Montevideo celebra a Ida Vitale, la poeta agradecida

El Centro Cultural de Espa?a en Montevideo se ha convertido, hasta el mes de noviembre, en una fiesta en honor a Ida Vitale, la poeta uruguaya galardonada en 2018 con el Premio Cervantes, considerado uno de los m¨¢ximos reconocimientos de las letras hispanas. Con su presencia alegre e ir¨®nica, la propia autora convirti¨® el solemne homenaje en una celebraci¨®n, a la cual ella insisti¨® en aportar el agradecimiento.

Como de costumbre, durante la inauguraci¨®n el jueves por la noche Vitale se quit¨® importancia y asegur¨®, rodeada de peticiones de selfies y asediada por los fot¨®grafos, que no existe la "Idaman¨ªa" de la que se habla estos d¨ªas en Uruguay. Con la ventaja de estar espl¨¦ndida (vest¨ªa un conjunto de punto verde esmeralda y un collar de cuentas de azababache), la poeta aludi¨® repetidamente a sus 95 a?os de edad y dijo: "Gratitud infinita, no me quedar¨¢ tiempo para hacer algo para merecer esto".

Coincidiendo con el lanzamiento de la muestra, se supo en Montevideo que Vitale est¨¢ escribiendo una novela, y que solo le faltar¨ªan 15 p¨¢ginas para terminarla... Pero a pesar de la insistencia de los periodistas, la escritora no ha querido dar informaci¨®n sobre la tem¨¢tica o la fecha de publicaci¨®n. Quiz¨¢, Ida Vitale est¨¢ tratando de olvidarla (con bastante dificultad) para mantener su sistema de trabajo, que consiste en escribir, desechar repetidas veces, guardar el trabajo en un caj¨®n hasta olvidarlo y luego evaluarlo cuando logre que le parezca el escrito de otra persona.

Su casa, desvalijada

El evento central de estos dos meses y medio de "Idaman¨ªa" en Montevideo es una exposici¨®n que combina objetos personales de la poeta (como cuadros o escritos) con una bella biograf¨ªa ilustrada aportada por la Universidad de Alcal¨¢ de Henares. Adem¨¢s, artistas uruguayos son llamados a interpretar la obra de Vitale y hasta el mes de noviembre, el Centro Cultural de Espa?a organizar¨¢ diversas manifestaciones art¨ªsticas que acompa?ar¨¢n la muestra hasta noviembre.

Ricardo Ram¨®n Jarne, director del Centro Cultural de Espa?a en Montevideo y curador de una parte de la muestra, reconoce que para hacerla literalmente "desvalijaron" la casa de Vitale para hacer una selecci¨®n de objetos.

"Fue un lujo tener los objetos y el universo de Ida Vitale aqu¨ª en Montevideo. Es verdad que le hemos desvalijado la casa, hemos querido hacer una exposici¨®n escenogr¨¢fica, una especia de Opera sobre su vida y obra que no tendr¨¢ fin porque se ir¨¢ transformando: tendremos performances teatrales, conciertos, coros... todo inspirado en su obra", explica Ricardo Ram¨®n Jarne.

Las instalaciones se mezclan con los paneles informativos y las vitrinas con los libros seleccionados por la propia Vitale, muestras de art¨ªculos, la recreaci¨®n de un saloncito donde se puede ver la entrega del Premio Cervantes en una televisi¨®n y una enorme pared con los cuadros que se llevaron de su casa, un apartamento situado en el barrio montevideano de Punta Gorda.

Ida Vitale regres¨® el a?o pasado a Uruguay despu¨¦s del fallecimiento de su marido y una larga estad¨ªa en Austin, Texas, donde la pareja residi¨® por motivos profesionales. Previamente, Vitale hab¨ªa conocido el exilio como consecuencia de la dictadura uruguaya (1973-1985).

"Cuando uno viaja o de muda, elige los objetos de m¨¢s valor que son los que van contigo. As¨ª que, de alguna manera, ella ya hab¨ªa hecho la curadur¨ªa de esta exposici¨®n. Hay muchos documentos originales que han llegado hasta Montevideo, y mi me ha llamado mucho la atenci¨®n descubrir su labor de traductora de piezas de teatro, que es magn¨ªfica y poco conocida", se?ala Ricardo Ram¨®n Jarne.

M¨¢s de quince artistas uruguayos participar¨¢n en este festival que durar¨¢ hasta finales de noviembre. Coincidiendo con la inauguraci¨®n de la muestra, Vitale recibi¨® la Medalla Delmira Agustini por parte del ministerio de Cultura de Uruguay y el diploma de Acad¨¦mica de Honor de la Academia Nacional de las Letras de su pa¨ªs. A todos ellos Vitale les dijo: "Espero que mi edad, muy exagerada, me deje quedarme en la tierra para agradecer".