªa sujetado a la corredora durante la violaci¨®n. Tambi¨¦n, que los chicos hab¨ªan admitido haber participando en los ataques a otros paseantes del parque y que hab¨ªa sangre y suciedad en su ropa. Adem¨¢s, recalca que nunca se les proces¨® por el acto sexual en s¨ª, sino como c¨®mplices de este y que, en aquella confesi¨®n que luego rechazaron, admitieron haber manoseado y sujetado a la joven. Dos de ellos, que se subieron encima de la v¨ªctima para simular la penetraci¨®n. Y que se hall¨® semen dentro de la ropa de ellos.

Sin embargo, en su art¨ªculo no menciona las cr¨ªticas que despertaron el tipo de interrogatorio duro a los menores de edad o la pol¨¦mica que suscit¨® el nombramiento del juez Galligan. El caso qued¨® retratado como ejemplo de sesgo racista de la justicia contra los afroamericanos. Tras la exoneraci¨®n, en 2014, el Estado de Nueva York compens¨® con 41 millones de d¨®lares a los cinco condenados por ese ataque brutal.

El recuerdo que supone la serie ha tra¨ªdo problemas a Fairstein, autora de novela negra. Seg¨²n la publicaci¨®n Deadline y Hollywood Reporter, ha tenido que dimitir de los consejos de Vassar College y dos organizaciones sin ¨¢nimo de lucro, y su agencia literaria acaba de abandonarla. Tras la publicaci¨®n del art¨ªculo en The Wall Street Journal, Ava Duvernay se limit¨® a escribir en Twitter: "Esperado y t¨ªpico. En marcha".