Lejos de las ra¨ªces
A la pel¨ªcula le interesa mucho m¨¢s lo que ocurre en el interior de los personajes que la trama puramente policial
En el curso de una redada, mientras los inquilinos del edificio lanzan sus delatores tel¨¦fonos m¨®viles por las ventanas, uno de los detenidos se dirige a un polic¨ªa en su lengua vern¨¢cula. ¡°No hablo ¨¢rabe, idiota¡±, le replica este. En el exterior de una c¨¢rcel, dos hombres esperan jugando al bal¨®n con un ni?o. Se acerca un coche de polic¨ªa que les conmina a abandonar el lugar. Uno de los hombres parece hacer caso omiso y sigue jugando, tensando una situaci¨®n que no llega a estallar, porque su compa?ero acaba llev¨¢ndole a la zona de aparcamento donde el resto de familiares espera la salida de un recluso.
ENEMIGOS ?NTIMOS
Direcci¨®n: David Oelhoffen.
Int¨¦rpretes: Matthias Schoenaerts, Reda Kateb, Adel Bencherif, Sofiane Zermane.
G¨¦nero: thriller. Francia, 2018.
Duraci¨®n: 111 minutos.
Esta es la manera, econ¨®mica, precisa y reveladora, con que David Oelhoffen presenta a los dos protagonistas de Enemigos ¨ªntimos: Driss, polic¨ªa obligado a marcar constantemente las distancias con sus or¨ªgenes, y el traficante Manuel Marco, verso libre que cree haber encontrado su lugar en el mundo en el seno de una familia marroqu¨ª que quiere ampliar su l¨ªnea de negocio con el transporte de coca¨ªna. Los actores que les dan vida son, respectivamente, Reda Kateb ¨Cque debut¨® en el cine con el inolvidable Jordi de Un profeta (2009)-, con esas facciones afiladas que parecen hablar de supervivencia y sabidur¨ªa callejera, y Matthias Schoenaerts, un f¨ªsico intimidatorio matizado por esa mirada de ni?o eternamente abandonado en el coraz¨®n del bosque. Driss y Manuel vienen de un pasado com¨²n, de esa vida en el suburbio que se bifurc¨® para colocar al primero en el lado bueno de la ley y dej¨® al seguro varado en la marginalidad. En esas apuestas vitales aparentemente irreconciliables seguir¨¢, no obstante, existiendo un territorio com¨²n: esa zona de sombra donde el polic¨ªa protege, pero tambi¨¦n pone en peligro a su confidente.
Si en su anterior Lejos de los hombres (2014), Oelhoffen part¨ªa de un relato de Albert Camus para proponer un w¨¦stern abstracto donde dos sujetos aparentemente antit¨¦ticos ¨Cun maestro de escuela y un asesino- aprend¨ªan a descifrarse, en Enemigos ¨ªntimos son las claves del polar las que sustentan un juego de espejos entre dos personajes marcados por el signo de la no pertenencia. A la pel¨ªcula le interesa mucho m¨¢s lo que ocurre en el interior de los personajes que la trama puramente policial, aunque secuencias como la de la huida de Manuel por debajo de los coches demuestran que lo introspectivo no est¨¢ re?ido con lo galv¨¢nico.
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