Miles de Jes¨²s Gil mordisquean hoy los cimientos de Europa
En 'El pionero' explican muy bien por qu¨¦ un charlat¨¢n como aquel pudo apropiarse de un club como ese: prometiendo gloria a tipos hartos de madrugar y sentirse madrugados
Guardo entre mis escas¨ªsimos recuerdos de familia un carnet de socio del Atl¨¦tico de Madrid que perteneci¨® a mi abuelo, que crey¨® en pocas cosas en la vida ¡ªdesde luego, no en Dios, ni en su pa¨ªs¡ª, y a las que tuvo fe, las reverenci¨® a su manera, un poco desde?osa y gru?ona. El Atleti era su liturgia y su maldici¨®n, un equipo que demostraba que el esfuerzo y el trabajo no tienen recompensa: al final, por mucho que corras, la copa se la lleva el Madrid. A mi abuelo le dediqu¨¦ un libro que titul¨¦ Lo que a nadie le importa, porque eso era lo que sent¨ªa al volver a casa los domingos despu¨¦s del f¨²tbol, que no le importaba a nadie.
En El pionero, la serie sobre Jes¨²s Gil, explican muy bien a mi abuelo y por qu¨¦ un charlat¨¢n como aquel pudo apropiarse de un club como ese: prometiendo gloria a tipos hartos de madrugar y sentirse madrugados. Lo m¨¢s triste del primer cap¨ªtulo son las caras que celebraban la honestidad brutal de su mes¨ªas de andar por casa.
El documental no trata sobre Gil ni sobre el f¨²tbol ni sobre Marbella ni sobre una ¨¦poca reciente de Espa?a. Habla de nosotros aqu¨ª y ahora porque sigue la m¨¢xima de Walter Benjamin de que el pasado solo importa en la medida en que moldea el presente, y el pasado que narra es actualidad pura: esa sed de salvaci¨®n est¨¢ m¨¢s vigente y es hoy m¨¢s fuerte que entonces. El esp¨ªritu de mi abuelo, harto de madrugar, resuena en 2019 en cada rinc¨®n de una Europa donde cientos de Giles mordisquean como termitas los cimientos pol¨ªticos de las democracias, hasta que todo se nos caiga encima, como el edificio de Los ?ngeles de San Rafael que mat¨® a 58 comensales y llev¨® a Gil a la c¨¢rcel.
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