La conversaci¨®n
Seguir la conversaci¨®n p¨²blica ha tenido y tiene mucho que ver con la televisi¨®n
Durante sus a?os como agente clandestino del PCE en la Espa?a franquista, el momento en el que m¨¢s cerca estuvo de ser descubierto, contaba Jorge Sempr¨²n, fue al poco de llegar, en un bar en el que los habituales discut¨ªan sobre la Saeta Rubia. ?l pregunt¨® que a qui¨¦n se refer¨ªan y se hizo el silencio. Consigui¨® salir del paso, pero comprendi¨® entonces que, si quer¨ªa seguir adelante bajo el alias de Federico S¨¢nchez y no delatarse, era imprescindible conocer el apodo de Alfredo Di Stefano, y estar muy al d¨ªa en materia futbol¨ªstica. No sent¨ªa que rozarse en el estadio con los gerifaltes del r¨¦gimen entra?ara un riesgo excesivo; el verdadero peligro era no ser capaz de seguir la conversaci¨®n, preguntar algo obvio que revelara que era un infiltrado, un extra?o reci¨¦n aterrizado.
M¨¢s all¨¢ del f¨²tbol, seguir la conversaci¨®n p¨²blica ha tenido y tiene mucho que ver con la televisi¨®n, y aunque no seas un agente infiltrado siempre resulta sospechoso mostrar ignorancia sobre eso que todo el mundo comenta y conoce. Somos humanos y sociables con querencia por la inclusi¨®n. Pero hoy, salvo esas series que mutan en fen¨®menos sin fronteras, lo que realmente resulta complicado en un entorno de visionados a la carta, plataformas m¨²ltiples y cartelera interminable, es determinar cu¨¢l es la conversaci¨®n. Quitando el telediario, parece que casi nadie ve nada a la vez, vamos con retraso, en diferido, as¨ª que m¨¢s que intercambiar opiniones sobre algo por todos conocido, se opta por dar y pedir recomendaciones. Se ha pasado de la cr¨ªtica a la prescripci¨®n.
Volviendo al territorio com¨²n del telediario, llega el Brexit y el documental en Netflix Nada es privado sobre el papel de Cambridge Analytica en el resultado del refer¨¦ndum. M¨¢s h¨ªbridos y provocadores son los Brexit Shorts de The Guardian. Ficci¨®n para comentar la realidad en la web de un peri¨®dico. En uno de los cortos Penelope Wilton interpreta a una mujer abandonada, Europa. Real y conmovedor como la mejor televisi¨®n.
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