El cine lo ha pillado: los gatos mandan

Hola. Soy M¨ªa. Una gata (nada) com¨²n europea. Vivo en Madrid con Pedr¨ªn, un se?or mayor encerrado en el cuerpo de una persona de 37 a?os. Hace un mes lleg¨® a casa mi hermano peque?o. Se llama At¨²n. Tiene tres meses y no para quieto. Es muy pesado. A veces tengo que meterle un bufido para que se est¨¦ quieto. Otras, se me va un poco la zarpa. Pero siempre desde el cari?o.

Hace un par de semanas que estamos juntos. A m¨ª, al principio, no me hac¨ªa ninguna gracia la llegada del enano. Me puse de los nervios. Pero a los 4 d¨ªas ya est¨¢bamos jugando y durmiendo juntos. Soy una gata muy buena.

Hace un a?o, Pedr¨ªn public¨® un libro sobre m¨ª (las partes que mas gustan a los lectores se las dict¨¦ yo) y ahora resulta que hay gente que piensa que sabe algo de gatos. Lo cierto es que sabe m¨¢s bien poco: At¨²n y yo lo toreamos todo lo que queremos. E incluso a veces un poco m¨¢s.

Pero tiene sus cosas buenas. Como algo que sucedi¨® esta semana. La gente de Universal Pictures le envi¨® la pel¨ªcula Mascotas 2 para que la viera en casa. Como es un in¨²til digital, no fue capaz de ponerla y tuvo que ir al autocine a verla. En cuanto cerr¨® la puerta, salt¨¦ sobre el mueble de la tele, la encend¨ª y me prepar¨¦ para una sesi¨®n de cine de verano.

La sensaci¨®n de estar sobre el sof¨¢ y no rascarlo era un poco rara, pero me olvid¨¦ de ella en cuanto comenzaron a aparecer los protagonistas de la pel¨ªcula. Es una peli de verdad, sin apenas humanos. Como debe ser. Los humanos act¨²an fatal. Aqu¨ª hay perros (buuu), gatos (?bien!), conejos que se visten de superh¨¦roes (los gatos no tenemos una opini¨®n formada sobre los conejos, por eso no me pronuncio)¡­ Y todos act¨²an fenomenal.

La peli es la continuaci¨®n de Mascotas (seguro que ya lo hab¨ªais deducido al ver el n¨²mero 2), y en esta ocasi¨®n Max, el protagonista, se enfrenta a un peque?o drama: sus due?os han tenido un hijo y a Max le preocupa que le pueda suceder algo. Max es un poco agon¨ªas, la verdad. Pero es comprensible. Es un perro. Hay otra trama principal en la pel¨ªcula, que incluye a un cachorro de tigre (un gato grande, vaya) que est¨¢ siendo maltratado en un circo. Aqu¨ª entran en juego mis cong¨¦neres.

Lo que m¨¢s me gusta de la peli es que tiene perfectamente pillada el alma de los gatos. Nos describe muy bien. Somos los m¨¢s listos, los m¨¢s pr¨¢cticos, los m¨¢s valientes-inconscientes, los m¨¢s caraduras¡­ De hecho, hay una parte de la cinta en la que Chloe, una enorme gata gris, ofrece una serie de lecciones para saber actuar como un gato. Lo hace de una forma tan precisa y acertada que se podr¨ªa considerar como el m¨¦todo Stanislavski felino. Me sent¨ª muy reflejada en todos sus gestos. Por ejemplo: todos los gatos del mundo despertamos a nuestros compa?eros de piso humanos justo cinco minutos antes de que suene el despertador.

Me gustar¨ªa conocer a los gatos de los guionistas de Mascotas 2, se nota que tiene muy bien educados a sus humanos: todos los rasgos que nos asignan son reales. Doy fe de ello. Me hace mucha ilusi¨®n saber que ya estamos conquistando tambi¨¦n el mundo del cine.

Cuando sent¨ª que Pedr¨ªn llegaba a casa, corr¨ª para apagar la tele y que todo pareciera en orden. Me sorprendi¨® darme cuenta de que At¨²n se hab¨ªa pasado toda la pel¨ªcula a mi lado sin decir ni miau ni moverse. ?Milagro!

Antes de dormir, escuch¨¦ una conversaci¨®n telef¨®nica en la que dec¨ªa que Mascotas 2 es una pel¨ªcula de dibujos animados. Me sorprendi¨® bastante, la verdad, porque a m¨ª me hab¨ªa parecido real como la vida misma (no entiendo que a los humanos les sorprenda tanto que hablemos entre nosotros cuando nos quedamos solos). Pero luego, pens¨¢ndolo con calma, me di cuenta de un detalle que lo corroboraba: un gato nunca se plegar¨ªa a las ¨®rdenes de un director de cine. De ah¨ª que todas las actuaciones de felinos en Mascotas 2 sean dignas de una enorme lata de comida h¨²meda.