Las verdades de la historia

En un tiempo en el que desde determinadas instancias pol¨ªticas de ultraderecha se reclama un mayor esfuerzo por parte de las autoridades gubernamentales para defender la historia de Espa?a en su versi¨®n m¨¢s patri¨®tica, apoyando sus logros y tratando de explicar sus leyendas negras, la aparici¨®n de una producci¨®n como Elcano y Magallanes, la primera vuelta al mundo no parece una casualidad. Y, sin embargo, lo es.

?ngel Alonso, su director, afirma llevar 20 a?os, cuando a¨²n mandaban las dos dimensiones y el dibujo en papel, preparando la pel¨ªcula. Una odisea de aventuras animadas que, aunque pretenda desterrar un err¨®neo t¨®pico en el extranjero (que la primera vuelta al mundo la dio el portugu¨¦s Fernando de Magallanes, el capit¨¢n de la expedici¨®n, y no el espa?ol Juan Sebasti¨¢n Elcano, el que realmente la complet¨®), tiene puesta su base en la conciliaci¨®n entre los pueblos y en el puro divertimento infantil.

Lo logra apenas a medias, porque el formato animado ha mejorado tanto en todo el mundo que, pese a los loables esfuerzos de Alonso y su equipo, y del cambio a las tres dimensiones, Elcano y Magallanes parece una producci¨®n de hace un par de d¨¦cadas, sobre todo en su narraci¨®n y en el dise?o de personajes.

En el apartado t¨¦cnico y art¨ªstico, frente al buen trabajo en los vol¨²menes de las tres dimensiones, y a la preciosa luz en las secuencias nocturnas y en las de interior con velas o candiles, no se acaba de entender por qu¨¦ algunos de los fondos est¨¢n muy trabajados y perfilados y otros est¨¢n difuminados (y no parece solo cuesti¨®n de distancia o de tratamiento focal). Y, en una l¨ªnea semejante, junto a cierta tosquedad de movimientos en los personajes, algo que explota en las muy insuficientes secuencias de acci¨®n, en cambio resalta la notable labor con los movimientos de las olas y del agua.

Pero quiz¨¢ sea en el aspecto puramente narrativo, el de guion, situaciones, di¨¢logos y dibujo de personajes, donde Elcano y Magallanes parece m¨¢s a?eja, y donde m¨¢s le costar¨¢ conquistar a los cr¨ªos. La aventura real de la ida y vuelta a Sanl¨²car de Barrameda, en la primera circunnavegaci¨®n de la Tierra y en una expedici¨®n comercial, entre 1519 y 1522, es apasionante. Su tratamiento en la pel¨ªcula, no tanto.