Kylie Minogue: ¡°Es un poco tarde para hacer reguet¨®n¡±

Kylie Minogue (Melbourne, 1968) cerr¨® la manifestaci¨®n del Orgullo LGTBI madrile?o en 2010. El p¨²blico que abarrotaba la zona de Plaza de Espa?a y Gran V¨ªa core¨®, junto a la artista australiana vestida de diosa griega, All the lovers, el sencillo que presentaba entonces. Nueve a?os despu¨¦s, Kylie volver¨¢ a estar en Espa?a la misma noche que Madrid se llenar¨¢ de orgullo, pero esta vez actuar¨¢ a 600 kil¨®metros, en el Festival Cru?lla que desde hace diez a?os se celebra en el Parc del F¨°rum de Barcelona.

Minogue no suele manifestar sus opiniones pol¨ªticas en p¨²blico, pero nunca ha dudado en prestar su apoyo a la comunidad LGTBI, entre los que cuenta con muchos seguidores. Este a?o, ha participado en el Mardi Gras de Sidney, el Orgullo australiano. ¡°Creo que es importante celebrar cu¨¢n lejos ha llegado ya el colectivo, porque tambi¨¦n es una manera efectiva de recordar que no siempre ha habido tanta tolerancia¡±, asegura la cantante en conversaci¨®n telef¨®nica desde Londres.

La estrella acaba de cumplir 51 a?os y lanza un grandes ¨¦xitos, Step back in time, como el t¨ªtulo de uno de sus sencillos. Un doble disco en el que repasa las canciones con las que se ha labrado una de las carreras m¨¢s s¨®lidas y duraderas de la m¨²sica. Desde sus ¨¦xitos ochenteros con la factor¨ªa Stock, Aitken & Waterman ¡ªresponsables del Never Gonna Give You Up de Rick Ashtley¡ª hasta sus flirteos con el country dance de su ¨²ltimo ¨¢lbum Golden, de 2018.

Muchas de esas canciones est¨¢n en la gira de verano que la cantante comenz¨® el 20 de junio en Hampton Court Palace en Londres. ¡°Es una gira de grandes ¨¦xitos que celebra toda mi carrera. Hay canciones de todas mis ¨¦pocas, como en el disco¡±, comenta. Hasta el 3 de agosto actuar¨¢ en Reino Unido y Polonia con un despliegue diferente a las que acostumbra. Esta vez la puesta en escena ser¨¢ m¨¢s discreta y sencilla en comparaci¨®n con los grandes alardes de luz y m¨®dulos m¨®viles de giras que pon¨ªa en pie en estadios de todo el mundo como en el Aphrodite World Tour de 2011 que inclu¨ªa varias fuentes de agua entre las columnas de inspiraci¨®n griega. Ni siquiera ha buscado un nombre especial para la ocasi¨®n. La serie de conciertos se llama simplemente Summer Tour (Gira de verano, en castellano).

En Barcelona solo estar¨¢n ella, sus bailarines, su banda, delante de una gran pantalla y todos sus grandes ¨¦xitos. Acostumbrada a promocionar en sus conciertos las canciones de sus ¨²ltimos discos, en esta ocasi¨®n dar¨¢ rienda suelta a la nostalgia. ¡°Los conciertos en las que presento las nuevas canciones de mis discos no dejan mucho sitio para los cl¨¢sicos, as¨ª que ahora voy a aprovechar esta para cantar de todo¡±, argumenta. Interpretar¨¢ casi todos los temas, adem¨¢s, tal como fueron concebidas. Sin remezclas ni reinterpretaciones. ¡°Las de los a?os ochenta tambi¨¦n sonar¨¢n como entonces porque s¨¦ que el p¨²blico quiere escuchar esos sonidos tal como era y que le recuerden los tiempos en que las escuchaban¡±, explica. ¡°La mayor¨ªa son electr¨®nicas pero habr¨¢ un par de temas ac¨²sticos. Estar¨¦ acompa?ada por una banda excepcional, con dos guitarras en vez de una, que aportar¨¢n un feeling muy especial, incluso a las m¨¢s electr¨®nicas¡±, asegura la australiana.

Un estilo por d¨¦cada

Kylie Minogue lleg¨® a la m¨²sica porque triunf¨® como actriz en la serie Neighbours, popular en Reino Unido. Grab¨® su primer disco a los 19 a?os. La cantante llegaba al estudio, grababa su parte y se marchaba, recuerda. Con aquellas composiciones, puro pop optimista y bailable, conquist¨® las listas de ¨¦xitos de Estados Unidos y Europa.

No tard¨® en tomar el control de sus trabajos, aunque siempre ha confiado, como buena estrella pop, en sus A&R, los responsables de seleccionar las canciones que formar¨¢n parte de un disco. En los noventa su carrera vir¨® hacia el pop rock que Courtney Love y Sheryl Crown hab¨ªan popularizado y con el nuevo siglo reivindic¨® un lugar en el olimpo de las divas del dance junto a Cher y Madonna. Spinning Around, pero sobre todo Can¡¯t Get You Out of my Head, fueron los sencillos que inauguraron su etapa dorada.

En este tiempo ha cultivado m¨²sica sin pretensiones, solo para bailar, y ha proyectado una imagen de reina de la m¨²sica disco elegante y con la carga sexual justa para no escandalizar a nadie. Siempre alejada del exceso. Una Jane Birkin del electropop que ha contado para cada disco con los productores que manejaban el cotarro en cada momento. Desde Cathy Dennis, responsable de Toxic de Britney Spears a Calvin Harris, Freemasons o Stuart Price, art¨ªfice de Confessions on a dancefloor de Madonna.

Antes de que la reina del pop se juntara con Maluma en un reguet¨®n lento o Janet Jackson con Daddy Yankee, la australiana lanz¨® en 2018 una versi¨®n m¨¢s latina de Stop Me From Falling con el d¨²o de salsa cubano Gente de Zona. ¡°La m¨²sica latina es fascinante y est¨¢ llena de pasi¨®n, es el ritmo con may¨²sculas. Para mi es algo muy ex¨®tico porque crec¨ª ajena a esos sonidos¡±, destaca la artista. Ese ha sido su mayor acercamiento a un g¨¦nero pujante con el que cada vez juguetean m¨¢s artistas en busca de nuevas audiencias.

Ella sin embargo, no se imagina sacando un disco plagado de ritmos latinos como Madonna. ¡°Es un poco tarde para sumarme a ello¡±, confiesa la artista que en 2017 celebraba tres d¨¦cadas de carrera. Ahora se siente con ganas de hacer una restrospectiva, antes que indagar en nuevos sonidos. Siente nostalgia y algo m¨¢s cuando reflexiona sobre todos estos a?os. ¡°A veces pienso, ?en qu¨¦ estabas pensando al ponerte ese pelo y esos pendientes gigantescos y esas hombres siendo tan bajita?¡±, r¨ªe la australiana el evocar la portada de su primer disco, en el que inclu¨ªa uno de sus mayores ¨¦xitos Locomotion, por el que a¨²n la recuerda buena parte del p¨²blico en Estados Unidos. ¡°Sigo siendo la chica del Locomotion¡±, comenta. En el resto del mundo es reconocida como una diva que ha capeado las modas sin renunciar a su estilo discotequero chic. ¡°Emoci¨®n, sacrificio y alegr¨ªa es lo que me viene a la cabeza cuando pienso en estos 32 a?os¡±, finaliza.