Las dos caras del ¡°basado en hechos reales¡±

Durante d¨¦cadas, muchos telefilmes hac¨ªan temblar a su audiencia cuando aparec¨ªa el ep¨ªgrafe ¡°basado en hechos reales¡±. Hoy, sin embargo, el socorrido letrero sirve como anzuelo: El caso Alc¨¤sser, Chernobyl, American Crime Story... Este mes, la llegada por primera vez del ser humano a la Luna y el atentado en la isla noruega de Utoya en 2011 tendr¨¢n su reflejo en las salas de cine. Eso s¨ª, en dos aproximaciones a su objeto de estudio completamente opuestas: si Apollo 11, de Todd Douglas Miller (estreno en Espa?a, 16 de julio), reconstruye el m¨ªtico viaje de Armstrong, Aldrin y Collins con im¨¢genes in¨¦ditas y restauradas del archivo de la NASA, la agencia aeroespacial estadounidense; Utoya. 22 de julio ¡ªque se estrena el 19 de julio¡ª, de Erik Poppe, recrea el atentado al campamento juvenil del Partido Laborista noruego en un plano secuencia que muestra aquella matanza en tiempo real y con la c¨¢mara pegada a una v¨ªctima ficticia.

As¨ª vuelve un debate que sacude desde sus inicios al cine, incluso desde que en los a?os veinte del siglo XX el sovi¨¦tico Dziga V¨¦rtov creara la teor¨ªa del cine-ojo para captar las im¨¢genes con ¡°objetividad integral¡±. A la hora de plasmar un hecho real, ?qu¨¦ es m¨¢s efectivo para llegar al p¨²blico, el documental o la ficci¨®n? ?Y para la verosimilitud? Cualquier espectador que entre en una plataforma digital se lo plantea d¨ªa tras d¨ªa ante la avalancha de contenidos audiovisuales relacionados con hechos hist¨®ricos, principalmente asesinatos y cat¨¢strofes.

Las ¨²ltimas tres pel¨ªculas de Poppe se han inspirado en acontecimientos reales. ¡°Me importa retratar la verdad en todos sus detalles¡±, contaba por tel¨¦fono el martes. ¡°Y, sin embargo, cada vez m¨¢s las pel¨ªculas hist¨®ricas alteran los hechos y los personajes¡±, asegura molesto. Sin embargo, Poppe tom¨® varias decisiones art¨ªsticas a contracorriente que han logrado el aplauso de la cr¨ªtica desde que su filme se estren¨® en la Berlinale de 2018: ¡°Decid¨ª no hacer un documental porque esos filmes plasman una, dos o tres historias. En cambio, una historia ficcionada es m¨¢s general, llega m¨¢s lejos y a veces incluso es m¨¢s precisa. A veces, la ficci¨®n puede ser m¨¢s veraz que un documental¡±.

¡°Pero la sensaci¨®n de verdad que emana de las im¨¢genes de un documental es inigualable¡±, aporta Miller, que el pasado lunes presentaba su ¨²ltimo documental en Madrid. ¡°Yo defiendo la autenticidad ante todo¡±.

Tr¨¢iler de 'Utoya. 22 de julio'

El cineasta accedi¨® a este material de carambola. Con el apoyo de CNN Films, Miller empez¨® a preparar un documental sobre un viaje del que ahora se conmemora su 50? aniversario. Pidi¨® a los Archivos Nacionales estadounidenses documentos y all¨ª se encontr¨® ¡°once mil horas de im¨¢genes, muchas m¨¢s de audios y, sobre todo, rollos de pel¨ªcula de la misi¨®n nunca vistos, en 65 mil¨ªmetros¡±, un formato espectacular y panor¨¢mico. ¡°La locura fue sincronizar imagen y sonido, y por no lograrlo tuve que dejar fuera una de mis im¨¢genes favoritas, de las j¨®venes matem¨¢ticas que hac¨ªan los c¨¢lculos en la NASA y a las que contradec¨ªan err¨®neamente algunos t¨¦cnicos¡±.

Tanto Poppe como Miller encararon diversos dilemas ¨¦ticos: ¡°Nunca hubiera hecho la pel¨ªcula sin el apoyo de las v¨ªctimas¡±, asegura el noruego. ¡°Por eso, ning¨²n personaje tiene un nombre real. Me entrevist¨¦ con varios supervivientes y familiares de los asesinados y, posteriormente, les mostr¨¦ la pel¨ªcula. No he rodado en la isla de Utoya, sino en otra que est¨¢ a 200 metros, por razones ¨¦ticas ¡ªlos supervivientes que nos ayudaron en los ensayos no quer¨ªan pisarla¡ª y pr¨¢cticas: el paisaje ha cambiado mucho en estos ocho a?os¡±. El estadounidense, por su parte, se salt¨® alg¨²n mandamiento que se marc¨® al inicio del proceso ¡ª¡°No traicionar al Apollo 11¡±¡ª y utiliz¨® material de otras misiones Apollo para mostrar las mejores im¨¢genes ¡°que ilustraran los momentos claves¡±. A cambio, ha quitado los contenidos m¨¢s pudorosos: conversaciones con las esposas, problemas de higiene... ¡°Yo quer¨ªa centrarme en el reto que supuso aquella misi¨®n¡±, explica.

En esta ola de apasionamiento audiovisual por el ¡°basado en hechos reales¡±, tanto Poppe como Miller han visto c¨®mo se han estrenado pel¨ªculas sobre los mismos acontecimientos que ellos relatan. Acerca del atentado que cometi¨® el 22 de julio de 2011 el ultraderechista Anders Behring Breivik, quien tras poner un coche bomba en Oslo tirote¨® durante 45 minutos a los chavales del campamento de Utoya hasta que lleg¨® la polic¨ªa, ante la que se rindi¨® ¡ªasesin¨® a 77 personas en total¡ª, el brit¨¢nico Paul Greengrass estren¨® en Netflix 22 de julio, en la que tiene mayor peso Breivik. ¡°Yo quer¨ªa contar la historia de las v¨ªctimas, su miedo y su dolor¡±, se?ala Poppe. Y a?ade: ¡°Casi todas las pel¨ªculas y series sobre cr¨ªmenes se centran en quienes los perpetran, no en quienes los sufren. Tenemos que recuperar nuestra capacidad de empatizar con las v¨ªctimas. Y m¨¢s en unos tiempos en que crecen los movimientos ultraderechistas¡±. A Miller le duele la visi¨®n que da de Neil Armstrong First Man, de Damien Chazelle. ¡°Los dos somos de Ohio, le siento cercano, y es cierto que era poco expresivo, aunque se nos olvida c¨®mo dirigi¨® la misi¨®n, c¨®mo siempre agradec¨ªa a todo el mundo sus esfuerzos con una eterna sonrisa¡±, asegura el cineasta.

Para Poppe, al final no importa el formato, sino la emoci¨®n que aporta el audiovisual: ¡°Los art¨ªculos y los libros escritos sobre el ataque no son capaces de mostrar lo que realmente pas¨®. Ah¨ª est¨¢ el poder del cine, de las im¨¢genes, y su importancia¡±.