La construcci¨®n del drama
Sam Taylor-Johnson, reputada fot¨®grafa y discutible cineasta con evidente estilo, ha sido fiel a la infidelidad de James Frey en su novelizaci¨®n de sus memorias
La fina l¨ªnea que separa demasiadas veces la autoficci¨®n del libro de memorias con demasiadas libertades en su construcci¨®n de los recuerdos vivi¨® un momento ejemplar con el caso de James Frey, escritor de A million little pieces (2003), volumen en el que el joven exdrogadicto rememoraba su dram¨¢tica estancia en una cl¨ªnica de desintoxicaci¨®n. Que a?os despu¨¦s y tras una intensa investigaci¨®n por parte de la prensa, Frey tuviera que admitir que buena parte de lo relatado en su libro era producto de su invenci¨®n, una especie de idealizaci¨®n de su propia fuerza con el objetivo de ayudarse en su proceso de limpieza, no fue ¨®bice para que su obra siguiera entre las m¨¢s vendidas. O incluso para que ahora se estrene una pel¨ªcula no precisamente basada en la realidad de Frey, sino en esa realidad ficcionada paralela, erigida por el propio autor.
EN MIL PEDAZOS
Direcci¨®n: Sam Taylor-Johnson.
Int¨¦rpretes: Aaron Taylor-Johnson, Billy Bob Thornton, Charlie Hunnam, Juliette Lewis.
G¨¦nero: drama. EE UU, 2018.
Duraci¨®n: 113 minutos.
Consciente de la fuerza dram¨¢tica de los episodios narrados en En mil pedazos, Sam Taylor-Johnson, reputada fot¨®grafa y artista visual y discutible cineasta con evidente estilo en la formaci¨®n de sus im¨¢genes, ha sido fiel a la infidelidad de Frey en su novelizaci¨®n de sus memorias, y algunos de los episodios concretos tergiversados por el escritor se repiten en su adaptaci¨®n para la gran pantalla. Es una pel¨ªcula y era, pues, una opci¨®n m¨¢s.
Quiz¨¢ fij¨¢ndose en un cl¨¢sico del cine como Alguien vol¨® sobre el nido del cuco, Taylor-Johnson, v¨ªa Frey, construye un valioso conjunto de retratos, habitantes de un microcosmos de autodestrucci¨®n y de encierro de cierta garra, con dos particularidades interesantes: la edificaci¨®n de caracteres con apenas unos esbozos, y la diversidad del conjunto, con deportistas de ¨¦lite, jueces, prostitutas, gentes de alta alcurnia y del lumpen que confirman que la coca¨ªna, el crack, las agujas y el whisky a toneladas no entienden de clases sociales. Una estampa colectiva que en algunos momentos recuerda tambi¨¦n a la reciente Identidad borrada, interesante pel¨ªcula de Joel Edgerton ambientada en una cl¨ªnica de desintoxicaci¨®n ?de la homosexualidad!
La capacidad para retratar el drama prefabricado de Taylor-Johnson, conocida por su verdadero nombre, Sam Taylor-Wood, hasta su matrimonio con el actor Aaron Taylor-Johnson, protagonista de En mil pedazos y de su primer largometraje, el muy beatle Nowhere boy (2009), est¨¢ m¨¢s que demostrada desde una grandilocuente y famosa serie de fotograf¨ªas de estrellas del cine con l¨¢grimas en los ojos y el rictus desmembrado, Crying men, desarrollada en el a?o 2004 tanto en una exposici¨®n como en un libro. Y a pesar de haber descabalgado con su adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica de 50 sombras de Grey (?alguien se hubiera podido salvar?), su poderoso estilo fotogr¨¢fico, muchas veces de corte on¨ªrico, queda condensado en su nueva pel¨ªcula con secuencias de gran fuerza, y el ¨²ltimo y metaf¨®rico plano es una buena muestra.
Mientras, para el ba¨²l de los m¨¦todos de construcci¨®n dram¨¢tica y de personajes queda el hecho de que al menos tres de los elegidos por la directora (o la productora) para interpretar a alcoh¨®licos y drogadictos en la ficci¨®n hayan pasado en su vida real por verdaderas cl¨ªnicas de desintoxicaci¨®n: Billy Bob Thornton, Juliette Lewis y Giovanni Ribisi.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.