Un tiempo ganado

El tiempo con Juli¨¢n era un tiempo ganado. Reacio a hablar de s¨ª mismo, pero dado a esa forma de iron¨ªa que presupone la chispa del interlocutor (y la confianza del amigo), uno esperaba con verdadera ansiedad ese momento en que una persona de natural t¨ªmida empieza a contar sus cosas. Sus cosas: la vida en sus claroscuros m¨¢s sutiles, la literatura de todos lugares y momentos, el arte, la filosof¨ªa, la m¨²sica, la cocina, el dise?o... Entonces el discurso de Juli¨¢n era una corriente inagotable de inteligencia y erudici¨®n que contagiaba su pasi¨®n por no perder ni un minuto: y vivir y leer y escuchar y vivir...

Pero, como digo, Juli¨¢n no era dado a proclamar lo evidente. Por ejemplo, la originalidad de su literatura. El autor m¨¢s especial de su generaci¨®n se boicoteaba a conciencia. En 2015, tras siete a?os sin publicar, tuvo terminada la nouvelle Las formas que buscan el cristal. De una manera discret¨ªsima, declin¨® la opci¨®n de un nuevo libro: apenas la a?adi¨® a la reuni¨®n de su obra narrativa de ficci¨®n en Debolsillo, Novelas (2001-2015). Juli¨¢n no quer¨ªa perder el tiempo con la promoci¨®n. Su forma de entender la literatura siempre fue una cuesti¨®n de fondo: obras que se escrib¨ªan para quedar y que encontrar¨ªan a sus lectores. Quiz¨¢ porque Juli¨¢n tuvo la mala suerte de adelantarse a su tiempo y llegar cuando su p¨²blico a¨²n no exist¨ªa: su ciclo de Piezas de resistencia se entreteje con aquello que 10 a?os despu¨¦s a¨²n consideramos la literatura del futuro: autobiograf¨ªa, hibridaci¨®n de ensayo y ficci¨®n, reivindicaci¨®n de la modernidad de lo rural y popular, reflexi¨®n est¨¦tica. Por eso son obras maestras secretas de los ¨²ltimos a?os.

Y quiz¨¢ porque a mediados de los 2000 a¨²n no exist¨ªan los lectores que valoraran esa profunda manera de entender la literatura, Juli¨¢n y Paca Flores fundaron Perif¨¦rica. Por ella Juli¨¢n tambi¨¦n es el escritor de sus escritores. Quienes hemos tenido la suerte de publicar con ellos sabemos que Juli¨¢n trabajaba cada original con la intensidad de una obra propia. Por eso nuestros libros son felizmente suyos, fruto de su nostalgia artesanal por el trabajo bien hecho. Y por eso sus autores siempre lo hemos comparado a Gordon Lish (a quien public¨®), que releg¨® su literatura para editar y descubrir (y a veces hasta inventar) todo el potencial de Carver, Amy Hempel o Richard Ford.

Perif¨¦rica es una manera de entender la literatura, una tradici¨®n sin domesticar, actual, universal, antipedante. Pero Perif¨¦rica es tambi¨¦n, y sobre todo, Latinoamericana. La conciencia de que la escritura siempre es perif¨¦rica respecto a su idioma, pero que quien escribe en Santo Domingo, Popay¨¢n o Ibiza siempre lo est¨¢ haciendo desde el lugar donde suceden las cosas ¨ªntimas y relevantes, el centro del mundo. As¨ª que al final Juli¨¢n lo ha conseguido. Y esa tradici¨®n secreta de lectores que apenas hace 15 a?os a¨²n no exist¨ªa (Juli¨¢n la llamar¨ªa la comunidad invisible) hoy somos todos nosotros.

Carlos Pardo es escritor y autor de la editorial Perif¨¦rica.