Ni?os sacrificiales
¡®Desierto sonoro¡¯ es un derroche de inteligencia que mezcla ficci¨®n y documento en dos tramas: el final de una pareja y la tragedia de los menores inmigrantes
El t¨ªtulo original de esta novela, la primera escrita en ingl¨¦s de la mexicana Valeria Luiselli (1983), podr¨ªa traducirse como El archivo de los ni?os perdidos. El anterior libro de Luiselli, testimonio de su trabajo como traductora de los ni?os sin papeles en la Corte Federal de Migraci¨®n de Nueva York, se titulaba en espa?ol Los?ni?os perdidos. As¨ª que esta novela se presenta como el laboratorio de aquel ensayo, teniendo en cuenta que buena parte de la mejor ficci¨®n actual se disfraza de borrador de otro libro que puede existir o no. El mismo proceso de creaci¨®n queda, en palabras de Giorgio Agamben, perpetuamente inacabado como fragmento ¡°de una obra en curso que tiende a confundirse con la vida¡±. Por nombrar un ejemplo ya cl¨¢sico, nos hemos decantado por Los diarios de ¡®Los monederos falsos¡¯, cr¨®nica de los problemas que surgen durante la escritura de una novela, antes que por la propia Los monederos falsos, por m¨¢s que Andr¨¦ Gide se preocupara de incluir en ¨¦sta todo el potencial del juego metaliterario.
A nadie quiere enga?ar Luiselli con estas herramientas de ¨¦poca (el uso de material en bruto, el mal de archivo): Desierto sonoro es una novela aut¨®noma, sin duda la mejor de una autora brillante, y hay que entender su juego como la superaci¨®n de una caduca idea de la verosimilitud y un ¡°hambre de realidad¡±.
Luiselli hace coincidir dos tramas: la desaparici¨®n de los menores migrantes dentro del cruel sistema penitenciario de Estados Unidos (pobres, proscritos, ilegales,¡°ni?os aliens¡±... Cuidad¨ªsimo an¨¢lisis de las violencias del lenguaje) y el final de una pareja en la que ¡°cada uno intenta deshacerse del otro y, al mismo tiempo [...] salvar a la peque?a tribu que han creado juntos¡±. Desierto sonoro se presenta como el road book de un viaje en coche desde Nueva York hasta Texas de un matrimonio de escritores con sus dos hijos peque?os, la muda competitividad de la pareja (con geniales intervenciones de los ni?os). Pero tambi¨¦n como la cr¨®nica autobiogr¨¢fica de una escritora profesional en busca de su tema.
Luiselli prefiere narrar detalles de apariencia ins¨ªpida, pero cargados de conflicto. Matiza la atm¨®sfera, pero calla el da?o punzante. Se arriesga al exceso de digresiones, pero s¨²bitamente acota la capacidad aleg¨®rica de un padecimiento en una imagen exacta: por ejemplo, una tortuga sin una aleta.
Es significativo el cap¨ªtulo que dedica a nuestra incapacidad de comprender el tiempo con patrones caducos: los propios ni?os se preguntan qu¨¦ es la posteridad, esa palabra extra?a. Con esto, no s¨®lo apunta al predominio de las narraciones en presente que entremezclan ficci¨®n y documento, sino que apunta a un detalle que impugna una lectura pol¨ªtica de la novela: ¡°Confiaba en que tarde o temprano entender¨ªa c¨®mo ordenar todas las piezas para contar una historia significativa¡±. En un ejercicio de franqueza algo obsceno, la narradora reconoce buscar ¡°una historia significativa¡± a partir de su trabajo en la Corte de Migraci¨®n, impugna su propio relato como un sofisticado ejercicio de esteticismo del dolor. Pero finalmente halla su historia en la p¨¢gina 191, y tambi¨¦n es una revelaci¨®n ¨¦tica. A partir de ese momento, el centro de gravedad regresa al interior de la novela con la aparici¨®n de dos artefactos, un libro ficticio, Eleg¨ªas de los ni?os perdidos; y un cambio de narrador: la voz del hijo har¨¢ coincidir, por fin, la dimensi¨®n familiar con la moderna cruzada de estos ni?os abandonados a su suerte, sacrificiales.
Desierto sonoro es un derroche de inteligencia de una escritora que, por momentos, se ha obsesionado con mostrar el artificio de los materiales que lo nutren. No era necesario. El ejercicio de sinceridad alcanza el grado de maniera de ¨¦poca. Y uno se queda con la sensaci¨®n de que la anfitriona Luiselli, despu¨¦s de habernos invitado a los m¨¢s ricos manjares, terminara la cena con una detallada enumeraci¨®n del precio de cada plato.
Desierto sonoro. Valeria Luiselli. Traducci¨®n de Daniel Salda?a Par¨ªs y Valeria Luiselli. Sexto Piso, 2019. 464 p¨¢ginas. 22,90 euros.
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