Las dudas de una generaci¨®n

Con independencia de su calidad musical, a lo largo de los ¨²ltimos meses la banda espa?ola Carolina Durante ha logrado atrapar con su espontaneidad y su sencillez el aliento de toda una generaci¨®n en una canci¨®n fant¨¢stica y demoledora. Y no, no es la m¨¢s famosa, Cayetano, sino la distintiva Joder, no s¨¦: ¡°No tengo ni 30 a?os / y ya estoy casi roto (¡­). Estoy en plena forma / pero ya estoy cansado (¡­). Mi respuesta a todo es / joder, no s¨¦¡±.

Unas dudas razonables, un desconcierto vital y un pesimismo enquistado tras m¨¢s de una d¨¦cada de crisis econ¨®mica y laboral, que surgen del mismo modo en la estupenda pel¨ªcula de debut de Roberto Bueso: La banda, donde, con diferencia y no por casualidad, la frase m¨¢s pronunciada por su veintea?ero protagonista podr¨ªa ejercer de marca generacional: ¡°No s¨¦¡±.

Bueso capta la angustia juvenil de su personaje principal y de su pandilla de amigos con clasicismo, sencillez, sutileza, ternura, gracia y, por qu¨¦ no, infinito dolor. Para los veintea?eros de hoy no existe certeza alguna en la barra de la vida que va de lo laboral a lo sentimental, y el relato se bifurca bien porque, junto a las dudas de los chicos, se presentan tambi¨¦n los deseos de unos padres impotentes ante la natural incomunicaci¨®n de los hijos.

Con la c¨¢mara siempre colocada en el mejor lugar, y sin que se note, Bueso ha compuesto un relato cl¨¢sico de regreso al hogar, en este caso el de un clarinetista con una beca en Londres que vuelve para la boda de su hermano mayor. Estructura y personajes cl¨¢sicos del cine independiente estadounidense de los a?os noventa y los 2000, el de obras como Beautiful girls y Garden state, y sin embargo profundamente espa?ola, con una autenticidad noble y desacostumbrada que sabr¨¢n captar todos los espectadores, pero que fascinar¨¢ especialmente a los que hayan crecido en un pueblo: los que se fueron y los que se quedaron; los que se adaptaron a lo que siempre vieron, los que nunca se sintieron inc¨®modos, los que quer¨ªan huir y se quedaron atrapados. Y los que se aferraron a los recuerdos de algo que ya no existe y que quiz¨¢ nunca existi¨®: una amistad, un amor, un deseo.

De hecho, pese a sus semejanzas estructurales con ciertos t¨ªtulos del indie americano, La banda, protagonizada por un refrescante grupo de int¨¦rpretes (casi) desconocidos, es tan espa?ola que su principal referente, remarcado en una preciosa secuencia en un cine, no est¨¢ all¨ª sino muy aqu¨ª: Los chicos (Marco Ferreri, 1959). Como aquellos j¨®venes de clase media madrile?a en la Espa?a de Franco, reunidos alrededor de un quiosco y unos billares, los m¨²sicos valencianos protagonistas de la pel¨ªcula de Bueso no vislumbran el futuro y se conforman con agarrarse a un presente incierto, a la ¡°cansada plena forma¡± de la canci¨®n de Carolina Durante. A la incertidumbre, a la incomprensi¨®n, a la falta de respuestas. Al emblem¨¢tico ¡°joder, no s¨¦¡±.